Al fin el día de irme habia llegado, estaba un poco nervioso por el cambio que experimentaria en mi vida, pero seguro era lo mejor.
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En el aeropuerto se encontraban todos mis amigos y familiares y, por supuesto, estaba él, el y su estupida sonrisa, aquella boba sonrisa que me hacia feliz. Extrañaria pasar tiempo con el.—Nos veremos pronto, kags—juntamos nuestras frentes y sostuvimos la mano del otro durante unos segundos antes de que yo me separara. —Cuidate mucho, idiota—me dijo, le sonrei y le extendi la mano diciendo adios. Mis amigos a lo lejos me gritaban que me cuidara y que nos veriamos pronto, pero, conforme avanzaba, menos se escuchaba lo que ellos gritaban. Adios Japón. Nos vemos Tobio. En el avión en el que iba todos parecian muy animados sobre ir a Brazil, yo también lo estaba. Por fin conoceria Brazil, nuevas experiencias, nuevas etapas; estoy seguro que asi recapacitare sobre mi envidia y egoismo hacia los demas, por fin seria tan bueno como todos ellos. Las azafatas se encargaban de que todos estuvieramos comodos en nuestros lugares, eran lindas—en su forma de ser—, ya queria llegar, queria conocer nueva gente, nuevos estilos y demás. ¿Qué retos tendras para mi, Brazil? Iba viendo por la ventana de a ratos e igual la mini tele que tenia en el asiento de enfrente y al cabo de unas horas el avión aterrizo y todos los pasajeros —incluyendome— descendimos. Mi primer día en Brazil, sorprendente. Esperaba comer algo rico primero y luego buscar una casa de huespedes para quedarme una noche o dos ahi. Pase a un tienda de conveniencia y recargue mi saldo, al prenderlo vi que tenia un mensaje de kags.
Espero que hayas llegado bien.
Acabo de llegar, te escribo cuando este en la casa de huespedes ¡Te quiero!
Me alegraba saber que Kageyama se preocupaba por mi, guarde mi telefono y fui hacia un pequeño bar que encontre, vendian carne y cerveza, se veía rico. Orden un plato y comí en paz, era un poco solo, realmente solo. Comer solo me hacia sentir mal, nunca habia comido solo —bueno, tenia unos años que no lo hacia— crei que una u otra lagrima se derramaria hasta que vi un cabello castaño que conocia a la perfección ¡Era el gran rey! Quiero decir, ¡Oikawa! Que suerte verlo aqui... no, no era oikawa. Tal vez confundia a la gente por lo desesperado que estaba de no estar solo. —carajo...—fui a la casa de huespedes más cercana que me indicaba el mapa de mi telefono, al llegar me asignaron una habitación y me dieron la clave del internet. En el frente de la casa de huespedes habia otro pequeño bar pero este tenia más bebidas tipicas del lugar, siempre estaba animado ahi, la gente era alegre y despreocupada en ese lugar, quiero ser igual.
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A pesar de haberme alejado las noticias me seguian, ahora mi propio novio me habia superado. Todos los títulares eran sobre él 'un joven colocador genio' 'kageyama nombrado el mejor colocador' 'Kageyama Tobio un genio' ¿Yo? Claro que estaba feliz, pero no lo estaba, todas las notificaciones eran sobre el y aunque me alegraba saber que el lo estaba haciendo bien en cierto punto me molestaba, me sentia hundido en mis propias notificaciones ¿Acaso no habia una salida? Necesitaba distraerme. Sali de mi casa y fui por las calles de Brazil recorriendolas de poco en poco, sin querer, choque con alguien.—Lo lamento señor— oh, aqui hablan portugues... alce la cabeza para tratar de decir que lo sentia pero no sabia como. —¡Eh mandarina con patas!—Era... ¡Oikawa! ¿Que hacia este tipo aqui? —¡OHHHH!—me emocione de al fin conocer a alguien aqui. —¿Que te trae por aca? —Lo mismo te pregunto a ti ¿Que es lo que te trae por aqui? —Bueno... quiero mejorar... —Es una buena respuesta—me barrio con la mirada—te invito a cenar. Esa fue una propuesta interesante, pero aun eran las 14:00—Es muy temprano para cenar ¿no crees? —Lo se tonto, te estoy diciendo que pasemos parte del día juntos y después vayamos a cenar, es muy obvio. —Lo hubieras dicho desde un inicio.
