Había pasado una semana después de aquella terrible pérdida, el tio de Han vino para recoger sus cenizas y llevarlas a Canadá con un permiso especial, por más que sus amigos intentaron evitar que eso sucediera no fue posible ya que era el único familiar vivo que podía hacerse cargo, apesar de que los señores Lee pusieran de su parte se les negó ese derecho por el simple hecho de no ser parientes.
Hicieron todo lo posible para condenar a los chicos del auto que causaron el accidente y claro que quedaron culpables, en su sentencia se les añadió por la muerte de Han Jisung dándoles una cantidad de 25 años siendo mayores de edad.
Aunque todo fue en gracias a Minho que les dijo a sus padres, no tuvo la oportunidad de estar en el juicio porque seguía en shock...Una apariencia sombría y sin expresiones en su rostro, sin una gota de sentimiento viva en él, todo lo que había alguna vez ya no estaba. Desde ese momento se quedó en su habitación acostado, no comía...A lo mucho bebía un poco de agua y comía frutas pequeñas, como uvas o cerezas pero eso era cuando le daba la gana. Siempre dando la espalda y viendo hacia la pared repitiendo su nombre una y otra vez.
—Minho...Mi amor, mira —su madre había entrado con una bandeja— Hice el postre con mis manos, es tu favorito, recuerdas? Mamá te lo hizo una vez...Un pay de zarzamora y durazno.
No hubo respuesta, la habitación estaba siempre a oscuras y olía a muebles viejos.
—Corazón, yo sé que te duele —se acercó a la cama— Pero necesitas seguir con tu vida, no puedes quedarte aquí.
—N-No quiero... —torpemente salieron las palabras de su boca titubeando— Vete.
La mujer intentó acariciarlo pero no tuvo las fuerzas suficientes para hacerlo. Dejó la bandeja a un lado de su cama y salió de la habitación dejándolo nuevamente en la oscuridad; Pensarían que sus padres estaban mejorando por la situación pero no era así, al salir atendió una llamada que llevaba vibrando en su bolsillo por algo de tiempo.
—Hola señora Yang, disculpe, estaba en una reunión muy importante —habló entre sonrisas— ¿Cuál es el problema? Estoy a sus órdenes.
La conversación llamó la atención de su esposo que acaba de salir de la ducha y estaba secando su cabello intentando escuchar la llamada.
—¿A Londres? —sus ojos se iluminaron— Claro que sí, mañana mismo volamos hacia allá, si, no se preocupe —se paseó felizmente a su alrededor— No, no hay ningún compromiso.
La llamada finalizó con un grito de felicidad por parte de ella que poco le importó por como estaba emocionalmente su propio hijo.
—Algo bueno supongo, no? —ella asintió— Y bien, que fue?
—Vamos a ir de vacaciones a Londres en crucero.
Ambos se abrazaron emocionados dando saltos y vueltas por doquier, claro que no se dieron cuenta que los empleados que estaban en ese momento los miraron desagradablemente pues era irrespetuoso e innecesario que estuvieran con esa actitud cuando todos la estaban pasando como la mierda y uno de ellos era su hijo. La pareja decidió ir a su habitación ignorando por completo a los demás dejando un sabor amargo en sus bocas, esto no era nada como se pensaba.
Habían pasado menos de 30 minutos cuando ambos salieron con sus maletas hechas, alistados y haciendo unas llamadas. Esto se estaba saliendo de control una vez más.
—Señora Im, el medicamento de Han ya sabe donde se encuentra, su comida pues igual ya sabe y lo demás no hay necesidad de decirlo creo yo —la miró descarada con una sonrisa— El señor y yo nos iremos de viaje de negocios a Londres así que no sabemos el día de regreso, estaremos incomunicados por lo que será mejor que no se nos interrumpa, nos vemos y te encargo toda la casa eh! —salieron por la grande puerta— Besos!
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ENTELEQUIA // Minsung
FanfictionExtrañarte es como intentar respirar bajo el agua...Y esta noche estoy durmiendo en el fondo del océano. •Historia completamente mía. •NO hacer copias ni adaptaciones. •Si te gusta recomienda y déjamelo saber <3