Pasaron seis meses desde que Ángel y Nat se conocieron. Su conexión se había vuelto más fuerte con cada día, y Ángel sentía que era el momento de hablar sobre su relación. Quería formalizar lo que tenían, dar ese paso que confirmara que no solo era algo pasajero, sino algo real y comprometido.
Una noche, mientras caminaban por el parque después de una agradable cena, Ángel decidió hablar con Nat.
Ángel: Nat, estos seis meses contigo han sido increíbles. Siento que hemos construido algo muy especial. Quería preguntarte... ¿te gustaría que formalizáramos nuestra relación?
Nat pareció sorprendido por la pregunta. Bajó la mirada y luego la levantó de nuevo, tratando de ocultar su incomodidad con una sonrisa.
Nat: Ángel, yo también he disfrutado mucho estos meses contigo. Pero... no estoy seguro de que esté listo para formalizar algo. He estado muy ocupado con mis estudios y trabajo, y no sé si podría dedicarle el tiempo y la energía que una relación seria merece.
Ángel asintió, tratando de entender las palabras de Nat. "Lo entiendo, Nat. No quiero presionarte. Solo quería que supieras lo que siento."
Nat tomó la mano de Ángel y la apretó suavemente. "Gracias por entender, Ángel. Prometo que cuando esté listo, serás el primero en saberlo."
Ángel sonrió, aunque en el fondo sintió una pequeña punzada de decepción. "Está bien, Nat. No hay prisa."
Regresó a casa esa noche con una mezcla de emociones. Quería creer en las palabras de Nat, pero una parte de él no podía evitar sentir cierta inquietud. Abrió el grupo de WhatsApp y comenzó a escribir.
Ángel: Chicos, hablé con Nat sobre formalizar nuestra relación, pero me dijo que no está listo.
Carlos: ¿En serio? ¿Te dio alguna razón?
Ángel: Dijo que está muy ocupado con sus estudios y trabajo, y que no podría dedicarle el tiempo necesario.
América: Hmm... eso suena un poco raro. No quiero ser pesimista, pero asegúrate de que está siendo honesto contigo, Ángel.
Ángel: Lo sé, pero quiero darle el beneficio de la duda. Tal vez realmente esté muy ocupado.
Carlos: Solo asegúrate de cuidar tus sentimientos, amigo. No te dejes llevar solo por sus excusas si sientes que algo no está bien.
Ángel: Gracias, chicos. Aprecio mucho su apoyo.
Ángel se quedó pensando en las palabras de sus amigos. No podía evitar sentirse un poco confundido, pero decidió darle tiempo a Nat y ver cómo evolucionaban las cosas.
Los días continuaron con normalidad para Ángel. Sus clases en la universidad y sus exámenes lo mantenían ocupado, pero siempre encontraba tiempo para ver a Nat. Aunque el tema de formalizar su relación no se volvió a tocar, los momentos que pasaban juntos eran buenos y llenos de alegría.
Ángel seguía destacándose en la universidad. Su dedicación y esfuerzo lo colocaron como el mejor de su clase, ganándose el respeto de sus compañeros y profesores. A pesar de la presión académica, siempre encontraba tiempo para Nat.
Un sábado por la mañana, Nat y Ángel decidieron pasar el día en Chapultepec. Caminaron por el bosque, visitaron el Castillo de Chapultepec y disfrutaron de un picnic cerca del lago. El sol brillaba y la brisa fresca hacía el día perfecto.
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COLORES DE LA VIDA
RomanceLa novela "COLORES DE LA VIDA " sigue la vida de Ángel Antonio, un joven artista y estudiante de medicina en Ciudad de México, quien enfrenta sus miedos y el dolor del pasado mientras encuentra el amor y la aceptación en Manuel, en un viaje hacia la...