History

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29. Versión...

Al bajar del auto, ella se despidió brevemente, dejando el saco en el asiento

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Al bajar del auto, ella se despidió brevemente, dejando el saco en el asiento. Eunseok sonrió al verla sacudir sus manos y sonreír antes de entrar rápidamente al edificio. En el vestíbulo, se encontró con Wonbin, a quien saludó con un abrazo cálido.

Desde el exterior, cualquiera que observara habría visto el abrazo entre ellos, y cómo él tomó las manos de Jane con preocupación evidente. Miró sus hombros, tocándolos con delicadeza, y luego acarició su mejilla. Le dio un beso en la frente, apoyó su frente contra la de ella y le dijo unas palabras antes de ponerle su chaqueta.

Desaparecieron juntos en el ascensor, mientras Eunseok, al ver la escena, sintió una punzada de celos y resignación. Encendió el motor del auto y se quedó unos segundos más, mirando hacia el edificio iluminado. Sus pensamientos giraban en torno a lo que había pasado y las palabras que no se habían dicho.

Estaba seguro de que Jane le habría contado a Wonbin las verdaderas razones por las que Yeonjun la había lastimado. Finalmente, puso el auto en marcha y condujo de regreso a casa. La carretera estaba desierta y el paisaje urbano se desdibujaba bajo las luces de la ciudad. Los eventos de la noche lo habían dejado pensativo, y la imagen de Jane tambaleándose en el columpio seguía fresca en su mente.

Al llegar a su apartamento, apagó el motor y se quedó sentado en silencio por un momento, reflexionando sobre lo que había visto y escuchado. La conversación con Jane, las marcas en sus hombros, y la manera en que ella había confiado en él aunque fuera por un breve instante. Sabía que había más en la historia, y aunque no podía forzar una cercanía, sentía una responsabilidad hacia ella, hacia su bienestar.

Subió las escaleras hasta su apartamento y abrió la puerta, sintiendo el silencio y la soledad del espacio. Se dejó caer en el sofá, mirando al techo y tratando de ordenar sus pensamientos. La luna llena brillaba intensamente a través de la ventana, recordándole el momento compartido en el parque.

Sabía que necesitaba hablar con Yeonjun y entender qué había pasado realmente. Pero también sabía que debía ser paciente y encontrar el momento adecuado para hacerlo. Por ahora, se permitiría descansar y procesar todo lo que había ocurrido. Cerró los ojos, dejando que los pensamientos se desvanecieran poco a poco, mientras la luz de la luna bañaba la habitación en un resplandor suave y tranquilizador.

Sin saber que había dos versiones de la historia. Una que todos conocían y otra que sólo una persona había vivido. Jane la había vivido y la contaría sin mentiras, pero no quería hacerlo.

Mientras tanto, en el ascensor, el silencio sólo era roto por el zumbido mecánico y la respiración entrecortada de Jane. Wonbin observaba de reojo las marcas en sus hombros, claramente visibles a pesar de la tenue luz. Había visto muchas cosas en su vida, pero verla lastimada de esa manera despertaba una ira silenciosa y una necesidad de protegerla.

Las puertas del ascensor se abrieron con un ding, y ambos salieron caminando hacia la sala.

── ¿Te gustaría una taza de té? ── preguntó tratando de romper la tensión mientras se dirigía a la cocina.

── Claro, eso suena bien ── respondió Wonbin, quitándose los zapatos y dejándolos junto a la puerta.

Jane encendió la tetera y comenzó a preparar el té, moviéndose por la cocina con movimientos mecánicos. Wonbin se sentó frente a la barra de la cocina, observándola en silencio. Había algo diferente en ella, una fragilidad que no había notado antes. Se preguntó qué habría desencadenado el altercado con Yeonjun.

── Jane... ── comenzó con cautela, sin saber muy bien cómo abordar el tema. ── ¿Qué pasó realmente?

Ella se detuvo por un momento, sus manos temblando ligeramente mientras vertía el agua caliente en las tazas. Luego, se volvió hacia él con una expresión cansada y triste.

── No es fácil de explicar ── dijo colocando una taza frente a su invitado y sentándose a su lado. ── Yeonjun y yo... tuvimos una pelea. Fue estúpida y se salió de control.

── Pero las marcas en tus hombros... ── dejó la frase en el aire, sabiendo que no necesitaba decir más.

Bajó la mirada, sus ojos brillando con lágrimas no derramadas.

── Yeonjun... ha estado pasando por un momento difícil. La presión, el estrés... todo se ha acumulado y... se desquitó conmigo. No es excusa, lo sé. Pero él no es así normalmente. Simplemente, perdí el control y... así es como terminó.

Wonbin sintió una mezcla de enojo y compasión. Quería consolarla, pero también sabía que necesitaba entender más para poder ayudarla de verdad.

── Nadie tiene derecho a hacerte daño, sin importar cuán estresado esté ── dijo con firmeza. ── ¿Hay algo que pueda hacer para ayudarte?

Jane lo miró, apreciando su preocupación, pero también sintiéndose abrumada por la situación.

── Quiero un abrazo.

Park abrió sus brazos y en segundos la envolvió, dejando que las lágrimas de Jane se derramaran en silencio sobre su hombro. Entendía su necesidad de espacio y tiempo. Sabía que no podía resolver todos sus problemas en una noche, pero también sabía que estaría allí para ella siempre que lo necesitara.

Lo único que Jane pedía a las personas a su alrededor cuando ya estaba cansada era un abrazo, sin preguntas o palabras, simplemente unos brazos acogedores y un hombro donde llorar.

Porque nunca estaría lista para contar su versión.

A la mañana siguiente, acostados en la cama, seguía aferrada a Wonbin, parecía que jamás lo soltaría pero lo hizo después de contarle algunas cosas.

── Binnie, ¿cómo te llevas con tus padres? ── preguntó en un susurro con la luz del sol entrando a la habitación.

── Creía que bien, tenemos desacuerdos pero es normal. ¿Tú? ── respondió acariciando la espalda de quien lo abraza con los ojos cerrados.

── Era perfecto. Papá todas las mañanas hacía un delicioso desayuno, nos consentía a mi mamá y a mí, nuestras conversaciones en los desayunos eran divertidas y me llenaban de energía. Ambos me dejaban en la escuela, me daban un beso y un abrazo de despedida, papá iba por mí, haciendo una parada en el parque. En verano me compraba helado, en primavera me hacía una corona de flores con flores de su jardín, en invierno, me enseñaban a tejer, veíamos películas en un fuerte de almohadas y en otoño, aunque el clima es apagado y casi triste, mi papá hacía una montaña de hojas secas y mi mamá corría a tirarse primero conmigo en brazos. Éramos tan unidos y amorosos.

Los recuerdos de su infancia hasta los diez años le dieron nostalgia, pero continuó.

── De niña, no lo sabía, pero justo que aprecié esos momentos con mis padres porque al crecer nunca más los viviría. Y lo sé, cada uno de nosotros tiene padres diferentes, algunos son ausentes, otros fueron criados por parientes y, lamentablemente, muchos niños o bebés son abandonados, teniendo la suerte de ser adoptados o no. Yo valoré los padres que me tocaron. Puede ser que no fueron tan perfectos a ojos de otros, pero para mí eran personas increíbles que valoro hasta el presente sin tenerlos.

El único testigo de sus palabras profundas la escuchó en silencio. Sabía que Jane llevaba un peso en su corazón, y nadie podía quitárselo del alma.


HIDDEN LOVE 〢 Song EunseokDonde viven las historias. Descúbrelo ahora