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Capítulo siete
Cariño
—♥︎—
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JORDANNA HABÍA INTENTADO ignorar la existencia de Klaus después de la noche anterior, no le gustaba el hecho de que él la hubiera visto vulnerable. Aunque fue muy difícil hacerlo porque él siempre estaba ahí. Siempre al acecho, siempre teniendo algo que decir. Ya sea un insulto sarcástico o una respuesta coqueta. No podía lidiar con ninguno de los dos en ese momento, tenía demasiado calor y parecía un poco menos halagadora de lo habitual. Lo cuál era...
Fan-fucking-fantastic.
"¿Cómo diablos disfruta la gente esto?", jadeó Jordanna, siguiendo a los dos vampiros frente a ella. "No es nada divertido. ¿Te parece divertido? A mi no".
"JJ", gimió Stefan a su mejor amigo, "deja de quejarte".
"No, Stefan", comenzó, con tono agudo. "Puede que sea una bruja, pero eso no significa que mis débiles y pequeñas piernas humanas puedan soportar todo este maldito camino", gritó, deteniéndose en seco, con una mano en la cadera mientras la otra se abanicaba la cara con irritación. suspiro. "Y hace calor. Realmente hace calor".
Definitivamente no usó los zapatos adecuados para esto.
Los dos vampiros la ignoraron, poniendo los ojos en blanco ante la actitud acostumbrada que tenía la bruja y siguieron caminando. Jordanna gritó de frustración y se tiró del cabello antes de apresurarse a perseguirlos.
"¿Estás bien? ¿Ray está volviéndose pesado?" Klaus se burló de Stefan, volviéndose hacia él con una sonrisa maliciosa en sus labios.
"Cállate, Klaus."
Ambos hombres la ignoraron nuevamente cuando Stefan respondió con rigidez: "Estoy bien".
"¿Estás seguro de eso? Sabes, hemos estado caminando durante bastante tiempo. Si necesitas un poco de agua o sentarte un poco", se rió Klaus.
