El sol matutino se filtraba a través de las cortinas de la pequeña habitación en Coyoacán, creando un juego de luces y sombras sobre las paredes decoradas con pinturas y bocetos. Ángel Antonio, de veinte años, se desperezaba lentamente, contemplando el techo con una mezcla de ansiedad y esperanza. Era un nuevo día, otro capítulo en su vida llena de matices y secretos.
Ángel era un joven artista de corazón. Le encantaba pintar, y su cuarto era testimonio de su pasión: lienzos de todos los tamaños apilados en las esquinas, pinceles de diferentes grosores esparcidos sobre una mesa y una paleta de colores secos que contaba historias de noches de inspiración. Pero no solo la pintura llenaba su vida; también le gustaba cantar, llenando su espacio con melodías suaves mientras cocinaba recetas que había aprendido por sí mismo.
Sin embargo, detrás de esa fachada artística y talentosa, Ángel llevaba consigo heridas profundas. Había crecido en una familia donde el cariño y la atención eran escasos. Sus padres, aunque presentes físicamente, siempre estaban ausentes emocionalmente, inmersos en sus propias vidas y preocupaciones. Esto había dejado en él una sensación de rechazo y abandono que, aunque intentaba ocultar, se manifestaba en momentos de inseguridad y miedo.
A pesar de todo, Ángel no estaba solo. Sus amigos más cercanos conocían la verdad sobre su identidad, sabían que era gay y lo apoyaban incondicionalmente. Pero fuera de ese círculo íntimo, su orientación sexual era un secreto guardado bajo llave. Estudiaba medicina en la universidad, una carrera que, aunque le apasionaba, también le exigía gran parte de su tiempo y energía. En el campus, era conocido por su dedicación y talento, pero pocos sabían de las batallas internas que libraba cada día.
Esa mañana, Ángel se levantó con una sensación de determinación. Se dirigió a la cocina, donde los aromas del café recién hecho y el pan tostado lo recibieron con una calidez reconfortante. Mientras preparaba su desayuno, su mente divagaba entre las responsabilidades del día y sus sueños más profundos. Soñaba con un amor verdadero, un amor que pudiera abrazar en su totalidad, sin miedos ni secretos. Soñaba con el día en que podría ser completamente él mismo, sin temor al juicio o al rechazo.
Después de desayunar, se dirigió a su rincón de arte, tomó un lienzo en blanco y comenzó a mezclar colores. Hoy, el azul cielo dominaba su paleta, un color que le recordaba la libertad y la paz que anhelaba. Con cada trazo, su mente se liberaba un poco más, encontrando consuelo en el arte que siempre había sido su refugio.
Mientras el azul cielo cobraba vida en el lienzo, Ángel no podía evitar pensar en el futuro. Sabía que el camino no sería fácil, pero estaba dispuesto a enfrentarlo.
Ángel Antonio se sentó frente a su lienzo, dejando que los colores se mezclaran en armonía bajo sus pinceles. Aunque el arte siempre fue su refugio, había días en los que la soledad se volvía abrumadora. Sus amigos, preocupados por su bienestar, le habían sugerido varias veces que saliera más, que conociera gente nueva. "No puedes pasar todo tu tiempo encerrado aquí o en la biblioteca", le decían con cariño, conscientes de su naturaleza reservada.
Esa tarde, después de una larga sesión de pinturas y óleos, Ángel tendría una sensación de estar desconectado, de no pertenecer del todo, se había intensificado. Sus amigos tenían razón: necesitaba un cambio. Mientras pensaba en ello, recordó las palabras de Carlos , uno de sus amigos más cercanos. "¿Por qué no pruebas alguna app de citas? No tienes que comprometerte con nadie, solo sal y diviértete un poco".
Ángel nunca había considerado esa opción. La idea de conocer a alguien nuevo, de abrirse emocionalmente a un extraño, le resultaba a la vez tentadora y aterradora. Pero la soledad le empujaba, y esa noche, con un impulso que sorprendió incluso a él mismo, descargó una popular aplicación de citas y creó un perfil. Inseguro y nervioso, subió una foto suya sonriendo tímidamente frente a uno de sus cuadros, sin revelar demasiado pero mostrando lo suficiente para llamar la atención.
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COLORES DE LA VIDA
RomanceLa novela "COLORES DE LA VIDA " sigue la vida de Ángel Antonio, un joven artista y estudiante de medicina en Ciudad de México, quien enfrenta sus miedos y el dolor del pasado mientras encuentra el amor y la aceptación en Manuel, en un viaje hacia la...