𝑴𝒊𝒅𝒏𝒊𝒈𝒉𝒕 𝑺𝒐𝒓𝒄𝒆𝒓𝒆||. Suguru GetoxReader

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𝑵𝒖𝒆𝒗𝒐 𝒄𝒐𝒎𝒊𝒆𝒏𝒛𝒐?

Tres años habían pasado desde la última y devastadora batalla. El mundo había cambiado de maneras que nadie podría haber anticipado. Las cicatrices de la guerra eran visibles en todos los rincones, pero también lo eran los esfuerzos por reconstruir y avanzar.

Suguru Geto había desaparecido del ojo público. La pérdida de Alice había dejado una marca imborrable en su alma, una herida que no mostraba signos de sanar. Sin embargo, la promesa que había hecho en sus últimos momentos le había dado una determinación inquebrantable.

En una tranquila tarde de otoño, Suguru caminaba por un parque en una ciudad lejana. Los árboles, con sus hojas doradas y rojas, creaban un paisaje casi irreal. El sonido de los niños jugando y el murmullo de las conversaciones tranquilas eran un contraste reconfortante con el caos que había conocido.

_Mientras haya vida, hay esperanza,_ pensó, recordando las palabras que Alice solía decir.

En su solitario recorrido, Suguru se detuvo frente a un pequeño monumento. Era un simple pedestal de piedra con una placa de bronce que llevaba el nombre de Alice Aoyama, acompañado de una inscripción: _En otra vida, mi amor... Te amo._

El viento susurraba suavemente a su alrededor, llevando consigo recuerdos y promesas del pasado. Suguru se arrodilló, colocando una flor blanca sobre el pedestal.

_Alice, han pasado tres años, pero siento tu presencia cada día,_ murmuró, su voz cargada de emoción contenida. _He hecho todo lo posible por honrar tu memoria. La lucha no ha terminado, pero ahora es diferente. Ahora hay esperanza._

Mientras estaba allí, sumido en sus pensamientos, sintió una presencia familiar. Al volverse, vio a Gojo Satoru acercarse con su habitual sonrisa traviesa, aunque sus ojos reflejaban una seriedad que rara vez mostraba.

_¿Te has decidido a volver al mundo, Suguru?_ preguntó Gojo, sus manos en los bolsillos.

Suguru asintió lentamente. _Es hora. He pasado demasiado tiempo en las sombras. Alice no querría que me perdiera en el dolor._

Gojo asintió, colocando una mano reconfortante sobre el hombro de su amigo. _Ella estaría orgullosa de ti. Todos lo estamos. La guerra puede haber terminado, pero el trabajo para mantener la paz es constante._

Mientras caminaban juntos por el parque, Gojo le explicó los progresos que habían hecho en los últimos años. La humanidad, aunque aún lidiaba con las cicatrices de la guerra, había encontrado formas de sanar y crecer. Las fuerzas oscuras habían sido contenidas, pero la vigilancia constante era esencial para evitar un resurgimiento.

_Alice siempre creyó en un futuro mejor,_ dijo Suguru, mirando el horizonte con determinación renovada. _Y yo también lo haré. Por ella, por todos nosotros._

En el dojo, que había sido reconstruido y transformado en un centro de aprendizaje y protección, Suguru encontró a los rostros familiares de Toji y Sukuna. Ambos habían cambiado también, marcados por las experiencias de la guerra, pero con una firmeza y resolución que los definían.

_Toji, Sukuna,_ saludó Suguru, con una sonrisa sincera. _Es bueno verlos de nuevo._

_Toji asintió, su rostro serio pero amigable. _Es hora de que volvamos a trabajar juntos._

_Y Sukuna, con su característico tono burlón pero con un toque de respeto, agregó: _Espero que hayas mantenido tus habilidades afiladas, Suguru. No querría que me arruines la diversión._

Los cuatro, unidos por el pasado y por la promesa de un futuro mejor, comenzaron a planear sus próximos pasos. Sabían que la lucha por la paz era interminable, pero también sabían que juntos, eran más fuertes.

Mientras el sol se ponía, arrojando un cálido resplandor sobre el dojo, Suguru sintió una paz interna que no había sentido en mucho tiempo. La voz de Alice resonaba en su mente, suave y reconfortante.

_En otra vida, mi amor... Te amo._

Con esa promesa guiándolo, Suguru se preparó para el nuevo capítulo de su vida, determinado a construir el futuro que Alice siempre había soñado.
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Omg, f por Alice y bueno habrá un extra vvs.