Capítulo #26 La vida solo continua... ❀

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Tres años después...


Reiteradas veces ordenaba el listón del cabello de su hija, el primer día de clases se trataba de todo un reto, no solo para la pequeña sino también para ellos como padres, los años volaban, en un abrir y cerrar de ojos ya sentían que ella estaría en la universidad.


Aquel uniforme calzaba justo en su menudo cuerpo, impecable de punta a punta, siendo supervisada por la vista insistente de Nanami. Parecía una muñeca de porcelana con la piel tan blanca y las mejillas sonrojadas al igual que Satoru.


-¡Gojo debemos irnos, de prisa!- llamó mientras insistía en la coleta perfecta para su niña que entablaba conversación con su amigo de felpa.


También se encontraba nervioso, la guardería era sumamente diferente comparado con la primaria, en su pecho un leve dolor insistente punzaba una y otra vez y en dirección opuesta el galope de su corazón, su pequeña crecía a pasos agigantados, la niña de sus ojos comenzaría a conocer el mundo de otra forma.


-¡Eres tan hermosa cielo!- increpó el alto mientras sujetaba a Satomi en brazos tomando rumbo hacia el coche con destino fijo en la escuela y Nanami le echaba un ultimo vistazo a los gemelos de un año que dormían plácidamente vigilados por la niñera que doblaba la ropa recién lavada en una esquina.

El instituto no se encontraba tan alejado por lo cual en cuestiones de minutos ya estarían en el lugar. Se trataba de una escuela mixta por insistencia de Nanami, habían batallado todo un mes con aquella discusión, Gojo prefería una escuela solo de niñas sin tener que patear niños durante el periodo escolar y el rubio sostenía la teoría que sería tonto enviarla a una escuela casi de monjas por el solo hecho de que su padre era un posesivo en extremo, después de cientos y cientos de charlas llegaron al acuerdo de enviarla a la escuela mixta, por mucho que a Satoru no le hiciera gracia.


Se adentraban en el establecimiento observando todo a su paso, desde aulas hasta maestras y el alumnado. El letrero "Primer Grado A" les señalaba que se trataba del aula que buscaban, en el salón se encontraban varios niños. Ingreso la maestra.


-¡Buen día! Hola pequeña- saludo muy amable la mujer con unos cuantos años más que ellos.


-Buen día, somos los padres de Satomi Gojo, es su primer día en la escuela- sentenció Kento con una sonrisa amable.


-Entonces bienvenida Satomi, la clase comenzará pronto, ¿quieres pasar? - inquirió con una sonrisa de oreja a oreja.


Se encontraba intimidada, solo atino en asentir levemente aferrándose a la mano de Satoru, si fuera por él implementaba el estudio en casa, su corazón se asfixiaba sino veía donde se encontraba su pequeña, sin embargo, tampoco podía alejarla del mundo social por ser un temeroso, se dio un grito de confianza interno y se armó de valor para no salir corriendo un maratón con Satomi en sus brazos hasta el auto y volver a casa.


Un beso para ambos, lentamente liberaba su mano de las de su padre adentrándose en el lugar. El corazón de ambos se estrujaba un tanto, habían pasado por lo que significaba la salita pre escolar, aun así no se trataban de tantas horas como ya lo era en la primaria, Gojo pataleaba por dentro demostrando que era firme y seguro por fuera, mientras Nanami liberó una gota húmeda de sus ojos y sé dijo "solo unas horas, solo unas horas" como un disco rayado convenciéndose que en poco tiempo ya tendría a su bebé en sus brazos, a pesar de que ya sostenía sus seis años, jamás dejaría de ser su adorable bebé.


A pasos de hormigas y sin chistar se despedían de los pasillos escolares, abundantes sensaciones embargaban el cuerpo de ambos, desde miedo, la necesidad y la falta de ver que estaría haciendo su niña, entre otras cosas. Se tomaron las manos caminando hasta la salida donde el auto les esperaba con un cartel inmenso que parecía decir "¡Ya! solo es el primer día de clases".

GoNana - El Heredero del Clan Gojo ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora