Los días en el hospital seguían su curso, y Angel y Manuel continuaban fortaleciendo su relación. Habían compartido risas, momentos de complicidad y confidencias que los unían más cada día. Sin embargo, Angel seguía llevando consigo las cicatrices emocionales de su pasado.Una tarde, mientras observaba por la ventana del hospital, Angel reflexionaba sobre todo lo que había vivido. Recordó los momentos de dolor y soledad, pero también los de esperanza y amor. Había aprendido que el amor no siempre era fácil, pero que también podía sanar las heridas más profundas.
Sentado junto a Manuel en una banca del jardín del hospital, Angel tomó su mano y miró sus ojos con ternura. "Manuel, nunca pensé que volvería a encontrar algo así. Has sido mi luz en medio de la oscuridad."
Manuel sonrió, acariciando la mejilla de Angel. "Y tú has sido mi inspiración para creer en el amor nuevamente."
"¿Crees que siempre estaremos juntos?", preguntó Angel con una mezcla de esperanza y temor en su voz.
Manuel asintió con seguridad. "Creo que estamos destinados a estar juntos, Angel. No importa qué pase, siempre estaré aquí para ti."
Angel se sintió tranquilo por primera vez en mucho tiempo. Había encontrado en Manuel no solo a un compañero, sino a alguien con quien compartir sus miedos y sueños. Sabía que el camino no sería fácil, pero ahora tenía la certeza de que el amor verdadero había llegado a su vida.
Esa noche, después de una larga jornada, Manuel invitó a Angel a su lugar favorito: un pequeño restaurante acogedor en el corazón de la ciudad. La atmósfera era cálida, con luces tenues y música suave. Sentados en una mesa junto a la ventana, disfrutaron de una cena deliciosa mientras conversaban sobre sus sueños y aspiraciones.
"Siempre he querido viajar por el mundo," confesó Manuel mientras tomaba un sorbo de vino. "Ver diferentes culturas, aprender de la gente y, tal vez, encontrar nuevas formas de ayudar a los demás."
Angel sonrió, sintiendo una conexión aún más profunda con Manuel. "Yo también quiero hacer una diferencia en el mundo. Tal vez podamos hacerlo juntos."
Las semanas pasaron, y la relación entre Angel y Manuel se volvió más sólida. Compartieron experiencias, apoyaron los sueños del otro y se convirtieron en un equipo inseparable. Angel encontraba en Manuel una fuente constante de apoyo y amor, algo que siempre había anhelado.
Un día, mientras caminaban por el parque después del trabajo, Manuel se detuvo y miró a Angel con una expresión seria. "Angel, quiero que sepas algo. Te amo. Amo todo de ti, tus fortalezas y tus debilidades. Sé que has pasado por mucho, pero estoy aquí para quedarme. No quiero que tengas miedo de amar nuevamente."
Angel sintió una oleada de emociones. Las palabras de Manuel resonaban en su corazón, llenándolo de esperanza. "Manuel, yo también te amo. He aprendido que el amor verdadero no se trata de la ausencia de problemas, sino de enfrentarlos juntos."
Manuel sonrió y abrazó a Angel, sintiendo una profunda paz en su corazón. "Entonces, ¿prometemos estar siempre juntos, sin importar qué?"
"Lo prometo," respondió Angel con determinación. "Juntos, podemos superar cualquier cosa."
Al final del día, mientras el sol se ponía sobre la ciudad, Angel miró a Manuel y supo que había encontrado su "Génesis del Amor", esa persona que transformó su vida y le enseñó que amar era un regalo, incluso con todos los desafíos que pudieran presentarse.
Angel también se reunió con su terapeuta, quien lo había acompañado en su proceso de sanación. "Es increíble cómo he cambiado en estos últimos meses," reflexionó Angel. "He aprendido a amarme a mí mismo y a dejar ir el pasado."
"Eso es maravilloso, Angel," respondió la terapeuta con una sonrisa. "El amor propio es el primer paso para poder amar a alguien más. Manuel parece ser una persona increíble para ti."
"Lo es," afirmó Angel. "Y estoy agradecido por todo lo que he aprendido. A veces, necesitamos pasar por la oscuridad para apreciar la luz. Y Manuel ha sido mi luz."
Mientras los meses pasaban, Angel y Manuel continuaron construyendo su vida juntos. Angel se graduó con honores y comenzó su carrera como médico, mientras Manuel siguió avanzando en su campo. Se apoyaban mutuamente en sus metas y celebraban cada logro juntos.
En una tarde de primavera, mientras paseaban por el parque donde habían compartido tantos momentos especiales, Manuel se detuvo y tomó la mano de Angel. "Angel, he estado pensando mucho sobre nuestro futuro. Quiero pasar el resto de mi vida contigo. Quiero que seas mi compañero en todas las aventuras que nos esperan."
Angel sintió lágrimas de felicidad llenando sus ojos. "Manuel, nada me haría más feliz. Te amo con todo mi corazón."
Se besaron bajo el cielo azul, sellando una promesa de amor y compromiso. Sabían que la vida traería desafíos, pero también sabían que juntos podían enfrentarlos.
Angel había encontrado la felicidad en sí mismo y, después, en Manuel. Aprendió que el amor verdadero no es perfecto, pero es constante y poderoso. Con Manuel a su lado, Angel estaba listo para enfrentar el futuro con esperanza y alegría.
Y así, en medio de los desafíos y alegrías de la vida, Angel y Manuel descubrieron que siempre hay una persona que nos hace amar y sentirnos amados, esa persona que se convierte en nuestro "Génesis del Amor".
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COLORES DE LA VIDA
RomanceLa novela "COLORES DE LA VIDA " sigue la vida de Ángel Antonio, un joven artista y estudiante de medicina en Ciudad de México, quien enfrenta sus miedos y el dolor del pasado mientras encuentra el amor y la aceptación en Manuel, en un viaje hacia la...