HIDDEN LOVE 〢 Song Eunseok

Consolation

28. Luna llena

Viéndola tambalearse en el columpio con el saco puesto, pensó por qué Yeonjun se comportó de esa manera con Jane.

── Stop looking at me ── pidió amablemente ella, parando el columpio y lo miró fijamente.── Todos los hermanos tenemos desacuerdos, es parte de la hermandad... creo.

── Tengo una hermana menor y trato de entender por qué Yeonjun dejó sus dedos marcados en tus hombros.

Apartó la mirada y continuó tambaleándose en el columpio de manera tranquila, dejando el pequeño parque en silencio, cada uno concentrado en sus propios mundos.

── ¿Alguna vez has viajado a Suiza? ── preguntó, captando la atención de Jane, quien lo escuchaba atentamente.── Dicen que es un país muy mágico e irreal. Me gustaría ir, o bueno, es mi sueño desde los trece años. Ahora mismo tengo veintiséis años y sigo queriendo ir, pero mi agenda me lo impide.

── Es una pena, ──cerró los ojos y se columpió tomando más impulso de sus piernas para llegar más alto.

── ¿A dónde te gustaría viajar?

── Islandia, donde la noche no existe, pero es una buena opción. Suiza es pacífico, tranquilo, silencioso y sobrenatural en cada estación.

── Entonces, ¿sí fuiste allí?

── No lo hice,──negó, abriendo los ojos para ver la gran luna en el cielo nocturno y sus fosas nasales seguían oliendo el perfume impregnado en el saco.── Riku viaja por el mundo y me cuenta de sus aventuras.

Jamás habría imaginado que Riku viajara por el mundo, pero tampoco se sorprendió. Tenía un buen estatus económico para hacerlo sin problemas.

── Eres raro, ── confesó Jane sonriente, dando la idea de que se estaba burlando de él, pero en verdad estaba contenta al pensar en su hermano.── Tus amigos dicen que no eres de muchas palabras, pero estás aquí tratando de sacarme conversación, justo bajo la luna como el día de mi cumpleaños en el balcón, antes de que me ignoraras al día siguiente.

── Una disculpa por eso.

── Bueno, es entendible. Apenas nos conocemos, no tenemos nada en común, excepto que eres amigo de Yeonjun y somos amigos de Seunghan. Después, todo es diferente,── paró de golpe el columpio para quedarse quieta en un solo lugar. ── Oye, por cierto, ¿cómo hiciste para encontrar a tu alma gemela? Escuché que la encontraste hace años.

Con eso, Jane habló demasiado o tocó un tema de conversación delicado.

── Será mejor que nos vayamos, está haciendo más frío,──se puso de pie.

Jane comprendió, poniéndose de pie, y caminaron hacia el auto estacionado no tan lejos de donde estaban. Guardó sus manos un tanto heladas en los bolsillos del saco de manera alegre y juguetona.

── Sabes, Nicholas tiene un don especial. Puede ver las vidas pasadas de las personas con tan solo tomarlas de las manos,──eso atrajo la atención de Eunseok, pero seguían caminando.── También te muestra el momento exacto en que tu alma se une con otra. Lamentablemente, yo no pude ver nada.

Hizo un puchero, sintiendo tristeza y decepción, pero continuó hablando y caminando a pasos lentos.

── Oh, él cuenta mucho una historia de hilos rojos bastante entretenida. No la recuerdo a la perfección, pero Nicholas cree que no todas las almas gemelas deben estar juntas de una manera romántica. Es decir, pueden fortalecer un vínculo amistoso o vivir separados con diferentes parejas.

No conocía del todo al taiwanés que le advirtió sobre Yeonjun en el baño de esa cafetería, tampoco tenía la intención de hacerlo, pero le hubiera gustado tener consejos o historias sobre las almas gemelas antes de haber conocido a Yoonah.

Por otro lado, Jane miró de reojo cómo Eunseok se frotaba las manos por el frío otoñal de la madrugada. Tomó su mano derecha, la entrelazó con la suya y las guardó en el bolsillo del saco.

Él no dijo nada y dejó pasar el gesto, ya que nadie estaría tan loco como para estar siguiéndolos y capturar ese momento, o al menos nadie lo hizo cuando salió con Serim.

── ¿Por qué podemos tener estas conversaciones y convivir cálidamente?

── ¿A qué te refieres? ──preguntó, haciendo que ambos se detuvieran.

── Ya te lo dije, no tenemos casi nada en común y las conversaciones y momentos más cómodos o largos se dan con personas de tu edad, sin ofender, pero intento buscarle un sentido.

El pensamiento era mutuo, pero él no lo dijo y levantó la cabeza, viendo a lo lejos a una persona oculta en un arbusto con una cámara apuntando en su dirección.

Reaccionando instintivamente, atrajendo suavemente a Jane hacia su pecho, sintiendo el calor de su cuerpo cerca del suyo. Con delicadeza, separó su mano y la rodeó con ternura, pasando un brazo alrededor de su cintura. En un gesto protector, la mantuvo cerca, permitiéndose sostenerla mientras daba la espalda a la cámara con agilidad y rapidez, creando un momento íntimo y romántico entre ellos en medio de la noche otoñal.

Jane, sorprendida por la repentina cercanía pero cómoda con su presencia, se recostó levemente contra su pecho, dejando que el silencio envolviera el pequeño parque. La luz de la luna filtraba entre las ramas de los árboles, pintando sombras suaves sobre el suelo cubierto de hojas caídas.

── Hay alguien tratando de tomarnos fotos. ── le informó rompiendo el silencio con su voz suave pero firme.

Acariciando suavemente su cabello con la mano libre. No lo sabía porque quiso hacerlo pero ella simplemente asintió lentamente entendiendo la situación sin reprochar tal acción.

── Seguro, podemos conversar a gusto porque es fácil escucharte,── admitió él con sinceridad. ── Tienes una manera única de ver las cosas.

El viento nocturno susurraba entre las hojas, trayendo consigo un escalofrío que hizo que Jane se acercara un poco más a él, buscando calor. Eunseok la abrazó ligeramente más fuerte, sintiendo el latido de su corazón contra el suyo.

Cuando se aseguraron que no estuvieran fotografiando volvieron a retomar el camino pero esta vez, Eunseok había deslizado una mano hacia la de Jane y entrelazando sus dedos mientras se dirigían hacia el auto estacionado. El pequeño parque quedó en silencio nuevamente, como si guardara secretos en las sombras de los árboles y los bancos vacíos.