ʜɪᴅᴅᴇɴ ʟᴏᴠᴇ (amor oculto):
Jane nunca imaginó que estaba viviendo su primera vida y que existía un hilo rojo que unía a las almas gemelas, aunque ella no tenía uno. Pero ¿qué debería hacer cuando descubre que está conectada por este hilo rojo con ot...
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Con la repentina mudanza de Sohee y que Sungchan tanto como Eunseok lo dejaran solo en el departamento que una vez compartían los cuatro, busco otro acompañante llegando a proponerle a Seunghan vivir con él, pero el menor no aceptó.
Sentado en el sofá viendo un kdrama, escucho el timbre y le puso pausa para ir atender.
Al abrir la puerta, se encontró con esos ojos avellanas afligidos y angustiados buscando un refugio. Que él la abrazo fuertemente antes que ella lo hiciera, ambos se habían extrañado durante el largo período que no se vieron.
Aferrándose al abrazo de Wonbin, sintiendo cómo el peso de sus preocupaciones comenzaba a disiparse. Al separarse, él la guió suavemente hacia el interior del departamento, cerrando la puerta tras ellos.
── ¿Te gustaría algo de beber? ── preguntó Wonbin con una sonrisa cálida.
── Un té estaría bien ── respondió Jane, devolviéndole la sonrisa.
Mientras él preparaba el té, ella se acomodó en el sofá, mirando alrededor y recordando los momentos que compartieron allí. Cuando Wonbin regresó con dos tazas humeantes, se sentó junto a ella y le ofreció una.
── Gracias, de verdad ── dijo Jane, tomando un sorbo de su bebida.
── No tienes que agradecerme. ── respondió él, mirándola con ternura.
Pasaron la noche hablando de todo y de nada, como si intentaran recuperar el tiempo perdido. Jane se recostó en el sofá, apoyando su cabeza en el hombro de Wonbin, mientras él le contaba sobre el kdrama que estaba viendo.
── Deberías verlo conmigo. Es realmente bueno ── sugirió Park, su voz llena de entusiasmo.
── Me encantaría ── respondió más relajada de lo que había estado en mucho tiempo.
Encendieron el televisor y se acomodaron para ver juntos el kdrama. Acurrucandose más cerca, sintiendo el calor y la seguridad que se ofrecían. Él pasó un brazo alrededor de sus hombros, acercándola aún más.
A medida que avanzaba la noche, la atmósfera se volvía más tranquila y reconfortante. Había algo casi mágico en la simplicidad de compartir una noche juntos, disfrutando de la compañía del otro.
En un momento, Jane levantó la vista y sus ojos se encontraron con los de Wonbin. No necesitaban palabras; ambos sabían lo que significaba este momento. Se acercaron lentamente, y sus labios se encontraron en un beso suave y tierno. Fue un beso que transmitía todo el cariño y la conexión que habían cultivado a lo largo de los meses.
Cuando finalmente se separaron, apoyaron sus frentes, una contra la otra y Wonbin susurró:
