Coffee shop

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20. Historias entretenidas.

Con la mano derecha vendada, dejó que Nicholas hablara seriamente del problema en el que terminó involucrada

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Con la mano derecha vendada, dejó que Nicholas hablara seriamente del problema en el que terminó involucrada. Ella tomaba pequeños sorbos de su licuado mientras esperaba que terminara de hablar.

Ambos se habían conocido hace alrededor de diez años en un pueblo a las afueras de Seúl, donde la familia Choi iba cada ciertos meses, y ambos habían asistido a una fogata entre las personas que vivían allí. Si bien Jane no era de socializar con los demás, desde el momento en que cruzó palabras con el pelinegro le pareció tierno, además de que éste no dejaba de hablar, resultándole más entretenido de lo que pensaba.

Tres años después conoció a Seunghan, llevándose una pequeña sorpresa porque Nicholas, junto a su novio, le predijeron que conocería a su mejor amigo de toda la vida al comenzar la secundaria. Actualmente tenían ocho años siendo mejores amigos. Pero Nicholas siempre solía portarse extraño alrededor de Seunghan o viceversa. Aunque no pudo hacer convivir a sus dos primeros amigos, se comunicaba mucho con el taiwanés y se veían cada cierto tiempo, creando así un lazo muy fuerte entre los dos, pero más que todo con Seunghan, convirtiéndose así en más que un simple mejor amigo, en su confidente, una de sus prioridades y una razón de su vida.

── Nico ── llamó, ladeando su cabeza a un lado con sus brazos cruzados sobre la mesa.── Perdona a esta pobre alma y déjame decirte que te ves muy guapo.

── Está bien, te perdono ── dijo Nicholas, aceptando que la sonrisa y los ojos avellana de Jane seguían siendo su debilidad. ── Y claro que me veo guapo, pero tú estás muy hermosa. ── le guiñó el ojo, haciendo reír a la menor.

Dejó que el mayor le acariciara el cabello suavemente y cerró los ojos. En verdad Jane confía demasiado en Nicholas y viceversa.

── Ahora yo, quítate ── interrumpió Hitomi, sacando la mano de Nicholas y rodeando con sus brazos a Jane para abrazarla de lado. ── Es bueno verte en persona, ángelito defensor. ── le sonrió.

── Igualmente ── le sonrió de vuelta.

Para Hitomi, Jane sigue teniendo esos ojos tiernos avellana y mejillas gorditas, que le gusta agarrar o pellizcar. Gracias a sus gustos y obsesión con las personas tiernas, la menor se acostumbró a las muestras de cariño.

── Nicholas, ¿ya te regañó? ── preguntó acomodándose en la silla.

── Sí, lo hice y por favor, no la felicites por golpear a Mashiro ── respondió, pidió el mayor cansado.

── ¿Cómo que no? ── Jane sonrió emocionada y se acomodó en la silla, esperando la felicitación. ── Mi ángelito defensor le rompió la nariz a su acosadora con tan solo un puño de su preciosa manito, claro que la felicito, bien hecho, angelito. ── le levantó el pulgar arriba y le dio un beso en la cabeza.

Nicholas movió la cabeza en negación y tomó de su café, viendo a través de la ventana de la cafetería.

── Seunghan, ¿te siguió? ── volvió su mirada a la menor, que estaba entretenida escuchando las historias de Hitomi. ── Espera ── puso el dedo índice en sus labios y cerró los ojos── Qué tonto, vino acompañado.

── Futuro número tres ── soltó Hitomi cuando el taiwanés se levantó para confirmar sus sospechas. ── Sabes, Jane, tu libro de vida es muy difícil de escribir.

── Uy, quiero saber ── movió los pies con entusiasmo y sus ojos brillaron por la curiosidad.

── Mmmm... ── pensó en qué decirle, llegando a un tema no tan importante. ── Tendrás muchísimo dinero y ── se auto interrumpió tomando la mano vendada ── En cuatro años tu hilo correspondiente aparecerá, solo sigue el camino del futuro número cuatro, creo.

La japonesa soltó delicadamente la mano en la mesa y siguió relatando historias de otras vidas que vio en el camino, todas son interesantes. Al parecer, Nicholas se encontraba muy ocupado en otra mesa, parado frente a la persona que no podía llegar a ver.

Poniendo a los dos amigos nerviosos, tener que empezar a dar explicaciones a una persona que no le creía nada era molesto para Seunghan. Sabía que seguir a su mejor amiga no fue muy inteligente de su parte, más al hacerlo junto a Sohee o, bueno, lo invitó sin saber a quién vería Jane en la cafetería cerca del edificio donde vivía.

── Chicos, el estacionamiento está demasiado lleno, lo cual es raro porque el lugar ni siquiera es tan concurrido los fines de semana.

Seunghan se paralizó por un momento al escuchar la voz de su otro cómplice a sus espaldas.

Eunseok tomó asiento frente a Nicholas, dándose cuenta de quién era hasta que estuvo del todo acomodado en la silla, sorprendiéndose de nuevo. Seunghan carraspeó suavemente, viendo hacia otro lado. ¿Por qué le pasaban esas cosas junto a él?

── Tal vez es gente que viene solo a usar el estacionamiento y se van ── dijo Sohee ante el comentario del pelinegro.

── Seunghan, ¿no piensas presentarme a las personas que acercaste a Nini? ── preguntó Nicholas, manteniéndole la mirada a Eunseok.

── Oh, sí. Nicholas, ellos son mis amigos, Lee Sohee y Song Eunseok ── presentó, temiendo que el extranjero le hiciera algo. ── Y chicos, este es amigo de Jane, Nicholas Wang, es un poco enojón, pero tiene buen corazón ── terminó la presentación con una sonrisa forzada.

── Yo ya lo conozco ── comentó Eunseok, mirándolo fijamente.── Es el chico que apareció cuando sucedió el conflicto en la fiesta del club.

── Es un gusto, Eunseok, espero que nos llevemos bien ── habló, extendiendo su mano sobre la mesa y dándole una sonrisa fingida de simpatía.

Esperó la mano del coreano frente a él.

── Lo mismo digo... ── dijo Eunseok casi en un susurro, tomando la mano y aceptando el saludo.

Así que eres tú, se dijo Nicholas mentalmente, apretando amistosamente la mano ajena.

── Te conviene llevarte bien conmigo ── advirtió, soltando la mano y acomodándose, cruzando sus brazos. ── Pregúntale a Seunghan cómo le fue la última vez que Jane se lastimó el brazo izquierdo.

El coreano menor guardó silencio y Nicholas saludó con una simpatía genuina a Sohee; él le había agradado.

── ¿Qué le hiciste a Jane? ── le preguntó Eunseok en un tono bajo a Seunghan.

── Estábamos saliendo del colegio, corrimos para alcanzar el autobús y, por andar perdido ya que tenía mal puestas las zapatillas, tropecé cayendo encima de Jane ── ocultó su rostro con sus manos, avergonzado. ── Tuvo el brazo enyesado por un mes entero.

Eunseok llevó una mano a un hombro de su amigo para reconfortarlo.

── Historia resumida ── dijo Nicholas, aclarando la garganta. ── En verdad, Jane ese día lloró mucho hasta que sus mejillas estuvieron rojas y le dio depresión porque tenía un partido de voleibol y una presentación donde debía tocar la guitarra.

A medida que Nicholas relataba la historia, Eunseok no pudo evitar ajustar su agarre al hombro de Seunghan por lo molesto que se encontraba al saber cómo pudo sentirse Jane en esa situación.

── Y lo peor, cuando quiso regresar al equipo de voleibol, la sacaron porque el doctor le dijo que ya no podía jugar ── Nicholas puso cara de perrito abandonado y sufrido.

En verdad, disfrutaba que Eunseok reaccionara de la manera que imaginó y, de paso, podía molestar a Seunghan.

HIDDEN LOVE 〢 Song EunseokDonde viven las historias. Descúbrelo ahora