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–...

Al surgirle la idea inexplicablemente culpable de que estaba siendo demasiado duro con aquel tipo, mismo que parecía no tener la culpa de sus propias palabras y acciones, o al menos no del todo, Badd se vio obligado a relajar gradualmente su temperamento. De acuerdo con las palabras de aquel espectro, era incluso posible que haya estado completamente solo por unos cuantos años, sino es que por décadas...

Al héroe no le agradaban las personas que hablaban mucho o que, en general, molestaban. Pero el vampiro parecía demasiado ingenuo e inocente como para hacerlo a propósito.

El cúmulo de sus pensamientos lo agotó y pasado unos segundos respiró con fuerza antes de calmarse y seguir como si no quisiera asesinarlo. La maraña de caminos en el subterráneo eran como enredaderas trenzadas, que para colmo estaban sumidas en completa oscuridad.

Estaba muy estresado.

–¿No me asesinarás verdad?

El azabache si quería ser paciente... Pero es que los demás no cooperaban.

–Por ahora no– respondió Badd asustándolo sin querer –pero... Caminar a ciegas no me está ayudando, si sabes en donde están los demás kaijins de alto rango sería bueno que lo dijeras justo ahora.

–No... No estoy seguro. Sé que tienen una especie de cuarto principal en dónde se reúnen– explicó –pero no he estado ahí antes.

–Si, pero sabes todos los caminos del subterráneo ¿Verdad?– se detuvo y limpió su frente con su manga –incluso si no sabes en dónde es, seguro que tienes alguna idea al respecto.

–Yo... No estoy muy convencido de querer ir ahí, lo siento– se disculpó apenado ante la insistente mirada del héroe. Él le hacía flaquear, pero la determinación del vampiro era ligeramente más fuerte que aquellos ojos negros que lo miraban fijamente –es peligroso, Metal Bat, ¿por qué mejor no solo salimos de aquí?

Preguntó con cautela, ya que sus deseos de salir y ver el mundo exterior lo estaban delatando, tal vez debido a que no ha visto el sol en más de quinientos años.

–No puedo irme aunque eso quiera, es mi trabajo– señaló –en realidad, debería estar documentando todo esto... Hacer eso también es parte de mi trabajo– le dijo con desgano.

El azabache no tardó en sacar su celular de su bolsillo. Si, por fortuna este estaba en su escritorio cuando Garou lo sacó de su habitación así que pudo tomarlo en el último segundo.

Sus zapatos y celular fueron los únicos objetos que pudo traer. Peor era nada, la verdad. 

Tomó algunas fotos con el flash de la cámara y apoyándose de la linterna caminó un rato más, pero, temiendo agotar la batería muy rápido volvió a apagarla hasta el momento en que hallara algo más interesante o importante que registrar.

–Hmm. ¿Eso quiere decir que aún nos quedaremos aquí?

–No, no "nos" quedaremos aquí– hizo comillas con los dedos –cuando me indiques el camino eres libre de irte por tu cuenta.

–¿Ah? No no no– negó rápidamente rechazando tal idea descabellada –está bien, yo... Me quedaré contigo.

–Como quieras.

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–Badd hizo esto...– expresó el ex-cazador en voz alta al encontrar el cadáver inerte de Savanna tendido sobre el suelo húmedo de las cuevas. El encuadre de la escena era lo suficientemente violento como para que se trate del Clase S, pero aún así se notaba su humanidad. Garou a diferencia de él lo hubiera destrozado por completo –debe estar cerca.

✧Inefable✧((Batarou))Donde viven las historias. Descúbrelo ahora