ʜɪᴅᴅᴇɴ ʟᴏᴠᴇ (amor oculto):
Jane nunca imaginó que estaba viviendo su primera vida y que existía un hilo rojo que unía a las almas gemelas, aunque ella no tenía uno. Pero ¿qué debería hacer cuando descubre que está conectada por este hilo rojo con ot...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Se detuvo de golpe, quedando en silencio tras escuchar las palabras de Jane. La miró fijamente por unos segundos, como si estuviera procesando lo que acababa de escuchar. Su expresión cambió ligeramente, no parecía haber esperado tanta honestidad y mucho menos una disculpa
El frío de la noche parecía desvanecerse entre ellos, reemplazado por una tensión cargada de emociones no dichas.
── No pensé que te dieras cuenta de todo eso ── murmuró Eunseok, rompiendo el silencio.
Jane asintió lentamente, manteniendo su mirada fija en él. Había sido difícil admitirlo, pero ahora que lo había hecho, sentía una extraña sensación de alivio.
── No quería darme cuenta, si soy honesta ── respondió Jane, apretando el abrigo contra su cuerpo para resguardarse del frío. ── Supongo que no me permitía pensar en lo que realmente siento. Siempre he estado tan enfocada en todo lo demás…
Eunseok se acercó un poco más a ella, como si quisiera estar lo suficientemente cerca para captar cada una de sus palabras.
── ¿Y ahora? ── preguntó, su voz más suave de lo habitual.
Lo miró por un momento antes de desviar la vista al suelo, pensando en lo que él estaba insinuando. Sus pensamientos eran un torbellino, pero algo estaba claro: la dinámica entre ellos había cambiado, y no podía seguir ignorando la conexión que los unía, aunque todavía no supiera qué hacer con esos sentimientos.
── Ahora estoy aquí, contigo ── dijo finalmente, sin intentar disfrazar sus palabras. ── Sé que no siempre he sido justa contigo. Me he dejado llevar por mis propios miedos, por el caos de mi vida… pero quiero que sepas que aprecio todo lo que has hecho por mí. Lo siento si alguna vez te hice sentir que no lo valoraba.
Eunseok soltó una leve risa, no de burla, sino de incredulidad. Se pasó una mano por el cabello, despeinándose aún más, como si no supiera cómo reaccionar ante todo esto.
── Siempre pensé que te alejabas porque no querías saber nada de mí… o que, simplemente, no me veías como algo más que el amigo de tu hermano. ── admitió él, desviando la mirada hacia el suelo. ── Nunca supe qué hacer para acercarme a ti sin parecer que estaba forzando algo.
Había algo tan genuino en la forma en que Eunseok hablaba que la hizo sentirse más conectada a él de lo que jamás había estado con otra persona.
── En parte lo fue, no sabía como tratarte, creci con una cultura diferente ── dijo Jane con una pequeña sonrisa. ── Solo… creo que ambos éramos demasiado ciegos para ver lo que estaba justo frente a nosotros.
