Llegó el tan esperado sábado, el día de la cita entre Ángel y Nat. Ángel se preparó meticulosamente, eligiendo una camisa casual pero elegante y asegurándose de que su cabello estuviera perfectamente peinado. Mientras esperaba a Nat en el café acordado, sus nervios se mezclaban con una emoción palpable.
Cuando Nat llegó, Ángel sintió que el tiempo se detenía por un momento. Nat caminó hacia él con una sonrisa cálida y sus ojos brillando con alegría.
Nat: ¡Hola Ángel! ¡Qué gusto finalmente conocerte en persona!
Ángel: ¡Hola Nat! El gusto es todo mío. Estoy muy emocionado de estar aquí contigo.
Se dieron un abrazo que fue más acogedor de lo que Ángel había imaginado. La calidez del abrazo disipó gran parte de los nervios que había sentido antes.
Nat: ¿Estás listo para ir al Parque Hundido? Me encantaría caminar un poco y disfrutar del día.
Ángel: ¡Claro! Suena perfecto.
Caminaron juntos hacia el Parque Hundido, disfrutando de la conversación ligera y las risas que compartían en el camino. Ángel se sintió cada vez más cómodo con Nat, como si lo conociera desde hace mucho tiempo.
Cuando llegaron al parque, encontraron un banco bajo la sombra de un árbol grande y se sentaron juntos. El sol brillaba suavemente entre las hojas, creando un ambiente íntimo y tranquilo.
Nat: Ángel, ha sido increíble hablar contigo todos estos días. Siento que te conozco más de lo que esperaba.
Ángel: Yo también siento lo mismo, Nat. Es tan fácil hablar contigo.
Nat miró a Ángel con ternura, haciendo que su corazón latiera más rápido.
Nat: Ángel, me alegra mucho haber dado este paso de conocernos en persona. Me gustaría seguir compartiendo momentos como este contigo.
Ángel: Yo también, Nat. Me siento muy afortunado de haberte encontrado.
Ambos se quedaron en silencio por un momento, disfrutando de la compañía del otro y el ambiente sereno del parque.
El sol se filtraba entre las ramas del árbol, pintando el entorno con una luz dorada mientras Ángel y Nat continuaban disfrutando de su tiempo juntos en el Parque Hundido. El ambiente era relajado y lleno de una energía especial, como si el universo conspirara para que ese momento fuera perfecto.
Nat: Ángel, hay algo que quiero decirte.
Ángel miró a Nat con curiosidad, sintiendo cómo el corazón le latía un poco más fuerte. "¿Qué pasa, Nat?"
Nat: Desde que empezamos a hablar, siento que hay una conexión muy especial entre nosotros. No sé si te has dado cuenta, pero me haces sentir muy cómodo y feliz.
Ángel sonrió, emocionado y con una mezcla de alivio. "Nat, yo también siento lo mismo. Es como si hubiera encontrado a alguien con quien puedo ser completamente yo mismo."
Nat asintió con una sonrisa tierna. "Me alegra escucharlo. Quiero que sepas que estoy aquí para ti, Ángel. Quiero conocerte más, compartir más momentos como este."
Ángel sintió un nudo en la garganta por la emoción. "Nat, nunca pensé que encontraría a alguien como tú. Me siento muy afortunado de estar aquí contigo ahora mismo."
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COLORES DE LA VIDA
RomanceLa novela "COLORES DE LA VIDA " sigue la vida de Ángel Antonio, un joven artista y estudiante de medicina en Ciudad de México, quien enfrenta sus miedos y el dolor del pasado mientras encuentra el amor y la aceptación en Manuel, en un viaje hacia la...