1 semana después.
-Ya ha pasado una estúpida semana y Lucifer no ha venido por su estúpido anillo. –me digo para mí. Salgo de la cafetería. –Además odio trabajar aquí y el estúpido de Christian que no deja de joderme la vida. –me coloco un abrigo. - ¿Qué persona le ofrece un carro a una desconocida? Es absurdo. Solo me queda una semana nada más. –suspiro. –En algún momento tiene que buscarlo, por algo pidió que se lo robaran. –digo caminando.
-Disculpe, Srta. –dice una chica que está perdida. - ¿Sabe dónde queda la cafetería Mikey's?
-Lo siento, no. –digo caminando.
-Espera...
-Me están esperando. –digo.
-Por favor ayúdeme, soy extranjera. –dice casi llorando. >>Maldición<< Me detengo y la miro. –Tengo un mapa...-lo abre. –Pero no sé, creo que no es de aquí. –lo miro y es un mapa de Chicago.
-Es un mapa de Chicago, no te servirá aquí, la cafetería queda...-escucho carro detenerse, me volteo y se bajan dos hombres, la miro, ella está sonriendo cínicamente. –Perra. –digo, intento huir, pero no puedo, me sujetan, golpeo a uno y me suelta, luego golpeo al otro y me suelta también, corro rápidamente, miro hacia atrás y me están siguiendo. >>Maldita sea, maldita sea...<< en el momento que miro hacia adelante, choco con un hombre que me sujeta fuertemente, los otros llegan, me intento soltar y me aprieta más fuerte.
-Es una perra. –dice uno.
-No le hagas nada, el jefe la quiere ilesa. –dice el otro.
-Bien. –lo pateo. –No deja de moverse.
-Oye, bonita. –dice uno y lo miro. –Es hora de dormir. –me golpea y caigo inconsciente.
Narra narradora.
Un hombre entra con Madison en sus brazos y se detiene al frente de otro hombre.
-Aquí está jefe. –dice. Lucifer sonríe ampliamente.
-Déjala en la cama, esperaré a que se despierte.
-Ella sabe pelear. –dice mientras la acuesta.
-Por algo me robó ¿no lo crees, Jon? –el hombre asiente. –Retírate. –sale y la mira. - ¿Quién diría que una pequeña chica lograría robarme? –dice cómico mientras la observa.
Narra Madison.
Me despierto con un fuerte dolor de cabeza.
-Mierda ¿qué me golpeó? –miro a mi alrededor, estoy en una habitación donde solo hay una cama y una silla al frente con alguien sentado. >>Lucifer<< Pienso. –Eres Lucifer ¿cierto? –me levanto.
-Ciertamente, Srta. Rogers. –se levanta. >>Esa voz... es Christian Grayson, mi padre y Evan tenían razón<<
-¿Qué demonios...? –sonríe. –Entonces me estabas vigilando.
-Exactamente, hermosa.
-Debí suponerlo.
-¿Te sorprende?
-Pensé que Lucifer era un tipo rudo. –me mira cómico.
-Querida, te lo puedo demostrar.
-¿Cómo? –sonríe de lado.
-Bueno...
-Espera. –me mira. –Te robé el anillo, eso significa que tengo el trabajo ¿no? –sonríe.
-Lo tienes. –sonrío. >>Lo logré<< –Ahora mi pregunta es ¿cómo hizo una chica para lograr robarme?
-Fue fácil. –se acerca ágilmente y queda cerca de mí. Es alto e intimidante, sobre todo por cómo te mira, es como si te hiciera el amor no solo con la mirada, si no en cada palabra que sale de sus perfectos labios.
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Lucifer
RomanceUn hombre rico y apuesto dispuesto a todo cuando se lo propone, persistente, no se rinde fácilmente y nunca acepta un no por respuesta, le gusta hacer trabajos rápidos y limpios, tiene a su disposición todo lo que quiere con solo pedirlo. Ninguna mu...