Fuimos a varios lugares después de eso, tomamos fotos, bebimos y comimos postres en la calle. Me estaba divirtiendo con el, me divertia tanto que olvide por unas horas cual era la verdadera razón por la que estaba ahi. Así dieron las 18:00 y las 20:00, y aun estabamos pasandola bien, me dio su número para por si cualquier emergencia y después fuimos a su restaurante de comida favorito. Ya ahi trataba de buscar sacarle platica, era un poco raro comer sin hablar con la persona con la que estaba y aunque ya no estaba solo como antes a la hora de comer, igual era abrumador estar con alguien y sentirse solo. —Entonces, Hinata—me miro despectivamente como si buscara encontrar algo en mi cara o reacción corporal— ¿Por qué estas realmente aqui? Esperaba cualquier cosa menos eso.—Ya se lo dije... solo busco mejorar como jugador—y persona—no hay más que eso... —mmmhm— su despectiva mirada paso a una hostil, creo que el daba miedo—No me convences—dijo después de un tiempo—pense que te habias cansado de Tobio y al fin huíste de él.—no sabia si bromeaba o no, pues el se veía serio pero su tono de voz era burlon, solo me reí ante tal comentario. —pero, ya enserio shoyo ¿Cuál es tu motivo para estar aqui? —Ya te dije mi motivo—evitaba mirarlo, pues eso me ponia nervioso—soy tan claro como el agua. —Hay algo en ti que no me termina de convencer, pero no logro entenderlo ¿Seguro que eso es todo?—hubo un tiempo largo sin mi respuesta, creo que eso confirmaba todo, esperaba cambiar de tema con facilidad, pero no era simple. Queria contarle la verdad del porque estaba ahi, pero no podia. Por más que tratara simplemente no podia ¿Por qué es esto tan molesto? Incluso la mesera llego con nuestra orden antes de que yo puediera responder.—¿Y bien? —Quiero dejar de ser egoísta—susurre para mi. —Eso no se logra en un solo viaje, shoyo. Necesitas más que eso. —¿Y entonces como?—antes de que el pudiera responder, recibi una llamada de Tobio.—oh, dame un segundo. —Si, si. No ire a ningun lado
¡cariño! Un placer escucharte
¡Shoyo! ¿Como estas?
Estoy bien aqui ¡A que no sabes a quien me encontre!
¿A quien?
¡Al gran rey! Fue toda una sorpresa, ahora estoy cenando con él
¿Que?
Si, estoy cenando con él porque una oferta así no se desaprovecha ¿Tu ya cenaste
Bollos de carne en la tienda de siempre, pero bueno, te dejo para que vallas a cenar con oikawa.
¿Seguro?
Claro, andate con ese tonto
Se nota que lo quieres mucho.
No tanto como te quiero a ti, shou.
Si, si, señor romatico. Anda a descansar, te amo.
Y yo a ti shou, ya te extraño.
Colgue la llamada y fui nuevamente con Oikawa. Él me esperaba de brazos cruzados observando su celular, al notarme dejo de lado el celular y me indico que me sentara. —¿Y bien? Espero tu respuesta —Voy a mejorar Tooru, no solo como persona, también como jugador. —Me alegra escuchar eso, pero ¿sabes por donde iniciar?—me miro deaafiante y eso a mi me emociono, me hizo recordar a aquellos días en preparatoria cuando sin dudarlo aceptaba cualquier desafio.—volleyball de playa—suspiro—esa es tu mejor opción. —Entonces empezare por ahi. Brindamos, comimos y disfrutamos el espectáculo que aquel restaurante nos brindaba. Al fin tenia idea de como empezar.
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