⌗ ◟ 15 𓍼

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***Aclaraciones!! El capítulo anterior fue editado de la última parte, si no entienden algo de este nuevo capítulo recomiendo volver a leer la parte final del anterior capítulo, gracias.**

Las nubes que él viento se lleva junto con aquellos momentos que pasamos juntos, volviéndose recuerdos de lo que algún día en el paso fuimos, ¿y es qué acaso fue estúpido imaginarme una vida a tu lado? ¿o solo fuimos dos adolescentes aprendiendo a amar, diciendo palabras sin saber lo que doleria recordarlas en el futuro? En estas noches, todas las estrellas se desvanecen cuando aparecen las nubes, las cuales, se llevan todas aquellas promesas que juramos nunca romper. Ahora, cerraré los ojos y dormiré, para imaginar que todo esto solo es una terrible pesadilla y yo aún sigo a tu lado acompañándote con caricias en estos terribles y nublados días.

( 𝖨𐓣𝗏ꪱᜒ౿𝗋𐓣𝗈 'ƙɑ𝗀౿𝗁ꪱᜒ𐓣ɑ' )

Me veía horrible en esos días y lo único que había hecho era llamar a Oikawa y quejarme por no poder seguir los consejos que el me había otorgado, no me sentía capaz de jugar y hacer lo que amo, me sentía un inútil sin la presencia de Kageyama. Mi vida era un rompecabezas que no encajaba con ninguna otra persona que no fuera él, sueno patético pero, me sentía muy apegado a él que no sabía como debía reaccionar, todo daba vueltas en mi cabeza como un bucle sin fin ¿Por qué no soy capaz de tener una relación? Se que falle, no... No falle yo, todo se había ido al carajo desde que Kageyama conoció y se involucro con Korai, si yo me hubiera quedado...
Se que cometí errores, pero, si hubiéramos hablado habríamos logrado solucionarlos... ¿Por qué no le pedí que se quedara? Debimos hablarle, quería hablarle... ¿Qué tan mal me podría traer este chico? Me revolví el pelo y me volví a tirar a la cama, no sabia que hacer, solo sabía estar solo y tratar de superar aquello que me molestaba... ¿Por donde debo empezar? Si, le prometí a Oikawa que lo dejaría tan pronto el se recuperara pero, aún no lo estaba, faltaba mucho para eso y no quería dejarlo a su suerte así como él me había dejado el día anterior. Trataré de establecer un nuevo vínculo, bueno, volver a uno viejo. Amigos. Si... solo necesitaba eso con él, mis amigos lo odiaban pero yo no, yo lo amaba y no me quería separar de él, no quería que nadie me separara de él. Cuando Kenma se entero puso una cara de asco, la más grande cara de asco que he visto, todo era una mierda. Sentí mi teléfono vibrar y eso me ayudó un poco, tal vez podría ser él.

Hey Shoyo!

Oh, era Atsumu

¡Atsumu!

Estas libre esta tarde?

Si, creo

Perfecto, iremos a jugar quieras o no, primero a cenar y luego a jugar.

No estoy de humor, sabes?

Te dije que no me importa, paso por ti a las 18:00, nos vemos Shoyito :³

Suspire y apague mi telefono, no quería ver a nadie y me salen con esto. Revise la hora, estaba a tiempo. Me bañe y busque ropa linda en mi closet, no tenia mucha, solo unas bermudas y unos pantalones baggy, iríamos a jugar pero también iríamos a cenar ¿Qué iba a hacer si llegaba mal arreglado a un lugar elegante? Diablos, debi preguntarle a Atsumu antes. Bueno, me puse unos baggy por si íbamos a cenar y una playera holgada para que combinará, si el venia con una bermuda iba a perder la cabeza.
Llego la hora en la que Atsu pasaría, recuerdo que en la preparatoria el prometió que algún día colocaría para mi y desde entonces hemos sido buenos amigos. Tocaron el timbre mi casa y de inmediato supe que era él, baje las escaleras y me despedí de Natsu y mi mamá, ellas eran las mujeres más importantes de mi vida. Abrí la puerta y ahí estaba ese rubio teñido.

—¡Shou!
—Hola.—cerré la puerta y lo mire—¿Cuál es el plan?
—Iremos a jugar, ¿no?
Le sonreí y asentí, fuimos a dar un paseo hasta llegar al lugar en donde jugariamos.
—Atsumu, esto parece un gimnasio nacional ¿Seguro que es aquí?
—Qué sí tonto, te presentaré a alguien.
—Bueno.
Entramos a este gran lugar, yo estaba un poco emocionado y ansioso, pero, al entrar a una de las canchas del lugar me sorprendí de ver a Bokuto ahí.
—¡Bokuto!—corrí hacia él y el hizo lo mismo en cuanto me vio, aún no le había contado que había regresado.
—¡Hey, Hey, Hey, Shoyo!
—Qué alegría verte de nuevo, Bokuto
Atsumu nos veía desde atrás hablar, luego se le acercó alguien que vestía como un entrenador, los ví de reojo. Estaban hablando y creo oí mencionar mi nombre, luego, le hablaron a alguien más y apareció con un short negro ¡Qué emoción! El hombre del short se dirigió a mi y me lo entrego, me señaló un lugar en el que podría cambiarme de ropa, yo asentí y fui. Después de eso, jugamos un poco, me distraje bastante hasta que una de las jugadas fue para mi, fue un pase exactamente igual a los que Kageyama hacia para mi, lo anote. Pero eso no calmo el vacío que sentía en mi, yo ya tenía un armador, bueno, pasado...
Ya no me sentía con ganas de jugar y creo que fue muy notario para que Atsumu pidiera un tiempo muerto a pesar de ser un partido de practica. Muchos de los demás se acercaron a decirme que jugaba bastante bien y otros a decirme que había mejorado, pero, por más que lo buscara a él entre todos sabía que no estaría ahí y eso me mataba, yo solo quería a aquel que amaba cerca de mi pero eso ya no sería posible. Terminamos el juego después de dos sets más, me quería ir de ahí lo más rápido que fuera posible y se lo demostré a Atsu, el entendió y dijo que nos retirarlas temprano ese día y nadie le vio ningún inconveniente. Salimos de ahí y fuimos a la casa de mi amigo para cenar, ya no me sentía bien en compañia de alguien y eso me lo demostro...
Se que me vi grosero, pero, durante toda la cena no di ni una sola palabra hasta que él mencionó un tema que no era de mi agrado, lo que pasó con aquel chico pelinegro, Kageyama.
—No quiero hablar sobre él, Miya.
—¿Entonces los rumores eran ciertos?
—¿Cuáles rumores?
—Qué Tobio te estaba engañando.
—¿Y qué si era así?
—Shoyo, solo quiero apoyarte como el amigo que soy.
—Estoy bien así.
—¿Qué te cuesta aceptar mi ayuda?
—No necesito de nadie, gracias.
Me moleste con él y me fui, odiaba que la gente tratara de ayudarme, me sentía indigno de eso, además, yo podía solo.

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Invierno 'Kagehina' Donde viven las historias. Descúbrelo ahora