CAPÍTULO 7
Después de otros 4 días andando ya en tierras del Oeste por fin llegaron a la aldea.
Kagome miró el lugar, definitivamente había cambiado en 300 años pero era la misma. Había más cabañas y se veía alegre y pacífica, además podía ver a la distancia la gran copa del Goshinboku.
Su amada aldea, donde nació y creció junto a su madre, donde vio nacer a Inuyasha y donde fueron aceptados sin importar que su hermano fuera hanyou.
-Mi querida aldea- La mirada pacífica de la joven azabache era evidente. -Sé que ya no vive ninguno de los habitantes qué conocí porque han pasado 300 años pero sigue siendo mi hogar, donde nací y donde nació mi hermano-
-Es un hermoso lugar, Kagome. Había escuchado que el Oeste eran las tierras más hermosas y prósperas pero esto es mucho más de lo que se cuenta- Dijo Miroku admirando el bello lugar.
-Es verdad, es un lugar hermoso. Debo confesar que hemos hecho mal el no animarnos a viajar a otras regiones del país y el Oeste parece ser el lugar perfecto para asentarse- Kikyo le dio la razón a su hermano mayor.
-Vamos! Busquemos en la aldea a la sacerdotisa, quizás aún tengan a alguna y nos pueda ayudar con información- La de mirada color cielo dijo emocionada.
Los mayores asintieron y Kirara se transformó para subir a los brazos de la jovencita.
Kagome quería correr hasta la aldea pero se controló para no asustar a los aldeanos y también para poder disfrutar del paisaje que le ofrecía el lugar.
Conforme se iban adentrando a la aldea, los habitantes los veían con curiosidad, se trataba de 2 sacerdotisas y un monje.
Kagome se acercó a un aldeano pasaba con un bulto de arroz.
-Disculpe, quisiéramos ver a la sacerdotisa de la aldea, por favor- De forma dulce y amable la ojiazul pidió.
-Oh! Claro, miko-sama- Dijo el hombre. -La cabaña de Kaede-sama es la aquella que se ve más alejada del resto al pie de los escalones- Indicó.
-Es usted muy amable, señor- El monje agradeció y comenzaron a caminar rumbo a la cabaña.
-Saben? En esa cabaña viví con mi madre e Inuyasha, bueno, no es la misma después de 300 años pero es ahí donde se ubicaba nuestro hogar-
Los hermanos de la joven miko la miraron y sonrieron levemente.
No podían negar que la menor se le veía muy animada y había recuperado aún más recuerdos lo que parecía hacerla aún más feliz.
Cuando estaban a pocos metros de la cabaña, una anciana salió de ésta y los miró con sorpresa.
-Usted es Kaede-sama?- Preguntó la joven.
-Así es, en que puedo ayudarlos? Es raro ver por aquí a un grupo como ustedes, 3 joven sagrados- La mujer los miraba con calma.
-Mi nombre es Kagome y esta pequeña de aquí es Kirara. Ellos son mis hermanos, el joven monje es Miroku y ella es mi hermana Kikyo, hemos venido hasta aquí desde el tierras del Este en busca de información y quizás usted pueda ayudarnos-
-Han venido desde muy lejos, pero por favor, pasen a descansar y comer un poco en lo que hablamos- Invitó la mujer mayor.
Todos entraron a la cabaña, mientras la miko anciana preparaba té para los jóvenes decidieron comenzar la conversación.
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Koishiteru
FanfictionUn ataque mortal, un amor traicionado son motivos para contaminar cualquier alma pura. Kagome sentía su corazón romperse al verse en la situación en la que estaba. Su vida se estaba apagando poco a poco y solo podía ver los ojos de su asesino o eso...