1.11

16 4 0
                                    

Lo primero en lo que pensé cuándo me desperté fue en el horrible dolor de cabeza que me invadía, en lo segundo fue en la bochornosa y aún más horrible situación en la que me encontraba.

Di un salto y comencé a zarandear a Wooyoung mientras me percataba de que llevaba puesta su ropa. Los recuerdos de la noche anterior me golpearon y sentí unas terribles ganas de vomitar.

Wooyoung no había terminado de despertarse cuándo yo ya había empezado a llorar debido a mis actos; era una persona terrible y me sentía demasiado culpable.

—¿Qué ocurre, Yuri? –preguntó él al verme, todavía adormilado.

Supe que estaba pensando en la situación ocurrida al ver que todo color desaparecía de su rostro.

—He perdido a mi mejor amiga, para siempre, y normal porque vaya mierda de persona soy –hablé mientras me levantaba para vestirme–. Somos horribles, ¿cómo hemos podido hacer esto? No merecemos ser felices.

Estaba a punto de entrar en un ataque de pánico, pero no lo hice ya que sabía que ni siquiera me merecía aquello. Tenía que ir ahora mismo a hablar con Haewon y decirle toda la verdad, ella decidiría qué hacer conmigo y no podría culparla si decidiera odiarme el resto de su vida.

Wooyoung seguía en la misma postura que hacía dos minutos, dudaba que se hubiese movido tan solo un milímetro. De golpe, se levantó y también comenzó a vestirse.

—Voy a hablar con ella –dijo totalmente serio–. Deberíamos ir por separado, creo que será aún peor si se lo explicamos juntos.

—Tienes razón, ¿qué piensas decirle?

—La verdad, y romper con ella, claro.

—Si antes ella no rompe contigo –contesté.

—Haewon es... no sé si tendrá la fuerza para romper conmigo. No puedo seguir con ella, no me merece, además yo...

Sabía lo que quería decir, él quería estar conmigo. Ya había hecho un acto tan despreciable cómo para convencerse a sí mismo de que Haewon se merecía una persona mucho mejor. En cambio, yo era una persona tan mala cómo él.

Anoche nos convertimos en el mismo tipo de persona, y no es que aquello fuera bueno.

—Es imposible que Haewon no quiera romper contigo después de...

—Créeme que no es la primera vez que quiero dejarla, Yuri.

Dependencia emocional. Sabía perfectamente que ella la tenía, que era lo único que le impedía dejar a Wooyoung. Ella era una chica fantástica pero era incapaz de darse cuenta de ello, y pensaba que no podía aspirar a un estándar más alto que Jung.

Oh, Haewon, si tan solo fueses capaz de ver lo que te mereces.

—Nadie querría seguir con una persona que le ha sido infiel con su mejor amiga, es repugnable.

—Ella... me quiere mucho, siempre me quiso más de lo que yo la quería pero ahora... ahora es estúpido decir que la quiero. Ella también te perdonará, nos quiere tanto que no es capaz de odiarnos...

Ambos estábamos vestidos y nos dispusimos a salir de la casa. Fuimos en direcciones contrarias sin ni siquiera despedirnos, yo me dirigí a mi casa y él a casa de ella.

Aún así, mis pies no se detuvieron en frente de mi hogar, si no en el de San. Comencé a tocar el timbre nerviosa y pude ver a Mingi abrir la puerta adormilado.

—Buenos días, Yuri –murmuró con la voz aún más ronca de lo normal, luego, se percató de mis ojos hinchados de llorar y se preocupó–. ¿Estás bien? ¿Qué necesitas?

No me merecía su preocupación, me merecía el desprecio de todos los que me rodeaban, pero aún así allí estaba, buscando a San para llorar en su hombro si tenía la suerte de que no me odiase.

—¿P-Puedo subir a la habitación de San, por favor?

—Claro –dijo y se apartó con velocidad para que pudiera subir las escaleras.

