Kuroo:
Las nacionales estaban cerca, y aunque quisiera mentir sobre que no estaba nervioso, lo estaba, el sentimiento persistía en mi, y más si se trataba de un trabajo solo, a qué me refiero, a qué mi preciosa novia no estaría junto a mi en mis partidos, extrañaba la sensación de verla ahí sentada en la banca junto al entrenador del Aoba mientras apoyaba a su hermano y a los chicos del equipo pero secretamente veía sus miradas hacia mi, dándome a entender que también me apoyaba a mi, y eso, eso era lo más bonito de lo que teníamos, el solo hecho de que con cualquier mirada en cualquier momento era una señal de que ahí estaba ella, de que ahí estaba yo y que todo iba a estar bien.
Me encamine hacia la cancha, ese día tendríamos el partido contra mi bro, contra el Fukurodani, nuestro primer partido como siempre era igual de importante y cada vez mas se sentían las ganas de ganar y ser los primeros.
— ¡Bro! — un grito me saco de mis pensamientos al ver correr hacia mi a Bokuto con una sonrisa alegre que solo me hizo reír mientras detrás de el venía también casi siguiéndole el paso Akaashi que solo tenía una sonrisa amable en su rostro.
— ¡Hey bro! — El se puso a mi lado para ir hacia la cancha donde tendríamos el partido, empezó a hablar sobre algunas cosas sin sentido, que la verdad no estaba colocándole atención, tenía mi mente en otro mundo, en el mundo de Mei, la extrañaba habían pasado algunos días sin ella por no decir semanas, el sentimiento era mutuo para ella también, aunque hablaramos casi todos los días aún seguía ahí la espinita de querer verla, quería que hubiera otro campamento para verla todo el día, para ver su hermoso rostro tan delicado y perfilado, al igual que ese cabello tan suave y brilloso y que mas que verla a ella, la extrañaba.
— ¡Kuroo! — Bokuto me llamo, asentí hacia el, siguió hablando mientras que Akaashi estaba a su lado con sus manos juntas, quería hacer eso, quería hacer eso con Mei, quería verla en un partido y poder ver la emoción de ella al vernos ganar, aunque sabía que cualquiera de los dos podía ganar todavía tenía la emoción en mi y las ganas de ser el que queda en pie.
— ¿Está todo bien Kuroo-san? — Asentí con una sonrisa hacia Akaashi, dirigí mi mirada hacia la cancha, tan grande y llena de personas, el temor me invadió pero... Quería ganar y eso era más fuerte que cualquier otra cosa.
— Aquí nos desviamos Kuroo — Mire a Bokuto que tenía una pizca de tristeza en sus ojos pero que fue reemplazada por la emoción en ellos. — Que sea un buen partido, bro.
Reí, y tome su mano que estaba estirada.
— Será un buen partido. —
•
Había sido un buen partido aunque la victoria no se nos fue concedida, el Fukurodani se había convertido en un equipo demasiado bueno y más con la estrella que tenían.
Me seque el sudor de mi rostro con la toalla que me habían entregado, seguíamos en el gimnasio mientras conversábamos sobre el siguiente partido, partido que si o si debíamos ganar para poder pasar a las Nacionales, partido que era contra el Nohebi.
— Eres demasiado interesante, más si te ves tan guapo haciendo una simple cosa como limpiarte el sudor — Aquella voz, aquella voz que yo conocía demasiado bien, me gire esperandola y ahí estaba, llevaba la chaqueta roja que le había regalado en el campamento mía, una más pequeña que tenía de mi segundo año y ahora ella la llevaba puesta, demasiado hermosa para mis ojos.
— Siempre lo soy — Ella rio y se acercó a mi, ignore por completo el entorno en el que estábamos solo me fijé en su sonrisa y ojos que se veían demasiado brillantes.
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El Hilo Que Nos Une • Kuroo Tetsuro
RomansaEn un mundo en el cual todos tienen un alma gemela. Todas las personas llegan a conocer a su persona especial, unos con distintas metas y sueños pero aún así almas gemelas... La forma en la que se conocen es por medio de una canción, canción que es...