Narra Madison.
Habían pasado 2 semanas y quería asesinar a Alexander de una vez por todas, siempre entraba cuando me estaba cambiando o me quería drogar ofreciéndome cualquier bebida.
Alice no había vuelto desde esa vez, Beltran me había pedido que le tomara fotos, la estaba esperando hoy, tenía un buen presentimiento que esta noche por fin dejaría este lugar.
Me estaba cambiando y la puerta se abre, me cubro al ver que es Alexander.
-Te dije que tocaras antes de entrar.
-Cariño, sé lo que hay debajo de esa...-me mira de arriba a abajo con una sonrisa. -Ropa, así que es innecesario las formalidades...
-No me importa, sal. -se sienta en la cama apoyándose en sus manos hacia atrás.
-Adelante, sácame. -lo miro fijamente y su sonrisa se amplia.-Maldito idiota. -susurro y me giro para terminar de cambiarme.
-No me había fijado, pero tienes un lunar muy sexy en tu cintura.
-Idiota...-me giro para encararlo y estaba parado ahí sin camisa con su sonrisa de lado. Ni siquiera quería ver hacia abajo. -Tengo trabajo que hacer. -paso por un lado y me sujeta el brazo. Lo miro.
-Te diré algo...-pasa su mano por mi cintura bajando a mi trasero. -Nadie ha salido de aquí sin estar debajo de mí. -me suelto apartándome.
-Lástima que tú récord se acabará. -abre la boca para hablar, pero en ese momento la puerta se abre.
Era Alice la que entraba. Me trato de colocar el antifaz sin que se den cuenta.
-Así que estás con una de tus putas. -dice Alice con desprecio y finjo una sonrisa.
-Oh no, no, cariño, solo es mi trabajadora, por ahora. -niego.
-Como sea, vengo por...-se queda callada y Alexander se acerca.
-Es tímida. -dice cómico. Era mi momento de tener evidencias, agarro el teléfono y trato de grabar sin que ninguno de los dos lo note.
-Necesito el dinero primero. -dice Alexander.
-¿Di-Dinero? -Alice lo mira nerviosa. Su actitud había cambiado drásticamente. -Sabes que no tengo, Christian... él no me ha dado dinero y...-se calla.
-No es mi problema. -Alexander se encoge de hombros.
-Te puedo pagar con sexo...-se calla al percatarse que no me había ido. -Te puedes ir.
-Tengo algo que hablar con Alexander. -digo.
-¿Qué...?
-Alice, lamento decirte que ya no me satisfaces, me aburri de ti y necesito dinero, así que ve y dile a tu noviecito que te dé dinero o puedo decirle yo.
-No. -dice rápidamente. -Solo está vez, la próxima vez traeré...
-No. -dice rotundamente.
-Yo lo pago. -digo. -Solo dáselo, esta necesitada. -ella me mira enojada, pero necesitaba más evidencia.
-Bien, lo arreglaremos tu y yo. -me dice y saca una bolsita con tres pastillas de su bolsillo para dárselo a Alice. Ella las abre y se las toma.
Al Alexander acercarse a mi, me aparto.
-Tengo que trabajar. -niega riendo.
-Tienes cuentas que arreglar conmigo.
-Después de trabajar. -cuando me doy cuenta de Alice, ya estaba tumbada en la cama. Detengo el vídeo y me alejo de Alexander.
-Escucha...
-Me llaman. -finjo que atiendo una llamada y salgo. Le envío el vídeo a Beltran.
-Lexi...-me dice una de las bailarinas. -Hay un hombre que quiere un baile privado tuyo.
-¿Yo? Pero si yo no hago bailes privados.
-Creeme que lo querrás hacer, esta pagando mucho. -dice picaramente.
-Bien. -si me rehusaba tendría que hablar con Alexander y no quería.
-Ven. -me hala haciéndome correr. Al llegar a los cubículos de los bailes privados, me hace entrar a uno. -Sacale bastante dinero. -cierra la puerta.
La luz se enciende y hay un hombre con una sudadera gris, con la capucha puesta. No podía ver su rostro.
Mete su mano en el bolsillo y saca un fajo de billetes, no hablaba solo estaba ahí observando, tenía miedo, pero sabía que al gritar entraría Frankie.
En el momento en que la música suena, comienzo a bailar, sabía que para estos bailes privados debía tener interacción con los hombres, por eso me negaba a los bailes privados, bajo para sentarme en su regazo, en ese momento se baja la capucha y mi sorpresa fue grande.
-¿Q-Qué haces aquí? -no me deja levantarme.
-Verificando dos cosas y la primera me decepciona.
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Lucifer
RomanceUn hombre rico y apuesto dispuesto a todo cuando se lo propone, persistente, no se rinde fácilmente y nunca acepta un no por respuesta, le gusta hacer trabajos rápidos y limpios, tiene a su disposición todo lo que quiere con solo pedirlo. Ninguna mu...