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Cómo era de esperarse el pronóstico del clima no servía de mucho a la hora de la verdad. El aguacero que según los noticieros duraría "un par de días" se había extendido casi por una semana completa. Este fenómeno al parecer se debía al movimiento antinatural del océano en Ciudad Z y además; el brillante sol de las ciudades costeras había cargado las nubes de agua haciéndolas cada vez más grandes y densas.

Los antiguamente llamados "néfos" viajaban ayudados por el viento a través de las distintas metrópolis, y la tormenta de agua que comenzó en Ciudad Z ahora se había desplazado a Ciudad R, Ciudad S y Ciudad D, respectivamente.

No era algo grave, en realidad tenía bastante sentido y era consecuencia de la guerra y sacudida que sufrió la tierra. Incluso Ciudad Z (la ciudad más afectada) había quedado medianamente inundada por el desborde del océano.

A pesar de que solo era mal clima y no había sucedido nada importante hasta el momento, Badd estaba un poco preocupado por su hermana pequeña, el clima era lluvioso y húmedo: Perfecto para pescar un resfriado.

No se quedó indolente, y prefirió llamar a Zenko para comprobar su estado. Al parecer todo estaba en orden y su hermana le dijo rápidamente que no se preocupara por ella, que estaba bien y Tama no se despegaba de su lado incluso estando cansada por cargar su enorme pancita; la gata estaba preñada.

Se sintió tranquilo al oír la dulce voz de Zenko contándole lo emocionada que estaba. La extrañaba y ahora más que nunca Badd ansiaba volver a su hogar, cocinar para su hermanita, llevarla al colegio y ver alguna película juntos.
Por supuesto extrañaba mucho a su gatita también, le faltaba poco para dar a luz y debido a su estadía en el hospital no había podido armarle una cajita para la llegada de los futuros gatitos.

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[En casa de Badd]

-¡Qué linda estás Tama!- mencionó Zenko con voz armoniosa cuando la gata empezó a maullar y frotarse cariñosamente en sus piernas.

Zenko había terminado la llamada con su hermano hace unos minutos, aunque dijo que todo estaba bien en realidad estaba agotada de hacer las tareas del hogar ella sola. Aún así no lo mencionó ya que no quería preocupar a su hermano más de lo debido.

-Sé que extrañas a Badd tanto como yo...- extendió sus brazos y alzó a la pesada gata blanca, su pancita se notaba bastante y cargarla era más difícil conforme pasaba el tiempo.

La gata a la par pareció responderle con un maullido que Zenko no pudo descifrar si era de tristeza o de hambre, quizás las dos cosas.

La azabache devolvió a la gata al suelo y fue a buscar una lata de comida para dársela.

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¡Habían muchas latas de comida para gatos!

Metal Bat se volvía un comprador compulsivo cuando se trataba de consentir a Tama o a Zenko. Pero cuando se trataba de él, prefería no comprar nada argumentando que "no necesitaba más cosas de las que ya tenía".

Eso enfadaba a Zenko, su hermano no parecía interesarse en si mismo sino en los demás, casi siempre aplicando la de que "un héroe velaba por los demás y no por si mismo". Mentira. Nada más lo decía porque no quería que su hermana insistiera en comprar cosas llamativas cada vez que salían de compras. (Y siempre repetía frases genéricas que le escuchaba decir a algún otro héroe con aires de atención en la televisión).

Él incluso en varias ocasiones rechazó prendas que le quedarían muy bien, como esa ocasión que salieron de compras a Ciudad J:

"Esta camisa, este suéter o lo que sea", "Hermano, ¡te verías muy guapo con estas cadenas!", "¿No vas a llevar nada?".

✧Inefable✧((Batarou))Donde viven las historias. Descúbrelo ahora