El Hilo Que Nos Une • Kuroo Tetsuro

Cap 24: Por fin

Kuroo:

La tensión que había en el lugar era demasiado palpable, cualquiera que pasara por nuestro lado podía ver lo que estaba pasando en ese momento y eso me ponía feliz, porque debían saber todos ellos que Mei era mía, me declararía, le diría cuál es mi canción, le diría que la quiero desde el momento en que la conocí en un partido, le diré tantas cosas.

La sonrisita que tenía Mei me daba risa, se veía demasiado bonita, su cabello ondulado caía por toda su espalda, me gustaba era suave y brillante, las luces tenues moradas y azules contrastaban con su piel como si fuera la misma luna y estuviera brillando.

— Eres muy bonita — susurré cerca a su rostro, la música lenta llenaba todo el gimnasio, algunas parejas se encontraban bailando; Hinata, Kageyama, Bokuto, Akaashi, y algunos otros bailaban al ritmo lento. Estar junto a ella así me gustaba, como la vez pasada que baile junto a ella pero en su habitación, fue un momento demasiado íntimo e importante para los dos, me daba cuenta cada día que nuestros gustos son muy parecidos y cada vez más somos más unidos.

Y eso daba miedo, porque sabía que ese era nuestro último día, el último día que la vería de nuevo, porque ella solo era una ayudante de por medio que estaba junto a su hermano acompañandolo en esta concentración, ella no volvería a ser más la manager del Aoba y no la volvería a ver... Eso daba miedo.

— ¿Que piensas? — pregunto un poco fuerte debido a la música, mire sus ojos adornados por la bonita máscara que llevaba, seguíamos moviendonos lentamente por la pista de baile, ella con sus manos en mi cuello y yo con mis manos en su cintura.

— En lo preciosa que te ves — ella rió y pude ver cómo se sonrojo, sonreí inconscientemente viendo su sonrisa, o mejor dicho viendo sus deliciosos labios rojos que quería saborear.

— Eres un tonto Kuroo, pero tú también te ves muy bien... — le di una vuelta para seguir juntos, pude ver de reojo como Oikawa nos miraba con su ceño fruncido.

— Gracias nena, ¿te apetece ir a otro lugar? — pregunté esperando que dijera que si, necesitaba hablar con ella, necesitaba aclarar mis pensamientos y era mejor hacerlo antes de que se terminará la fiesta, porque si se terminaba todo, no habría un nosotros.

Ella asintió con sus mejillas coloradas, la tome de la mano y salimos del gimnasio bajo la mirada de muchas personas pero no me importaba, solo estar con ella era lo que importaba.

— ¿Está todo bien? ¿Te sentías mal? — pregunto al ver qué me senté en una banca que había en el patio de la concentración, se notaba preocupada y un poco nerviosa, supongo que ya sabía de lo que íbamos a hablar, y que mejor que hablarlo en este momento.

Negué con una sonrisa invitandola a sentarse a mi lado, ella dudo pero al final lo hizo, teníamos una distancia prudente pero la corte haciendome aún más junto a ella, sintiendo la suavidad de sus muslos casi con mis pantalones.

— Necesito hablar contigo Mei — dije en un susurro, ella asintió, empezó a jugar con sus anillos que llevaba, se notaba nerviosa... No quería que pensara que era por algo malo, eso no — Cada vez que te miro, una chispa de algo indescriptible ilumina mi corazón, una sensación tan hermosa que me hace perderme por un instante en la pregunta de si realmente eres real  — Tome sus manos entre las mías entrelazando nuestros dedos.

— Porque solo eres tú... Porque quiero estar junto a mi niña, quiero que me beses Mei... — ella abrió sus labios sorprendida — Besame demasiado, besame está última vez, porque siempre la realidad me trae de vuelta recordando que eres tú a la que quiero, eres tú, mi pequeña, quien llena mi vida de luz y alegría — Susurré.

Ella aún sorprendida no decía nada, lo suponía, reí un poco llamando su atención.

— I wanna be your lover
I don't wanna be your friend
You don't know what you got 'til it's gone my dear
So tell me that you love me again. — Cante, lo había hecho, había hecho lo que desde hace mucho quería decirle, mi canción.