Señorita Hermione.
Tu pregunta me ha tomado desprevenida. Quizás, el siguiente año, tenga más coraje para mostrarme ante ti.
Y tranquila, pasaré mis vacaciones con familiares.
¿Mi color de cabello? Es un color bastante oscuro.
Te ama, A.K
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Después de enviar esa carta, no hubo más intercambio constante. A Aliyah y Draco al igual que Hermione y Ron, se les subieron las obligaciones como prefectos. Ya sea con la decoración o supervisión de Peeves, el Poltergeist.
Pasaron algunas semanas y llegó la última reunión del E.D. La pelinegra caminaba por los pasillos con dirección a la sala de menesteres.
Sabía perfectamente que se aproximaba la navidad. Y la mayoría de sus amigos pasaría la celebración junto a sus familiares, por lo que optó en comprar regalos durante la semana anterior.
Al llegar, encontró la sala de reunión llena, así que se acomodó en una almohada inmediatamente.
— Bueno — empezó Harry. —. He pensado que esta noche podríamos repasar lo que hemos aprendido hasta ahora, porque ésta es la última reunión antes de vacaciones, y no tiene sentido aprender nada nuevo antes de un descanso de tres semanas...
— ¿No vamos a hacer nada nuevo? — interrumpió Zacharias con su habitual tono demandante. —. Si lo llego a saber no vengo.
— Una pena que Potter no te haya avisado. Igualmente, ni quien te ande rogando. — soltó Aliyah con un tono de aburrimiento.
En la sala, se escucharon varias risas y estudiantes murmurando con diversión. La pelinegra observó la mirada perdida de Harry miró la causa de su mirada. Era Cho, que al igual que todos, reía levemente.
Oh, mierda. Draco, te lo están quitando, ve.
— Practicaremos por pareja. Empezaremos con el Encantamiento Paralizante durante diez minutos; luego nos sentaremos en las almohadas y volveremos a practicar los hechizos aturdidores. — articuló el de lentes, después de unos segundos de aturdimiento.
La Slytherin observó las parejas que se estaban juntando, y buscó con la mirada a Hermione. La castaña, estaba al lado de Ron, quien le rogaba para practicar juntos. Al final, la Gryffindor aceptó de mala gana.
Aliyah suspiró. Al parecer, le habían robado su pareja de práctica. Buscó con la mirada a alguien sin pareja, y encontró a Luna, que estaba alejada de algunas personas.
La pelinegra supuso que la soledad de la rubia, era por los rumores y el apodo de "lunática" que le habían puesto por los pasillos. Se acercó con cautela y llegó hasta la Ravenclaw.
— Hola, Luna.
La mirada de la rubia se posó en la pelinegra. Aliyah no entendía los malos tratos que se le daba a aquella chica, no había hecho nada malo.
— Oh, hola Aliyah. — habló la Ravenclaw con su común tono soñador que la caracterizaba.
— ¿Practicamos? — al decir aquello, a Luna se le iluminaron los ojos y asentía rápidamente.
— Sí, sí, por supuesto. — aceptó la rubia dándole una sonrisa emocionada a la Slytherin.
Ambas chicas se posicionaron y empezaron con los turnos.
— ¿Quieres empezar tú?
La Ravenclaw asintió levemente en respuesta, y se posicionó con agileza para poder hechizar a la pelinegra.
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Las cartas de ella.
FanficAliyah Black era alguien despistada, torpe y para nada derecha, en ningún sentido. Hermione Granger era alguien inteligente, dulce y tenía aquel toque humorístico que descomponía a Aliyah. Ambas en ningún momento de su estadía en Hogwarts habían cru...
