Capítulo 20

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Narra Madison.

1 mes había pasado y no había visto a Christian, solo enviaba a Beltran a traerme algunas cosas y decirme que hacer.

Me había cortado el caballo, lo tenía por los hombros, no lo quise teñir porque me recordaba a mi madre, entrenaba duro todos los días, a veces Beltran me ayudaba, pero Christian le pedía que se fuera.

En cuanto a Christian y Alice, Beltran me había dicho que dentro de unas semanas se casarian, estaban planeando todo, sin embargo, Alice no solo estaba engañando a Christian sino que estaba metida en drogas y que tenía una deuda alta, por eso necesitaba con desespero el dinero que le sacaba de apoco a Christian, está noche me infiltraria en un club, él me ayudaría a hacerlo, teníamos que hacerlo sin que Christian se enterara, para saber quien era el hombre que Alice veía.

Me estaba terminando de arreglar en el momento que tocan a la puerta.

-Entra...-me termino de peinar. -Beltran, ¿qué se supone que...? -me quedo callada al ver que es Christian. Me mira sin decir nada, lucía cansado y su cuerpo parecía estar rígido. -Pensé que eras Beltran. -se aclara la garganta.

-¿Saldrán juntos? -notaba cierto enojo en esa pregunta.

-Sí, lo estoy esperando ¿por qué?

-¿Beltran no te dijo que no estoy a favor de las relaciones entre mis hombres?

-Que bueno que no soy tu hombre. -cierra la puerta tras de él y se acerca a mí.

-No me hagas perder la paciencia.

-¿Me enviarás a hacer algo o no? -me mira seriamente.

-No. -sonrío. Sabía que no me daría un encargo porque Beltran se había encargado de todo.

-Bien, entonces puedes salir.

-¿Acaso se te olvida que soy tu maldito jefe?

-No, para nada. -estaba muy enojado, pero ya no me importaba, todos los días me despertaba buscando algo por lo que seguir en esta estúpida misión.

-No me hagas asesinar a uno de mis hombres.

-¿Qué?

-Señor. -entra Beltran interrumpiéndonos y lo miramos. -La señorita Alice dice que se apresure.

-Beltran, llegaste, te estaba esperando. -me acerco a él sonriendo y podía sentir la mirada de Christian que penetraba mi ser. -Estoy lista, vamos.

-Si, solo déjame llevar al señor...

-Puedo irme solo. -dice Christian saliendo furioso y me río.

-¿Qué le dijiste? -dice Beltran.

-Yo no le dije nada, él piensa cosas estúpidas. -suspira.

-¿Qué está pensando?

-Que salimos. -niega y me río. Murmura algo. -Es mejor que crea eso a que nos descubra.

-Si, tienes un punto. -asiento sonriendo. -Bueno, es hora de que vayamos.

-Lucifer dejará a Alice con una amiga en el centro comercial.

-¿Y por qué no te exigió que fueras a cuidarla? -caminamos hasta salir del almacén.

-Porque ella lo convenció de que compraría unas cosas para la boda y quería que fuera en extremo secreto, si no arruinaría la sorpresa. -nos subimos al carro.

-Ay por favor. -Beltran arranca y nos dirigimos al centro comercial. -Ella es una zorra y Christian es un idiota.

-Creo que estas celosa. -lo miro y frena.

-¿Qué...? ¿Cómo puedo estar celosa de esa zorra?

-Dije creo. -se baja. Me bajo y Beltran se acerca a mí dándome una navaja. -No te pueden ver conmigo y si preguntan estas buscando trabajo para ser bailarina.

-¿Qué pasa si Alice me ve?

-Por eso usarás peluca y un antifaz.

-Supongo que inventaste una buena historia para engañar a Christian.

-No te preocupes por eso. -asiento. -En la parte trasera del carro está todo, yo fingiré que Lucifer me mandó a hacer algo.

-Bien. -se va.

Ya me había colocado la peluca, solo me faltaba el antifaz, pero me lo colocaría a la hora de bailar.
Me dirijo a la parte donde Beltran me indicó. Tenía que bajar unas escaleras y había un club, parecía un estacionamiento abandonado.

El guardia estaba afuera y la gente comenzaba a llegar para formarse. Me acerco al guardia que me mira de abajo a arriba.

-En la fila.

-Quiero hablar con el encargado, vengo por el trabajo.

-Espera. -saca el radio que tenía en el cinturón y llama a alguien. A parte de la peluca, es vestuario me había ayudado, aunque me gustara, en cualquier momento sentía que mis senos se saldrían por debajo del suéter. -Frankie, necesito que vengas.

-Entendido. -le contestan del otro lado.

-Espera aquí. -me señala a la izquierda.

Al rato llega un hombre alto, calvo vestido de negro.

-¿Quién es? -dice el hombre.

-La chica pelinegra. -me señala.

-Vengo...

-Sigueme. -entro tras de él, trataba de buscar a Alice, pero no la veía.
Frankie se detiene y choco con él.

-¿Qué...?

-Aquí esta la nueva bailarina. -Frankie se aparta dejándome ver hacia el desconocido que Beltran andaba buscando junto a una Alice muy drogada acostada en una cama con sábanas rojas, estaba semidesnuda al igual que el hombre. >>Así que era con él<< pienso.

Debía tener unos treinta o estar cerca de los 30, lucía joven, sobre todo porque su cabello era de un negro oscuro y no pareciera que se lo tiñera.

-Una hermosa chica. -dice el hombre y finjo una sonrisa. -Un placer señorita...

-Lexi. -sonríe ampliamente, podía ver como sus ojos verdes se intensificaban fuertemente, era como si fuese una presa para él.

-Bien, Lexi, primero bailarás para mí y yo te diré si entras o no. -antes de que hable continúa. -Espero que te quedes, porque ansío escuchar mi nombre salir de esos hermosos labios.

No sabía si él era peor que Christian, pero de algo si estaba clara, me había metido en la boca del lobo y ya no podía salir.

LuciferDonde viven las historias. Descúbrelo ahora