COLORES DE LA VIDA

Capítulo 13: ♥️Rojo = Pasión=

Después de aquel momento revelador en la sala de descanso del hospital, Angel y Manuel comenzaron a explorar su nueva dinámica. Cada encuentro se volvió más cargado de un sutil coqueteo y una tensión emocional palpable. Manuel encontraba maneras delicadas pero claras de expresar su interés hacia Angel, mientras que Angel, todavía un poco cauteloso pero cada vez más abierto, respondía con gestos igualmente significativos.

Una tarde, después de una larga jornada de trabajo, Angel recibió un mensaje de Manuel invitándolo a tomar un café después de sus respectivos turnos. Aunque inicialmente sorprendido por la invitación tan directa, Angel aceptó con una mezcla de nerviosismo y emoción.

En la cafetería cercana al hospital, Manuel y Angel se encontraron en una mesa apartada. El aroma del café y el bullicio de la gente creaban un telón de fondo acogedor para su encuentro.

Manuel sonrió cálidamente al ver a Angel llegar. "Hola, Angel. Me alegra que hayas podido venir."

Angel devolvió la sonrisa, sintiéndose inexplicablemente reconfortado por la presencia de Manuel. "Hola, Manuel. Gracias por invitarme."

Durante la conversación, Manuel encontró momentos para halagar sutilmente a Angel, elogiando su habilidad como médico, su capacidad para escuchar y su valentía al enfrentar desafíos difíciles en el hospital. Cada elogio estaba imbuido con un toque de admiración genuina y un interés creciente en Angel como persona.

Angel, por su parte, comenzó a sentirse cada vez más atraído por la forma en que Manuel lo miraba, la manera en que sus palabras lo reconfortaban y motivaban. La complicidad entre ellos se profundizaba con cada encuentro, construyendo un puente emocional que parecía crecer más sólido con el tiempo.

Después del café, mientras caminaban de regreso al hospital bajo la luz tenue de la tarde, Manuel se detuvo y tomó suavemente la mano de Angel. "Angel, hay algo que quiero decirte."

Angel lo miró, expectante pero tranquilo. "¿Qué es, Manuel?"

Manuel respiró hondo antes de hablar, sus ojos fijos en los de Angel. "Desde que te conocí, he sentido una conexión especial contigo. No solo como colega, sino como alguien que ha tocado algo profundo dentro de mí."

El corazón de Angel latía rápidamente mientras escuchaba las palabras sinceras de Manuel. "Yo también siento lo mismo, Manuel," admitió con voz suave. "Nunca pensé que encontraría a alguien que entendiera tan bien mis miedos y mis sueños."

Manuel sonrió con ternura, acercándose un poco más a Angel. "Me alegra escuchar eso, Angel. Quiero que sepas que estoy aquí para ti, en cada paso del camino."

Después de semanas de coqueteo y creciente atracción, Manuel finalmente decidió dar el siguiente paso. Una noche, después de una guardia particularmente agotadora, Manuel encontró a Angel en el vestíbulo del hospital mientras se preparaba para irse a casa.

"Angel," dijo Manuel con voz suave pero firme, "¿te gustaría venir a mi departamento esta noche? Es tarde y me gustaría seguir conversando contigo."

Angel, aunque sintió un ligero nerviosismo, también sintió una chispa de anticipación. Después de tanto tiempo sintiendo una conexión profunda con Manuel, decidió dejar de lado sus dudas y aceptar la invitación.