Por favor, voten y comenten, eso ayuda a que otras personas lleguen a la historia. Espero les guste el capítulo de hoy. Besos <3
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Capítulo diecinueve
Temporada inquietante
—♥︎—
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
UN SUSPIRO DE CONTENTO salió de los labios de la adolescente mientras se estiraba en una cama desconocida. Su cabeza giró hacia un lado mientras miraba alrededor de la habitación, con el ceño fruncido. "Buenos días, cariño", una voz sacó a la bruja de su aturdimiento, volteándose para encontrarse cara a cara con un sonriente Klaus.
Sacó la cabeza de las almohadas y envolvió las sábanas de seda alrededor de su cuerpo desnudo; no era como si hiciera mucha diferencia, ya que el híbrido había visto mucho más la noche anterior, temprano en la mañana y... ¡Para! No estás ayudando.
"¿Sabes qué? Lo retiro, estoy enojada contigo, oficialmente no tienes mi perdón", balbuceó Jordanna mientras salía de la cama, arrastrando las sábanas con ella.
"Por favor, dime qué es lo que he hecho", sonrió Klaus con arrogancia, descansando sus manos detrás de su cabeza mientras observaba a la bruja buscar a tientas en su habitación, buscando su vestido y sus zapatos.
Jordanna hizo una pausa para mirarlo, entrecerrando los ojos ante la sonrisa en sus labios, "Estoy segura de que se me ocurrirá algo".
"¿Qué estás haciendo?" Klaus suspiró con una sonrisa, las payasadas de la bruja simplemente lo divertían.
"Irme. Esto...", Jordanna hizo un gesto entre los dos, "nunca sucedió, ¿entendido?"
Vale, Jordanna no se arrepintió, digamos, era esa voz molesta e insegura en su cabeza que le decía que lo que acababa de pasar era sólo sexo. La noche anterior había hecho que la bruja aceptara sus sentimientos hacia Klaus; a ella le gustaba. Le gusta mucho. Así que ahora, esa estúpida vocecita dentro de su cabeza la había convencido de que todo lo que ella era para Klaus, era una aventura de una noche. Un juego. No le gustaban los juegos a menos que supiera que ganaría; tenía la sensación de que no ganaría este juego.