Maraton 2.

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MARATON 2/3

Torneo de cricket.






Ciel Phantomhive había pasado por muchas pruebas y tribulaciones en su corta vida, pero una constante siempre había estado presente: Elizabeth Midford. Su prometida desde la infancia, Lizzy, siempre había sido una fuente de luz y alegría en su oscura existencia.

Durante su misión en la prestigiosa academia Arco del Weston College, Ciel se vio envuelto en un torneo de cricket representando a la Casa Azul. Sin embargo, algo que nunca habría anticipado fue la sorpresa que Elizabeth tenía preparada para él.

Elizabeth, deseando apoyar a Ciel de la mejor manera posible, se unió al grupo de porristas de la escuela. Con un uniforme azul brillante, adornado con lazos y encajes, Elizabeth apareció al margen del campo, agitando sus pompones y animando con entusiasmo. Ciel, que estaba concentrado en el juego, levantó la vista y casi dejó caer el bate cuando la vio. Su corazón se aceleró y una ola de calor recorrió su cuerpo, haciéndolo sonrojar intensamente.

"¡Vamos, Ciel! ¡Tú puedes!" gritó Elizabeth, su voz clara y melodiosa resonando en el campo. Ciel apenas podía concentrarse; verla tan hermosa y animada con ese uniforme de porrista estaba afectando seriamente su capacidad para jugar.

"Bocchan, parece que su atención está en otro lugar," comentó Sebastian, con una sonrisa socarrona, mientras recogía una pelota que Ciel había dejado pasar.

Ciel carraspeó, tratando de recuperar la compostura. "No seas ridículo, Sebastian. Estoy perfectamente concentrado."

Sin embargo, los pensamientos de Ciel no podían alejarse de Elizabeth. Su mente viajaba a recuerdos compartidos, risas, y momentos de ternura. Recordaba cómo Lizzy siempre lograba hacerle sonreír, incluso en los momentos más oscuros. Ella era su ancla, su refugio en la tormenta. Y aunque a menudo ocultaba sus sentimientos, había comenzado a reconocer que su amor por ella iba más allá del deber o la promesa. Era un deseo profundo, una necesidad de estar cerca de ella, de protegerla y amarla.

Después del partido, Ciel decidió que ya era hora de expresar sus sentimientos de una manera que nunca antes había hecho. Mientras todos se dispersaban, él caminó hacia Elizabeth, que estaba empacando sus cosas con una sonrisa radiante en su rostro.

"Elizabeth," llamó Ciel, su voz un poco más suave de lo habitual.

Ella levantó la vista, sus ojos verdes brillando con emoción. "¡Ciel! ¿Viste? ¡Lo hice para ti!"

Ciel se acercó, tomando sus manos con ternura. "Lo vi, Lizzy. Y fue... increíble." Se detuvo un momento, buscando las palabras adecuadas. "Lizzy, siempre has sido mi luz. Y quiero que sepas que... que te amo. No solo como mi prometida, sino como la persona más importante en mi vida."

Elizabeth parpadeó, sorprendida y luego sonrió con lágrimas de felicidad en sus ojos. "Ciel... yo también te amo."

En un impulso, Ciel la abrazó y luego, sin previo aviso, le robó un beso. Fue un beso apasionado, lleno de todos los sentimientos que había guardado durante tanto tiempo. Lizzy correspondió con igual fervor, sintiendo que finalmente sus corazones se unían como siempre habían deseado.

El momento se vio interrumpido por una risa estridente. "¡Oh, joven amo, qué apasionado! ¿Será el amor más poderoso que el deber?" comentó Sebastian, sosteniendo un ramo de flores que evidentemente había planeado usar para alguna broma más tarde.

Ciel se apartó ligeramente, sus mejillas todavía ruborizadas, pero con una mirada decidida. "Sebastian, no olvides que también tengo mis propias prioridades. Y Lizzy siempre será una de ellas."

Con el tiempo, Ciel aprendió a balancear sus responsabilidades como el conde Phantomhive y su amor por Elizabeth. Juntos, enfrentaron cada desafío con determinación y cariño, sabiendo que su amor era el ancla que los mantendría firmes ante cualquier tempestad.

𝐄𝐍 𝐋𝐀 𝐎𝐒𝐂𝐔𝐑𝐈𝐃𝐀𝐃-𝐂𝐈𝐄𝐋𝐈𝐙𝐙𝐘-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora