𝑴𝒊𝒅𝒏𝒊𝒈𝒉𝒕 𝑺𝒐𝒓𝒄𝒆𝒓𝒆||. Suguru GetoxReader

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                            𝑪𝒐𝒏𝒆𝒙𝒊𝒐𝒏𝒆𝒔 𝑷𝒓𝒐𝒇𝒖𝒏𝒅𝒂𝒅
  
El sol comenzaba a asomarse en el horizonte cuando Alice Aoyama llegó al dojo. El entrenamiento y las misiones recientes la habían dejado agotada, pero también llena de determinación. Sabía que tenía mucho más por aprender y dominar, especialmente con Suguru Geto como su guía y apoyo.

Ese día, Suguru había organizado un entrenamiento especial solo para Alice. El dojo estaba vacío y en silencio cuando ella entró, creando una atmósfera íntima y concentrada. Suguru estaba esperándola en el centro del tatami, su postura relajada pero firme.

_Buenos días, Alice. Hoy vamos a trabajar en algo más avanzado._

Alice asintió, sintiendo una mezcla de emoción y nervios. _Estoy lista, Suguru._

Comenzaron con ejercicios de meditación y control de energía, algo que Alice había estado perfeccionando bajo la guía de Suguru. Sin embargo, hoy sentía una conexión más profunda con su energía, como si cada palabra de Suguru resonara directamente en su alma.

Después de un tiempo, Suguru la llevó a un jardín apartado del dojo, un lugar que Alice no había visto antes. Los cerezos en flor y el suave murmullo de un arroyo cercano creaban un ambiente de serenidad.

_Este lugar es especial para mí,_ dijo Suguru, sus ojos brillando con una luz suave. _Vengo aquí para reflexionar y encontrar paz en medio del caos._

Alice lo miró con curiosidad. _Es hermoso, Suguru. Gracias por traerme aquí._

Suguru sonrió, una sonrisa que hizo que el corazón de Alice latiera más rápido. _Quería compartirlo contigo, Alice. Eres una parte importante de nuestro equipo, y también... una parte importante para mí._

Alice sintió un calor en su pecho. Las palabras de Suguru eran más de lo que había esperado, y la profundidad de su conexión se hacía cada vez más evidente. _Suguru, yo... también siento que tú eres muy importante para mí._

Suguru se acercó un poco más, su presencia reconfortante y protectora. _Alice, desde que llegaste, has traído una luz a nuestras vidas. Tu fuerza y determinación son inspiradoras._

Alice sintió sus mejillas sonrojarse, pero no apartó la mirada. _Gracias, Suguru. No sé qué habría hecho sin ti y sin los demás._

Suguru levantó una mano y la colocó suavemente en la mejilla de Alice, su toque cálido y reconfortante. _Siempre estaré aquí para ti, Alice. No estás sola._

Un momento de silencio cargado de emoción pasó entre ellos. La conexión que sentían era innegable, y ambos sabían que sus sentimientos iban más allá de una simple amistad.

_Suguru,_ susurró Alice, sintiendo un nudo en la garganta. _Creo que estoy empezando a entender mi lugar aquí, y tú eres una gran parte de eso._

Suguru sonrió, inclinándose hacia ella. _Me alegra escuchar eso, Alice. Juntos, somos más fuertes._

Alice sintió que el mundo se detenía por un instante. La cercanía de Suguru, su voz suave y sus palabras sinceras, la llenaban de una sensación de seguridad y pertenencia. Cerró los ojos y permitió que ese momento se grabara en su memoria.

Esa noche, mientras Alice se preparaba para dormir, reflexionó sobre el día y sobre la profundidad de sus sentimientos hacia Suguru. Sabía que su relación estaba cambiando, evolucionando hacia algo más profundo y significativo. Con una sonrisa en su rostro y un corazón lleno de esperanza, Alice se durmió, soñando con un futuro en el que ella y Suguru estuvieran siempre juntos, enfrentando el mundo codo a codo.