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-¡Idiota! ¿¡Acaso hiciste llorar a Zenko!?

El azabache alzó en el aire su bate ante la mirada un tanto aterrada de Garou, iba a pegarle un buen golpe en la cabeza a ese bastardo que seguramente lo haría dormir dos días sino fuera porque su hermana lo detuvo.

-¡Eres muy malo hermano Badd!- exclamó la niña golpeándolo y llorando a la vez.

La furia de Zenko se centraba en darle repetidos golpes parecidos a "Ataque Giratorio"-de Saitama a Badd, concretamente en su abdomen, aunque claro, no le hacían daño.

-Uhm, Zenko no llores- tiró su bate en el suelo y alzó a su hermana en brazos tratando de consolarla, era eso o esperar a que Zenko se enojara con él una semana completa, y obviamente eso no le gustaba.

Garou observó cómo el héroe abrazó y acarició la espalda de su hermana suavemente, susurrándole cosas que él no pudo llegar a comprender.

Estaba casi seguro que el azabache lo golpearía pero lo había subestimado y no se imaginó que el héroe se olvidaría de él rápidamente para correr a calmar a su hermana. Esos dos eran tan empalagosos que le causaban náuseas a Garou.

Por suerte para todos la rápida acción de Badd hizo que Zenko deje de llorar bastante rápido, el peli-blanco ya había aguantado suficientes llantos y gritos de un niño ese día y le dolía la cabeza por culpa de la mini Badd.

Y tal vez seguiría en paz si no hubiera aparecido de la nada Tareo quien se había escondido detrás de Metal Bat un tanto asustado por la lloradera de la niña.

-Ah, ¿Tareo?- ladeó la cabeza notablemente sorprendido por la visita del niño.

-¡¡Señor!! ¡Estoy muy feliz de verlo!

El niño corrió alegremente hacia su héroe pero no contó con que la cama del hospital estaba un poco alta para él, incluso Garou se quedó mirando lo absurdamente torpe que era Tareo tratando de subirse, casi parecía que la cama tenía dos metros de altura.

Fue divertido unos segundos hasta que el niño comenzó a cansarse y se le notaba en la cara, a causa de eso Garou casi a regañadientes se dignó a tomar a Tareo de los hombros y dejarlo en la cama quién inmediatamente se lanzó a abrazarlo.

-Señor que bueno que está bien...

Ah qué agradable, pensó Garou sino fuera porque el niño se puso a llorar en su hombro.

Dios, ¿Por qué los niños lloran tanto?- reflexionó Garou al mismo tiempo que sintió seriamente que no debía usar el término de "Dios" nuevamente (simple instinto).

Llorones o no, por lo menos los dos pequeños tenían un motivo propio para comportarse así.

Garou y Metal Bat compartieron miradas por un segundo comprendiendo que su situación era la misma.

-Oi Tareo, cállate- pensó pero no lo dijo. Tenía que tener más tacto con los niños, incluso si perdió un poco su paciencia con Zenko no quería desquitarse con el pequeño.

-¡Señor usted es mi héroe!- exclamó sonriéndole con un aura muy pura alrededor.

El ex-cazador no admitiría que eso le avergonzó un poco e incluso le conmovió, Tareo le ponía muy difícil mantener su fachada de bad boy.
Respiró hondo sintiendo que si hablaba la voz le sonaría quebrada.

-Ya ya- le dio un par de palmaditas en la espalda -te ves muy feo llorando mocoso...

El niño se sentó correctamente y rió un poco por lo que dijo, Garou sonrió al ver a su pequeño amigo de nuevo.

✧Inefable✧((Batarou))Donde viven las historias. Descúbrelo ahora