Capitulo #3: Al día siguiente~ ❀El dolor en su parte baja era tal que tuvo que pedir vergonzosamente tres días de licencia en la empresa, tan solo el moverse ese mismo domingo que había despertado con semejante sorpresa, le costaba la vida, era preferible tomarse unos días y descansar a quebrarse lo último que le quedaba de trasero.
Sorpresivamente su apartamento no había sido invadido por esa bestia que consideraba mejor amigo, su celular no había sonado con ese clásico ringtone que le había puesto a Gojo, se trataba de la música del pac man. Extraño, pensó para sí mismo.
Aún con la bata puesta, siendo martes 10:27 de la mañana, decidió acostarse cómodamente de lado en su sofá, a ver un poco de televisión mientras comía nada mejor que una sopa de verduras para calmar el hambre y la ansiedad que sentía.
En medio de un momento crítico de la película de terror, el timbre del apartamento había sonado, resulto ser extraño ya que Gojo-san guardaba una copia de la llave de su hogar que siempre usaba y no esperaba otras visitas, menos un día de semana en la que todas las personas trabajaban aún hasta tarde. Arreglo su bata, apago la televisión, se acercó a pasos ligeros hacia la puerta, caminaba como recién bajado del caballo, aún le dolían sus piernas, quién diría que tendría que soportar estos castigos físicos por solo unas malditas copas de más.
Abrió la puerta y se guardó la maldición que exigía ser liberada como un grito adolescente por mantener esas fachas.
-¡Nanami!- exclamó el otro frente a él.
Obviamente prefería que lo viera en boxers, con alguno de sus trajes hecho a medida donde sus músculos se marcaban como tanto le recordaba Gojo, pero no fue el caso, más bien traía un look especial, una bata purpura que le lucía fatalmente enorme, unas medias amarillas con dibujos de lunares negros y un par de pantuflas con orejas de zorro regalo del idiota de Gojo, de provocador no tenía absolutamente nada.
"¡Rayos!" pensó.
-¡Oh buen día! ¿Qué te trae a mi apartamento?, adelante, ponte cómodo- exclamó tratando de calmar su sorpresa. – Regreso en un minuto. - Camino lo más velozmente que pudo sin pensar en el dolor, dejando solo a Haibara en su sala de estar, debía quemar esa vestimenta de noche de brujas que tenía puesta y volver hecho un dios griego, al menos un intento de uno.
Poco le importo el dolor en su parte baja que aún punzaba, tenía que parecer sexy y el maldito armario no lo ayudaba, revolvía todos los cajones y parecía la vida darle la espalda porque no hallaba un solo pantalón decente ni mucho menos una camisa para lucirse, comenzaba a entrar en crisis, hasta que diviso unos pantalones negros de deportes ajustados, y una camisa blanca de manga larga con botones, un look simple, común, pero mucho mejor que lucir como una abuela en pleno invierno cocinando sopa. Tomo aire, dando unos últimos toques a su cabello, cambiándose por pantuflas negras sencillas y sin diseño, se dirigió hasta la sala.
-Lamento la demora, y bien dime ¿Qué te trae por aquí? – "dime sexo" pensaba.
-No te preocupes – Cuando regreso a la sala lo vio observar con detenimiento una fotografía del estante, al escucharlo se giró a mirarlo con una sonrisa y devolvió la foto a su lugar, entre el resto. - Solo vine a informarte que han pedido por ti para la próxima campaña, como has faltado al trabajo me preocupé y quise ver que te encuentres bien. De paso traje conmigo los papeles y los datos del cliente para que los revises, no quiero molestarte, disculpa si he sido un grosero al venir aquí, he pedido tu dirección al jefe y me ha dicho que has pedido unos días libres, ¿te sientes bien? - sentenció.
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GoNana - El Heredero del Clan Gojo ~
FanfictionEsta es la triste (no, realmente no es triste) historia (más que historia parece novela) de como dos amigos pueden enredar sus vidas hasta un punto sin retorno por una noche de copas, sin embargo, a veces el alcohol nos da el valor de actuar, nos li...