Por favor, voten y comenten, eso ayuda a que otras personas lleguen a la historia. Espero les guste el capítulo de hoy. Besos <3
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Capítulo veintinueve
Amor de cachorros
—♥︎—
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"ESTA BIEN, pero estoy aburrida y tu pequeño viaje está tardando demasiado". Jordanna suspiró al teléfono mientras tomaba las llaves de su auto de uno de los cajones que estaban en el pasillo.
"Sí, sí. Volveré antes de lo que imaginas". Aseguró Klaus al otro lado del teléfono.
"Bien porque-" La bruja se interrumpió mientras abría la puerta principal para revelar a Klaus. Sus labios se curvaron en una sonrisa radiante cuando captó su mirada, el híbrido hizo juego con su sonrisa mientras él abrazaba a la bruja.
"Me extrañaste, ¿lo supongo?" Bromeó Klaus mientras su mano descansaba en la parte posterior de su cabeza, empujando su rostro hacia su hombro.
"Sólo un poquito", murmuró Jordanna, cerrando los ojos mientras respiraba su conocida colonia. Dios, solo se había ido unos días y ella se dio cuenta de que lo extrañaba enormemente.
La sonrisa de Klaus se amplió cuando llevó su mano a su mejilla, empujándola hacia un beso suave. "¿Ibas a algún lado?" El híbrido cuestionó con el ceño fruncido mientras la bruja comenzaba a empujarlo hacia la puerta.
"La escuela, Nik". Jordanna puso los ojos en blanco mientras cerraba la puerta de entrada. "Y me estás haciendo llegar tarde".
Klaus puso los ojos en blanco en broma, siguiendo a la bruja por las escaleras de la entrada. "¿No puedes perderte un día? Estoy seguro de que podemos encontrar actividades mucho más divertidas para hacer".
Jordanna frunció los labios y miró sus manos que estaban en sus caderas, su cuerpo apoyado contra su auto. "Tu hermana me matará". Jordanna dijo con una mirada mordaz.
"Y estaré allí para protegerte". Klaus sonrió y ladeó la cabeza.
Jordanna gimió, apoyando la cabeza contra su pecho. "Bien".
