¡No maldigas!

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—Aquí hay mucha gente, monsieur. Alguien nos verá.-

—No me importa. Después de hoy me iré de este condenado país y no volveré jamás.-

—Si me sucede algo —le advirtió—, lord Uchiha irá detrás de usted y le cazará.- El francés se rio.

—Sharingan va a morir.-

 
—¡Lord Uchiha!-

Sasuke se dio media vuelta al detectar el pánico en la voz que lo llamaba y vio a lady Ino corriendo hacia él, sujetándose la falda con una mano y una sombrerera en la otra.

—¿Sí? ¿Qué pasa? —Miró detrás de ella—. ¿Dónde está lady Uchiha?-

—La he visto alejarse con un tipo francés muy raro. —Se giró hacia su esposo y chasqueó los dedos—. Oh, ¿cómo se llama ese hombre? Ese francés rubio con voz de barítono.- Sasuke se tensó y sintió una presión en el pecho.

—¿Robidoux?-

—¡Sí, eso es! —exclamó Ino—.Meizu Robidoux.- Sasuke se quedó petrificado.

—Querrás decir Gozu. Gozu Robidoux.-

—No, milord —le corrigió Neji con el ceño fruncido—. Ino tiene razón. Ese hombre se llama Meizu.-

Sasuke escudriñó la multitud con la mirada. Si lo que decía Hyuga era verdad, había eliminado al gemelo menos peligroso y había dejado que el más perverso de los dos se acercase a la mujer que tenía su corazón. Ino señaló hacia la calle.

—Estaban allí hace un momento.-

Sasuke corrió sin importarle las miradas curiosas de los transeúntes. No le importaba nadie. Nunca le había importado nadie. La única persona que le importaba era Sakura. La sangre le retumbaba en los oídos y casi no oyó el grito de su esposa. Se detuvo en seco y giró hacia un callejón. Casi se desploma del alivio al ver a Sakura y a Robidoux esperándolo de pie. En cuanto vio el rostro del francés, Sasuke supo que había cometido un error mortal.

Había matado a Gozu y no a Meizu. Bajó la mano hasta el muslo en busca de la daga que por desgracia no llevaba.

—Suéltala —le ordenó dando un paso hacia delante—. Es a mí a quien quieres.- Robidoux se rio.

—Imagínate mi sorpresa cuando me enteré de que la dama que quería Gozu era tu esposa.-

Sasuke cerró los puños; el corazón le latía al borde del pánico. Sakura intentaba mantenerse estoica, pero sus ojos mostraban el miedo que sentía.

-Te daré todo lo que quieras si la dejas marchar ilesa.-

—Quiero que vuelva mi hermano. ¿Eso también puedes dármelo?- Sasuke apretó los dientes y dio otro paso hacia delante.

—Ya sabes que no.-

—De acuerdo entonces. —Empujó a Sakura hacia él y apuntó el arma—. Tu esposa morirá en tus brazos, igual que Gozu murió en los míos.-

—¡No!-

El grito de angustia de Sasuke resonó en el callejón estrecho cuando se lanzó hacia Sakura para cogerla en brazos. La abrazó y se dio media vuelta para protegerla con la espalda. El sonido del disparo fue ensordecedor y Sasuke notó un agudo dolor atravesándole el hombro; su esposa había esquivado el tiro por meros milímetros. De repente apareció Neji pistola en mano y apartó a Sasuke y a Sakura de su camino. El segundo disparo le destrozó los oídos a Sasuke y ahogó los llantos de Sakura. Giró la cabeza hacia atrás y vio que Robidoux estaba muerto. Entonces bajó la vista hacia la mancha de sangre que iba extendiéndose por su abrigo y se cubrió la herida con una mano.

—No es nada —le aseguró a Sakura.

Ella lo sujetó por las solapas e intentó zarandearlo. Sasuke no podía oír las palabras que salían de la boca de su esposa, pero las entendió perfectamente.

—Maldito seas, ¿te has vuelto loco?-

—No maldigas —la riñó él. Y la besó hasta hacerle perder el sentido.

 

RE II: Placeres robados.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora