Koishiteru 8

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CAPÍTULO 8






-Kagome!!!- La voz de 2 personas sacaron de su ensoñación a Inuyasha y a Kagome.

El joven de cabello plateado miró hacia a espaldas de su hermana y frunció el ceño. Si era sincero a Inuyasha no le agradaban mucho los humanos a excepción de los habitantes de la aldea donde nació pues era bien recibido por 3 razones.

Había nacido ahí, era hijo de la legendaria Midoriko y hermano de la sucesora de la mencionada, Kagome.

Ahora ver a 2 humanos, un monje y una sacerdotisa llamando a su hermana no le gustaba mucho, para él eran extraños y un potencial peligro.

Comenzó a gruñir cuando escuchó el maullido de un pequeño gato que lo sacó de su trance.

Bajó la mirada y esta se iluminó.

-Kirara!! Eres tú, amiga!- Se agachó y tomó a la gata de fuego entre sus brazos. -No puedo creer que todo este tiempo estuvieras junto a Kagome, gracias por cuidarla- Decía mientras restregaba su mejilla con la de la gatita.

Kagome se giró y vio a sus hermanos acercarse con cautela y les dio una linda sonrisa que dejaba en evidencia su felicidad.

-Miroku, Kikyo vengan! Les quiero presentar a mi hermano-

Los 2 jóvenes se miraron y con cuidado comenzaron a avanzar hacia su hermana menor.

Inuyasha levantó la mirada aún con Kirara entre sus brazos y frunció levemente el ceño.

-Inuyasha, te quiero presentar a Miroku y a Kikyo, como puedes ver son un monje y una sacerdotisa y son además mis hermanos. No lo son de sangre pero sus padres me encontraron y me cuidaron como una más de sus hijos, me dieron un hogar- Sonreía para calmar a su hermano pues podía notar su desconfianza.

-Estamos encantados de conocer al hermano de nuestra querida Kagome. Soy Miroku y hemos viajado con nuestra hermana todo este tiempo para protegerla-

-Soy Kikyo- Se limitó a decir la azabache quien miraba con molestia a Inuyasha.

Ahora realmente Kikyo se sentía amenazada por el hanyou, le preocupaba que quisiera llevarse a su hermana menor.

El joven ambarino hizo una reverencia sin apartar la mirada de ambos pelinegros.

-Tenemos tantas cosas de qué hablar, Inuyasha! Debo contarte algo muy importante-

-Está bien, hermanita pero será luego. Lo mejor sería ir al palacio, padre y Sesshomaru se pondrán felices al ver que has regresado y mi hermano sin duda dejará de ser un alma en pena-

-Espera! No puedes llevarte a mi hermana- Kikyo se había molestado con esa noticia.

-Keh! Como si fuera a hacerte caso, Kagome es mi hermana, claro que puedo llevarla a su hogar!-

-Kikyo, tranquilízate- Miroku como siempre prefiriendo ir por la manera pacífica.

-Los 2 paren, por favor!- Kagome se puso en medio de ambos.

-Primero que todo, Inuyasha. No creo que a Lord Taisho le guste qué vayamos al palacio, recuerda que vine con Kikyo y Miroku y segundo, quién es Sesshomaru?-

Inuyasha no cabía del asombro al escuchar las palabras de su hermana.

-Kagome, recuerda que padre te adoptó en el momento que se emparejó con madre y te dio su sangre para que no hubiera dudas de que eres su hija y como es eso de qué quién es Sesshomaru? Por Tsukuyomi! Es tu pareja, tu compañero de vida!- Estaba exasperado.

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