Invierno 'Kagehina'

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Oikawa estaba muy enfadado por lo que había hecho y yo tenia otro problema a parte de las consecuencias por haber huido, Kageyama me había escrito algo mientras estuve fuera pero, fue la cosa más estúpida que leí. Si Hoshiumi es un excelente amigo, ¿por qué se alejaría de ti por rechazar algo que te incomodaba? Nada de lo que me dijo tenia coherencia, estoy casi seguro que ni siquiera el sabe que había escrito, era una tremenda estupidez.

( 𝖨𐓣𝗏ꪱᜒ౿𝗋𐓣𝗈 'ƙɑ𝗀౿𝗁ꪱᜒ𐓣ɑ' )

Prepare el desayuno para disculparme con Oikawa; mi plan era preparar el desayuno y tener una incomoda platica con él, de esas que conllevaba un sermón de por medio y demás, así podría darle a entender a Oikawa que realmente lamentaba mi comportamiento de días pasados y que tuviera por seguro que no volvería a pasar. Llego la hora de desayunar y él bajo las escaleras con su pijama de cuadros más deslavada posible, normalmente haría un comentario sarcástico sobre su ropa pero ese no era el momento correcto para algo así. Él me miraba un poco incómodo, yo también lo estaba. No sabía como hablarle después de lo que pasó, realmente entendía que el estuviera así, pero eso lo volvía aún más complicado. Yo traté de iniciar con el primer paso que era la conversación.
—Bom dia..
—Hola...—Nos miramos un poco raro a los ojos, la tensión estaba presente. Él se dirigió al baño a lavarse las manos y yo terminé de servir todo el desayuno y claro, los panes que tanto le gustaban a Oikawa para poder pedir disculpas, más como un soborno que gritaba 'acéptalo por favor Oikawa y fijamos que no paso nada' los panecillos hablaban más que yo. Él regreso y nos sentamos casi al mismo tiempo a la mesa.
—Shoyo.—parecía que tenía muy poco o nada de apetito, pues jugaba con su comida todo el rato.—¿Qué opinión tienes acerca de lo que hiciste?—añadió.
—Qué estuvo muy mal, tal vez pude no haberte contado las cosas que me pasaban aunque también estuviera mal, pero habían otras maneras de actuar y lo que hice no estuvo bien.—Él suspiro con alivio y me miró.
—Pues, si lo sabes, entonces todo está mejorando pero, aún así, debes saber una cosa.—yo trague saliva un poco nervioso—si vuelves a actuar así juro que te doy tremendo golpe para que reacciones—el hizo una cara chistosa y como de molestia al mismo tiempo, era divertido estar con él.—En serio que lo hago, eh—trate de contener mi risa pero fue inevitable no reírme, creo que fue más por nervios que por otra cosa. Me alegraba saber que ahora todo estaba bien...
—Oikawa, prometo ya no hacer más de ese tipo de tonterías.
—Más te vale pequeño tonto.
Desayunamos en paz y al terminar Oikawa estaba lavando los platos y yo revisaba unas cuantas cosas en mi celular, para ser más especifico, revisaba lo que Tobio me había mandado hace dos días—Puaj—Hice una mueca de asco, últimamente no sentía que Kageyama fuera el de siempre, ahora era más grosero y se dejaba besar por gente que no era yo, y eso no era 'lindo'. Necesitaba un consejo y tenía a la persona perfecta para eso; me acerque lentamente a mi amigo y él solo me miraba como si estuviera loco.
—¿Ahora qué?
—Necesito de tu sabiduria—de inmediato le brillaron los ojos y asintió.
—Habla ahora.
—Es Kageyama...
—¿Ahora que hizo el estúpido de Tobio?
—A veces me hace sentir como si estuviéramos destinados a perder como pareja, como si nuestra relación no tuviera futuro...
—¿Por qué dices eso?
—El día que huí recibí unos mensajes de un número desconocido, eran unas fotos de Kageyama y otro chico besándose y agarrándose de las manos, y aunque al final Kageyama me dio su versión de los hechos, no termina de convencerme...—Mi amigo suspiro y me vio con lastima.
—Shoyo... ¿Eres o te haces?
—¿Por qué lo dices?
—¡El idiota trata de verte la cara! Debes exigirle que te diga que es lo que verdaderamente está pasando, no dejes que se pase de listo.
Sus palabras eran un golpe de realidad hacia mi, pues no quería aceptar que él tenía razón.
—No... él no me mentiría...
—Shoyo, lamento sacarte de tu burbuja pero, es hombre ¿Qué esperabas?—trono la lengua y rodo lo ojos, era el hater número uno de los hombres siendo el uno de ellos. No pude no reírme, el me miraba entre sorprendido y ofendido.
—¿Por qué ese a fan hacia los hombres?
—¡Porque todos son unos cabrones!
—Dudo que todos sean iguales... ¿Qué hay de Iwaizumi?
—Oh, ese idiota tampoco se salva.—parecía realmente molesto—¡Pero no me cambies el tema!
—Bueno...—él suspiró un poco molesto y me dedico una mirada de lastima.—¿Qué debería hacer?
—Debes hablar con él, ese idiota no puede hacer lo que se le plazca todo el tiempo.
—Lo sé pero...
—¿Pero? Re evaluate Shoyo.
Trone la boca y asentí, sabia que él tenía razón pero no lo quería aceptar y eso era un dilema de nunca acabar.