Mi padre me ha echado de casa...
Aún no soy capaz de asumirlo, sigo en shock, y solo tengo un pensamiento.
Dante...
Una lagrima me cae por la mejilla magullada por los golpes de mi padre.
¿Debo llamarlo? ¿O alejarme de él como me dijo la tata? Desde que empezamos esta aventura todo ha ido de mal en peor y mi corazón ya marchito se acaba de romper en mil pedazos, le llora y me grita que lo busque pero otra parte de mi, la que piensa fríamente me dice que siga adelante sola.
Si soy sincera mi familia jamás me ha valorado. Nunca me han visto de otra forma que no fuera para sacar beneficios económicos, solo les duele la humillación de que ahora no pueden venderme, ¿porque debería sentirme mal? Son ellos los que me han alejado de su lado, joder, pero duele. ¿No se supone que a un hijo debes protegerlo ante todo?
Mi madre ni siquiera miró en mi dirección cuando mi padre me golpeó, cuando me echó de casa no rechisto...
Y envuelta en esta pesadilla cruzamos la ciudad aferrándome a la espalda de Vitto mientras los pensamientos inclusivos me cruzan la mente y mi corazón llora desconsolado dentro de mi pecho.
No tardamos más de treinta minutos hasta llegar a un hostal en el límite del territorio de mi padre, apenas hay dos coches en el aparcamiento y un escalofrío me recorre la espina dorsal, pero consigo tragar saliva y sacarme el casco para ofrecerlo de vuelta al conductor de la moto, que también se quita el suyo para poder despedirse.
Descuelgo la mochila de mi espalda y miro en su interior extrañada. Un fajo de billetes, un teléfono móvil y algo de ropa de hombre.
–Tu tata me ofreció la bolsa con el teléfono, el dinero es lo que me ha dado tiempo a reunir, el resto de guardias han aportado también lo que llevaban encima, siento no poder hacer más, lo siento Patrizia.
–Gracias Vitto, me las apañare.
–¿Quieres que lo llame?
–¿A quién?
–Ya sabes, al Don...
Suspiro.
–No.
Asiente y arranca, dejándome allí sola.
Ya no me quedan lágrimas, ahora tengo que sobrevivir sola. No me ha servido de nada llorar y ahora tampoco me ayudará. No tengo otra opción, allí plantada en medio del parking no se van a resolver mis problemas.
Y tras una conversación amena con el dependiente pido una habitación y pago en efectivo, debo gestionarlo para que me dure una temporada, hasta que encuentre algún trabajo para ir malviviendo.
Me niego a pedir ayuda.
Yo, una princesa de la mafia tengo que gestionarme el dinero y buscar un trabajo como el resto de gente corriente...Una pequeña sonrisa irónica me cruza el rostro por un segundo. Hace unos días me estaba bañando en la piscina privada de la mansión de mis padres, tenía chofer y todo el dinero a mi alcance...ahora, solo tengo lo que hay en esta bolsa.
Un mensaje del móvil me saca de mis pensamientos cuando estoy cruzando la puerta de la habitación. Pero cuando lo saco de la bolsa me doy cuenta que no es el mio, es el teléfono que me regaló Dante, maldita seas tata...
"¿DONDE COÑO ESTAS PATRIZIA?"
Lo leo y las lágrimas vuelven a mis ojos, me encierro en la habitación, echando el pestillo antes de dejarme caer sobre la puerta.
Joder.
Me escurro hasta el suelo, hasta que puedo rodearme las rodillas con los brazos y echarme a llorar, no soy tan fuerte como creía para llevar esta situación con entereza.
La pantalla se ilumina con su número y me fijo que me ha llamado diez veces. Pero no descuelgo, dejo que suene hasta apagarse de nuevo.
"RESPONDEME, LO ESTAS LEYENDO, RESPONDEME PATRIZIA"
¿Por qué me duele tanto? ¿Por qué no puede ignorarme y ya está? Todo era mucho más fácil antes de conocerlo...la única ilusión que he tenido en mi vida es la que ahora me hace sangrar el corazón.
"JODER, TU PADRE ES HOMBRE MUERTO"
Sé que es capaz de eso y mucho más, ¿seré capaz de detenerlo?
"¿POR QUÉ NO HAS VENIDO A MI?"
Otro sollozo me sube por la garganta, y me tumbo en el suelo, haciéndome una bolita de lágrimas y mocos, dejando que mi corazón lo llore.
"MALDITA SEAS PIPIOLA, DIME DONDE ESTAS O LEVANTO LA CIUDAD PIEDRA A PIEDRA"
No puedo seguir con esto, no puedo seguir así. Debo alejarme de él...duele demasiado.
"Esto se ha terminado, por favor, no vuelvas a llamar"
"¿TERMINADO?"
Vuelve a llamar tres veces más, y tres veces que dejo que suene sin contestar.
"PATRIZIA, COGE EL MALDITO TELÉFONO"
Debe de estar colérico y soy consciente de que pondrá a todos sus hombres a patrullar, pero aún está fuera de la ciudad y mientras lo organiza yo habré ganado tiempo para desaparecer.
Eso es. Debo desaparecer, ir a algún lugar fuera de su alcance y empezar de cero, aunque mi corazón sangre, aunque mi alma llore, debo alejarme de este hombre.
Me levanto como puedo y dejo el móvil en la mesita de noche, recorro la habitación en un vistazo rápido y al menos está limpia.
El teléfono vuelve a sonar y decido ponerlo en silencio, mientras se ilumina otras cuatro veces más, si sigue así me dejará sin batería antes de un par de horas.
Suspiro.
Necesito una ducha y pensar qué hacer.
El agua me reconforta, es rápida y fría, pero al menos me quito la mugre de la moto y me aclaro los pensamientos. Me pongo el pantalón de chandal y la camiseta que había en la mochila, creo que la ropa es de Vitto, es el más menudo de los guardias de la casa, pero aun así me queda algo grande. No lo voy a rechazar, es más de lo que me ha ofrecido mi familia.
Me tumbo sobre las sábanas, no pienso meterme dentro, a saber que bichos pueden recorrer esas sabanas. Y contemplando el techo de la habitación me quedo dormida pensando cómo afrontar la situación. ¿Debo alejarme de Dante? ¿Cómo voy a ganarme la vida a partir de ahora?
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Secretos con el señor de la mafia (+18) [Borrador]
RomanceLo que empezó siendo tu ilusión, se convirtió en la peor obsesión de él. Un romance explosivo, dominante y ardiente. Actualización: Completado : Borrador En proceso : ✔️ Verificado y editado [Me siento en la libertad de variar la historia y su conte...