Utopía Del Bosque I Eterlipsis

꧁ETERLIPSIS꧂

ETERLIPSIS

—Cabaña de Trino—

     —Ya es tiempo de partir —le dijo Trino a Ourano, mientras se preparaba para llevar lo necesario a Ventaldea.

     Ya era de noche, Ourano aún tenía activa la magia de la máscara, por lo que pasaría totalmente desapercibido ante las autoridades gracias a la máscara, y así llegaron a la estación del tren Marmólia. Habían llegado desde una carroza elegante al sur de la ciudad. Bajaron por unas escaleras que llegaban hasta dar con la vista al mar enraizado. Las vías estaban prendidas del borde del precipicio, se veía una larga caída desde aquella pared escarpada que daba al pie a la costa de piedras blancas.

     Subieron al tren y tienen boletos primera clase y además con comida incluida. Los asientos eran de cuero, en el centro una mesa cuadrada, tenía una lámpara cilíndrica y luminosa que llegaba hasta el techo. De vez en cuando la gente lo saludaba con respeto al reconocerlo; eran famosos funcionarios y empresarios, los que también viajaban en el vagón. Ourano parecía intranquilo y tenía un mal presentimiento, comenzó a hacer berrinches antes de entrar. Segundos después de que el tren se pusiera en marcha, se asustó. 

     —¿Por qué se mueve esta habitación? ¡Quiero bajarme! ¡Quiero volver con roca negra grande! ¡Saltaré por esa ventana! —dijo con un pie fuera.

     —¡No! —dijo Trino tirando de su ropa. Le salvó la pierna de un poste que pasaba con gran velocidad.

     —¡Hey! ¡Casi pierdes la pierna! ¡cálmate de una vez, todos te observan! —dijo Trino viendo como una madre le tapaba los ojos a su hijo—, haz silencio y toma asiento, no podemos permitirnos volver hasta encontrar al niño... Y el yelmo de Prados…

     Ourano seguía insistiendo en volver.

     —¿Y si no quiero? —Protestó Ourano. 

     —Entonces yo haré que quieras, ahora siéntate —Trino empujó a Ourano hacia un asiento— ¡Señorita! Ofrézcale algo rico al muchacho, señorita.

     La mujer de los bocadillos se acercó con su mesa rodante vertical. 

     —Tenemos tarta de manzana, pan de queso, pastel de limón. 

     —con el pan está bien  —dijo Trino—. cómete eso y cállate —le encajo el pan de queso a Ourano en la boca.

—Etéreobosque de Brazo de Luz—

     "Se le llama Eterlipsis a aquél acontecimiento doloroso con buenas consecuencias”

     Ese carácter fuerte que protagonizaba al brazo de luz solo lo pudo lograr solo después de su primer incendio.

     El dolor y el sufrimiento suelen ser necesarios para enfrentar los problemas. Uno no disfruta la pradera sin haber atravesado la tormenta...

     La liebre, el lobo, el venado, y el zorro conducen delicadamente al niño hacia su cueva. Evan se recostó a dormir sobre una pila de tierra y usó sus lágrimas como almohada. Al cerrar sus pequeños ojos comenzó a soñar que su alma se expulsaba de su cuerpo en forma de una luz radiante e incandescente como una daga en forja. Se iba atenuando poco a poco. De pronto, escuchó la misma voz que le murmuró en sus alucinaciones, era un idioma que no conocía y aún así logró entenderlo.

El suelo vibra y hace saltar las piedras
El búho observa anhelando las hierbas
El cielo llora tratando de traerlas