"Estúpido bufón" Mandy x Chester - Daily Life AU(+15) [LEER DESC]

Capítulo 28 - Distracción (2/2) (c0it0)

Advertencia: escena de sexo muy sexoso, ni Buster ni Fang van a interrumpir🗣️

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Chester:

Detuve el auto y me quedé en silencio con Mandy, ambos sin decirnos nada ya teníamos en mente qué podríamos hacer. La verdad estaba muy nervioso, seguramente se me saldría un comentario estupido en cualquier momento.

Pero quería que fuera cómodo para ambos, disfruto estas cosas con ella aunque no sean tan seguido.

-Y... Eh... ¿Está linda la noche?- ella me miró unos momentos con cara de "¿Hablas en serio?" Y yo me empecé a reír con nervios.
-¡Es que no sé cómo se empieza esto!-
-Como todas las veces que me has comido a besos, ¿No?- me respondió, y bueno, es verdad, hay algo preeliminar antes del cuchi-cuchi.

Y la verdad no sé cómo pasamos de yo estarme riendo por decir babosadas por los nervios a que ella me tomara de mi camisa y me empezará a besar en los asientos de piloto y copiloto, para luego estar en el gran asiento de atrás donde la senté sobre mí y la besaba con mucha pasión, ya mis manos se atrevían a tocarla en zonas sensibles, pasando de su suave cabello a alguno de sus pechos, y luego bajando cintura.

Ella me rodeaba del cuello y se me apegaba mucho contra mi pecho, se sentía tan bien su tacto contra mí.

Nos empezaba a dar calor y le bajé el cierre de su vestido, mientras esto pasaba rondaron por mi mente unas palabras de mi mamá: No tengas relaciones hasta el matrimonio.

Pero ni modo, estaba hormonal y es Mandy con quien quiero estar.

De verdad la calentura me ganó, le lamía uno de sus pechos con cuidado y acariciaba el otro, y escuché esos ligeros pero lindos sonidos de placer por parte suyo, quería oír más, así que la provoqué más.

La apegué a mí y seguía satisfaciendola, hasta sudabamos algo por esto, y entre nuestras entrepiernas estaba infernal. Me sentía una maldita roca.

A propósito la rosaba contra mi regazo porque se sentía bien, y se notaba que le gustaba, me tomaba del mentón a besarme más y metía sus manos bajo mi camisa.

Por unos momentos detuvimos un beso y entre agitado pregunté:
-¿Quieres seguir con lo otro?- y Mandy con timidez asintió y le retiré la ropa interior, y yo el pantalón con la camisa para ir un poco más parejos en esto de preeliminar.

Seguía sentada en mi regazo y yo acomodé mi mano ahí abajo para tocar su feminidad, y parecía un mar, toda húmeda.

A los instantes de tocarla se estremeció y se aferró en mí abrazándome. Yo con algo de nervios aún, acariciaba con gentileza y luego la acerqué a mis labios mientras seguía acariciando, así se clamó más, pero sus suspiros eran más audibles.

Hasta que inserté los dedos fue que se volvió más "ruidosa" me daba por besarla para solo oír como se intentaba contener por las embestidas de mis dedos, yo también suspiraba por esto, se sentía de lo mejor.

-Chester...-
-¿Qué pasa?-
-¿Qué posición sería buena para esto?- me puse a pensar de repente y detuve el dedeo, no esperaba que preguntara eso.
-¿Estás segura?-
-Sí..-

La tomé de nuevo para sentarla contra mi regazo y volví a besarla, entre tanto beso un tanto apasionado, me separé sin bajarla de mí y me descubrí el boxer.

Me latía más el corazón, estaba sentada encima mío rozando contra mí y, estábamos solos.

Ella lo empezó a acariciar, también me estremeció y me hizo soltar más suspiros.
De repente acomodó para luego sentarse sobre mi miembro y, empezó a frotar sobre él, y maldita sea, es una sensación tan placentera, me puse por unos segundos cabizbajo antes de suspirar fuerte por esa rica sensación, y ayudarla con ese frote tan disfrutable.

-Qué bien lo haces...- dije mientras le tomaba de la cadera y ella se seguía moviendo levemente y gemía conmigo.

-Espera... ¿No tienes protección?- me preguntó deteniéndose por un momento.
-Amm, no-
-¿Entonces?-
-Eh... Por el otro lado para no tener un chamaco- y me dio un golpe en la cabeza para que yo me empezara a reír.

-Seguramente me desgarrarías-.
-Ay, claro que no... O sí? Igual no te quiero lastimar- sería muy riesgoso eso para la nuestra primera vez.
-Igual si quieres podemos pero con cuidado, eh...- tomó mi miembro por unos instantes, ya entendí de qué hablaba.

Y claro, debía tener cuidado.

Quise acostarla y separé sus piernas para acomodarme en medio suyo.
Me ayudó a ubicar entrada porque estaba algo oscuro el auto y apenas las luces alrededor reflejaban.

Entré con gentileza y, suspiré por lo bien que se sentía, era extraño presenciar humedad y calor sin sentir incomodidad. Ella se estremeció tanto que gimió de sorpresa.

La tomé de las piernas y empecé con leves movimientos, solo esperaba que no sintiera dolor y le pregunté eso, pero lo negó, en serio estaba muy agitada.

Me incliné para que me abrazara y yo seguía moviendome levemente, le di besos en la mejilla y en los labios mientras seguía con embestidas no bruscas.

Le acaricié una mejilla, se veía tan tierna entre lagrimeo y estando exaltada por mi culpa. La verdad no quería detenerme.

Comencé con un poco de más fuerza en los siguientes movimientos, pero sin llegar a lo agresivo, y para esto le di más besos en los labios, ahogaba sus gemidos entre puros besos.

Cada vez hacíamos más ruido y por más ganas que me daban de terminar dentro no tenía que hacerlo, pero esta chica me aprisionó entre sus piernas y me pedía que fuera más fuerte, me hacía poner su mano en algún pecho o parte del cuerpo para acariciar, y claro que yo accedía.

-¿Lo disfrutas princesa?- pregunté entre suspiros.
-Sí..- me respondió vulnerable, y me volvió a acercar para besarla.

Volví a tomarla de las piernas para darle lo último, nos separamos del beso al momento que se exaltó tanto que gemía más fuerte y me agarraba fuerte de los hombros.
Y ah, mierda, ya iba a acabar, también me exalté por eso y suspiraba más fuerte.

-Ah, ya voy a acabar- le dije entre embestidas.

Al momento de querer soltarlo, lo tomé, me salí rápido y maché su abdomen, sentía mi corazón latir a mil y andaba algo tembloroso, ella también estaba cansada, y miró el desastre que le dejé.

-Am... Voy a limpiar mi slime- dije y me empecé a reír como idiota.
-ay, Dios...- Se tapó la cara por vergüenza y se quería reír conmigo.

Pero luego vi cómo con un dedo le daba una probada y, en serio sentí la cara arder. Pero la vergüenza me subió más cuando dijo:

-Sabe dulce tu slime-
-¿Qué?- me reí.
-No sé, tal vez porque como mucha fruta como piña-
-Ah-
-¿No sabías que ayudaba a eso?-
-Nop-

Teníamos unas toallas para limpiarle ahí y luego nos volvimos a vestir, al menos la ropa estaba intacta, pero Mandy quedó con el maquillaje algo restregado, como si hubiera llorado, así que esperé a que terminara de arreglarse de nuevo. Busqué un lavamanos por esa parte y me miré en mi espejito para asegurar si me veía bien.

Aquí no pasó nada.