Capítulo #6 Cerrando viejas heridas ❀

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Capítulo #6 Cerrando viejas heridas

Advertencias, escenas eróticas semi consensuadas.




Cada parte de su anatomía se había bloqueado, como si hubiera visto un fantasma, frente a él, estaba esa persona innombrable sonriendo con gracia, jalando de su brazo para que se acercará a él, así lo hizo, tan cegado como asombrado de verlo, lucia muy guapo incluso después de tantos años.

Saliendo de la impresión se detuvo a examinarlo, cabello negro ahora suelto en su espalda, labios carnosos y piel blanca como la leche, un traje oscuro elegante, resaltaba su cintura, sus brazos fuertes que recordaba cuan loco le habían vuelto, lo apasionado y necesitado que se volvía con la necesidad de colocarlo debajo de él y partirlo en dos cada vez que follaban.

Sus piernas largas y finas, pasaba horas acariciándolas y hundiendo su rostro en cada glúteo. Termino su examen visual cuando lo escucho reírse suavemente.



En un pasillo donde las luces eran bajas y circulaban escasas personas, era una zona de peligro para el, especialmente acompañado por Suguru.



-Nene- murmuro acercándose a su rostro.



Era un hombre, mentiría si dijera que no se moría por enterrar su miembro en el lugar que sea, viendo las opciones que tenía, Suguru sabía cómo volverlo un animal en cuestiones de segundos, con semejante espectáculo visual, se contenía y lo miraba fijamente mientras que el parecía disfrutar de tenerlo así, a su merced, acorralado, respirando en su cuello provocándole sus deseos.



-¿Qué... qué buscas?- susurro cerrando los ojos, apretando sus puños para no ceder, no aún.



-A ti cariño, cuanto te extrañé-.



¿Que ganaba con esa mentira? estaba más que claro que sus palabras eran vacías, como si fuera un masoquista él se dejaba lastimar como si no hubiera pasado por dolor y traumas. Si estaban en el mismo lugar, uno muy cerca del otro, uno de ellos no se iría con las manos vacías.



La cercanía lo estaba matando, su corazón bombeaba como loco, mientras su pantalón comenzaba ajustarse, el ahora todo un hombre Suguro Geto extendió una mano y acaricio su pene por sobre la ropa, se sentía acorralado sin escapatoria, y eso le excitaba. Miro fijo a esos ojos que tanto tiempo atrás fue causante de su perdición, y decidió que era hora de jugar.

Ahora seria Satoru Gojo quien dictaría las reglas del juego.


Lo tomo fuertemente de su cintura con un brazo acercándolo tanto a él como si estuviera a punto de fundirlo en sus brazos, acerco su rostro entre el cuello y el hombro semi desnudo de Geto, aspirando el aroma olvidado, bajo sus manos posándolas en la cintura ajena, si fuera por él lo desnudaría allí mismo, importándole poco si alguien los veía o si no tenía un condón, necesitaba quitarse las ganas que había despertado en él.

Subió el rostro y sintió la lengua inquieta de Suguru jugar con su cuello, su cordura se había perdido hace tiempo, solo trataba de contener un poco la excitación.



Sin hacer mucho, Geto comenzó a gemir en cuello a medida que Gojo solo lo acariciaba por encima de la ropa sin llegar a nada, si seguían de esa manera nada los detendría de tener sexo en medio de un pasillo en un club nocturno.

Diviso detrás de un tumulto de personas el sanitario del personal, donde nadie más que las personas que trabajan en el lugar tenían acceso, tomo de la muñeca al pelinegro y lo jalo derecho al gran baño semi escondido. Giro la perilla, ambos miraban a distintos lados asegurándose de no ser vistos. De un girón ya se encontraban encerrados en dos metros cuadrados, la música de fondo acallaba cualquier grito que ambos podrían soltar.

GoNana - El Heredero del Clan Gojo ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora