𝑴𝒊𝒅𝒏𝒊𝒈𝒉𝒕 𝑺𝒐𝒓𝒄𝒆𝒓𝒆||. Suguru GetoxReader

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Lana del rey\Dark Paradise

"For memory, your face Is like a melody. It won't leave muy head"

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Tres días habían pasado desde la primera gran batalla. El dojo había sido restaurado parcialmente, pero las heridas en el corazón de los guerreros seguían frescas. La amenaza de una nueva guerra se cernía sobre ellos, y el aire estaba cargado de una tensión palpable. Suguru, Alice, Toji y Sukuna se habían preparado lo mejor que pudieron, sabiendo que el próximo enfrentamiento sería aún más feroz.

_Estamos listos para lo que venga,_ dijo Suguru con determinación, mirando a su equipo. _No importa lo que ocurra, debemos mantenernos juntos._

Alice asintió, su corazón latiendo con fuerza. _Juntos, siempre._

Toji y Sukuna intercambiaron miradas antes de asentir también. Sabían que esta batalla podría ser decisiva y estaban dispuestos a darlo todo.

Cuando llegaron al campo de batalla, una vasta extensión desolada, se encontraron rodeados por un ejército aún más grande de criaturas oscuras. La figura sombría que habían enfrentado antes estaba de vuelta, esta vez con una presencia aún más amenazante.

_¡Adelante!_ gritó Suguru, lanzándose hacia las criaturas con una determinación feroz.

Alice, Toji y Sukuna lo siguieron, sus habilidades combinadas creando una sinfonía de destrucción. Sin embargo, a medida que la batalla avanzaba, se dieron cuenta de que el enemigo había aprendido de su última derrota y había traído refuerzos mucho más poderosos.

Las criaturas atacaban sin piedad, y aunque Suguru y su equipo luchaban valientemente, empezaban a sentir la presión. La figura oscura, observando desde la distancia, decidió intervenir, lanzándose directamente hacia Suguru.

_Vaya, parece que tienes problemas,_ dijo Sukuna con sarcasmo, lanzando un ataque que derribó a varias criaturas a su alrededor.

Suguru esquivó el ataque de la figura oscura, pero se encontró rodeado por un grupo de criaturas que lo separaron de Alice. _¡Alice, mantente cerca de Toji!_ gritó mientras lanzaba una ola de energía para liberar su camino.

Alice luchaba con todas sus fuerzas, pero las criaturas parecían interminables. Finalmente, la figura oscura lanzó un ataque directo hacia ella, un rayo de energía negra que Alice apenas pudo esquivar.

Suguru, viendo a Alice en peligro, sintió una oleada de desesperación y coraje. _¡Alice!_ gritó, lanzándose hacia ella para protegerla.

En un instante de descuido, la figura oscura aprovechó la oportunidad y lanzó un ataque final hacia Alice. Todo sucedió en un parpadeo. Alice sintió un dolor agudo en su pecho y cayó al suelo, su espada resbalando de su mano.

_¡Alice!_ gritó Suguru, su voz llena de desesperación y dolor.

El campo de batalla pareció detenerse por un momento mientras Suguru corría hacia ella. Alice, con su visión nublada, miró a Suguru acercarse, su corazón rompiéndose al ver el dolor en sus ojos.

_Suguru... lo siento..._ murmuró Alice, su voz apenas audible.

_No, Alice. No te vayas..._ dijo Suguru, su voz temblando mientras la sostenía en sus brazos.

Alice sintió sus fuerzas desvanecerse, pero en su último aliento, logró sonreír débilmente. _En otra vida, mi amor... Te amo._

Suguru, con lágrimas corriendo por su rostro, sintió cómo el mundo se derrumbaba a su alrededor. La pérdida de Alice fue un golpe devastador, uno que lo dejó paralizado de dolor y desesperación.

Las criaturas oscuras aprovecharon su momento de debilidad, pero Toji y Sukuna, viendo la situación, se lanzaron al ataque, intentando mantener las defensas. La batalla continuaba, pero el alma de Suguru estaba rota.

Sukuna, observando la escena, dejó escapar un suspiro. _Vaya, las cosas se ponen interesantes..._

Mientras el campo de batalla seguía ardiendo en caos y destrucción, la tragedia de la pérdida de Alice resonaba profundamente, cambiando el curso de la guerra y marcando el destino de todos los involucrados.

Suguru, sosteniendo a Alice en sus brazos, sabía que nada volvería a ser igual. Su amor había sido arrebatado, y el vacío en su corazón se llenó de una oscura determinación. Con una última mirada a su amada, se levantó, dispuesto a luchar hasta el final.

_En tu nombre, Alice. No dejaré que tu sacrificio sea en vano,_ murmuró, preparándose para enfrentar la oscuridad con una furia renovada.