Subí a paso lento intentando controlar mi llanto y entré sin tocar la puerta.

San ya estaba despierto, leyendo un libro acostado en su cama. Levantó la vista al sentir mi presencia y cerró el libro con un golpe seco, soltándolo sobre su cama y corriendo a abrazarme.

—No me merezco que me abraces, San –susurré cuando sentí que me rodeaba con sus brazos–. Si supieras lo que he hecho...

—Sé lo que pasó, Yeosang lo vio todo...

Me aparté asustada, si Yeosang había visto todo significaba que...

—Tranquila, solo vio hasta un punto –rió con cierto nerviosismo, imaginando en lo que estaba pensando.

—Soy tan mala persona...

No lo negó, pero tampoco dejó de abrazarme. Supongo que eso eran los amigos de verdad, los que no te mienten pero tampoco te dejan cuando está presente la peor versión de ti mismo.

—Deberías estar consolando a Haewon, no a mí. La víctima no soy yo, San, ¿por qué no estás con ella? ¿Dónde está Yeosang?

Miré mi teléfono y vi ocho llamadas perdidas de Kang, y bastantes mensajes preguntándome cómo me encontraba y dónde estaba.

—Haewon es distinta a ti...

—¡Claro! Es estúpido asumir que somos la misma persona, pero ella... debéis consolarla a ella, dejadme a mí.

—Yuri, escúchame –habló mientras se separaba de mí y me miraba a los ojos–, realmente no sabes lo difícil que es tener un vínculo afectivo sano con Haewon a lo largo de los años, simplemente no...

—Yo no puedo ir con ella, San, sería tan hipócrita de mi parte...

Comencé a sentir mi móvil vibrar y me dí cuenta de que era Wooyoung quien me llamaba. No pude evitar contestar al segundo mientras sentía que todo mi cuerpo temblaba.

¿Qué sería ahora de nosotros? Ni siquiera me había parado a pensarlo detenidamente, sólo sabía que esa llamada iba a cambiar nuestro futuro.

—Yuri, ¿dónde estás? Tenemos que hablar.

—En casa de San, baja, por favor.

Mi cuerpo se movió solo ante el llamado y me permití bajar las escaleras a toda velocidad.

lo observé en frente de mi casa, pasándose las manos por el pelo con estrés. Resìré hondo y me armé de valor para lo que sea que tuviese que decirme.

—Yuri... –susurró cuando me vió llegar, sus manos instintivamente se dirigieron hacía mí para poder abrazarme, pero se detuvo en seco–, Haewon no nos odia pero...

Aunque todavía no había terminado la frase, yo ya sabía la respuesta. Sentí que todo se derrumbaba alrededor mía, sabía que no merecía ser feliz después de lo que había hecho, pero una pequeña parte de mí tenía la esperanza de por lo menos...

—Eres un cobarde, Jung Wooyoung –hablé con rabia–. Anoche te pregunté a qué juegas y ya me estoy dando cuenta. Me dices que no la quieres y luego sigues con ella, ¿qué se supone que soy para ti? Estoy tan cansada de esto... No puedo reclamarte nada pero... no quiero hablar contigo ahora mismo.

Las emociones me estaban sobrepasando en aquellos momentos. Tenía la cabeza nublada por una mezcla de sensaciones que ya no era capaz de identificar, así que simplemente ,me fui de allí dejando mi última sentencia.

Odiaba el amor y todo lo que se le relacionase. 


NOTA  DE LA AUTORA 

Perdón por haber estado tanto tiempo sin actualizar :(((( Solo vengo a pedir disculpas y a avisaros de que este es el final de la primera temporada, en breves publicaré el prólogo de la segunda <3

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 04 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Wɪsʜ ʏᴏᴜ ᴡᴇʀᴇ sᴏʙᴇʀ (ᴊᴜɴɢ ᴡᴏᴏʏᴏᴜɴɢ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora