Bambam realmente esperaba que la idea de Jaebeom funcionara. De hecho, para Bambam era imperativo de que así fuera. Quería poner sus manos en Ride y enseñarle qué pasaba a los que lo apuñalaban por la espalda.
¡No! Bambam quería sacarle la mierda a Ride, luego exprimir hasta último aliento de sus pulmones. Sólo entonces, Bambam sentiría algo de satisfacción. Bambam le enseñaría a ese hijo de puta lo que pasaba cuando se metía con un Petauro del Azúcar.
Por fin llegaron al último piso. Bambam dejó escapar un profundo suspiro de alivio. No es que estuviera fuera de forma o algo. Solo era que no estaba acostumbrado a estar en medio de tanta gente.
Especialmente en una escalera de lujo que al parecer nunca había sido limpiada desde que el edificio fuera construido. Los pasamanos estaban sueltos en varios puntos.
Bambam se adelantó con rapidez para ser el primero en el piso. Sacó su ballesta y la preparó, luego lentamente caminó por el largo pasadizo, conduciéndolos hacia el penthouse. Por debajo de ellos llegaban los sonidos de la música a todo volumen y las voces del bar. Bambam se preguntó por qué diablos pondrían uno justo debajo de lo habitación VIP. Aunque en realidad era un golpe de suerte para su grupo. Tal vez de esa manera nadie notaría la pequeña batalla que se llevaba a cabo si la fiesta amortiguaba el ruido.
—¿De dónde carajo sacaste dos Petauros del Azúcar? —Una voz preguntó, a solo unos pies detrás de Bambam.
Bambam dio un brinco de más de un pie. Se volteó y vio a tipo larguirucho, vestido con un uniforme negro que tenía una insignia en el hombro. El pelo del hombre era negro con mechas rojas, y tenía los ojos delineados. Sin embargo, él no fue quien activó las señales de peligro en Bambam. No, era el que había hablado.
Por su olor, era un Leopardo y en uniforme de Asesino. Tenía la capucha puesta, pero Bambam pudo distinguir el pelo marrón del tipo. Sus labios estaban apretados en una fina línea y su mirada era tormentosa.
Hyungwon se adelantó rápidamente y puso su cuerpo entre Bambam y el Leopardo.
—Todo el mundo cálmense —Hyungwon dijo—. Bambam, este es Xiumin. Es de la Coalición de Yunho. Su amigo es Donghyun.
—Lo que quiero saber es, ¿qué diablos están haciendo ustedes dos aquí? —Jaebeom fulminó a Xiumin con la mirada.
—Me imagino que lo mismo que ustedes. Estamos aquí para eliminar al cazador humano —dijo Xiumin, mirando todavía a Bambam.
Bambam le devolvió la mirada. Solo porque Xiumin tuviera una reputación que asustaría al mismísimo Dios, Bambam no estaba dispuesto a mostrarle una pizca de miedo. Aun cuando estuviera temblando un poco por dentro.
Xiumin, por otro lado, parecía tener unas bolas inmensas. Tenía una sonrisa tan grande y sarcástica que se parecía a un gato que se hubiera comido una jaula entera de canarios. Bambam se preguntó qué tanto problema tendría, si accidentalmente le disparaba a Xiumin. Bambam no lo heriría mortalmente. Sólo acabaría con una rodilla o las dos, tal vez un ojo. Nada con lo que Xiumin no pudiera seguir viviendo.
—¿Así que este es el otro Leopardo de Flint? —Bambam asintió con la cabeza hacia Xiumin.
—Sí —replico Jaebeom. Sus manos cerrándose en puños.
Bambam no necesitó un psíquico para darse cuenta de que a Jaebeom no le agradaba Xiumin. Las manos de Jaebeom estaban apretadas y estaba asesinando con la mirada al otro Leopardo. Jaebeom inclusive llegó al extremo de agarrar a Bambam por el hombro y jalarlo más cerca. Bambam se lo permitió. Primero, no quería que comenzaran una pelea antes de habérselas arreglado para llegar hasta Ride. Segundo, era lindo sentir a Jaebeom ponerse todo posesivo.
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Serie de la HdA 02 - Jaebeom Tiene una Golosina
FanficSerie de la Hermandad de Asesinos 02 - Jaebeom Tiene una Golosina RESUMEN Los Leopardos no son conocidos por ser amables, cariñosos o generosos. Así que no debía sorprender que el cambiaforma Leopardo, Jaebeom, no quisiera encontrar pareja. Es uno d...