Capítulo 15
—Ninfa y Tigell—
—tu familia sabe quién soy —preguntó Ninfa en un tono hostil.
—mi tio sabe quien eres.
—¿Como?
—él es un alto cargo de la guardia pradiana; un Inamor. Tiene acceso al registro de mensajes de ayuda y a varios asesores que le informan sobre actuales buscados, sospechosos y potenciales criminales. Aunque tengo un pequeño miedo.
—¿Miedo? ¿De qué? ¿Tu le temes a algo?
—Si mi tío se entera de que estuve contigo en el clan de cazadores del sur. No volverá a hablarme y estaré exiliado de la mansión.
—Yo guardaré el secreto, Tig.
—Gracias, querida amiga.
Claro de luna, brisa agradable y húmedo calor sobre las calles de la ciudad, mientras caminaban, unas ramas verdes los guiaron hasta un arco de ladrillos grises, que en su interior renacía en el centro: un brote de Alquerben iluminado por la luz que entraba por la claraboya. Un árbol plantado por el mismo Llanos: el padre de Prados.
Una madera blanquecina que a nuestros ojos tendría un parentesco a la superficie del cacao. Unas hojas gruesas y verdes resaltaban de las curvadas ramas.
—es precioso —dijo Ninfa.
—El afamado Alquerben de Llanos. Que lindo hubiera sido vivir aquella época —Tigell dobló las rodillas para leer la descripción del círculo de piedra que servía de base para el árbol.
“El mundo es desigual porque cada ser tiene su esencia
y la esencia no puede medirse”Llanos Merinus
8312-8387
—él si era un hombre de inmensa sabiduría, yo podría considerarme un admirador. Todos los Merinus han gobernado bien.
Ninfa hizo un gesto disimulado de disgusto.
—¿Qué pasa? ¿Dije algo malo? —dijo Tigell.
—ah, no. Solamente que no estoy de acuerdo, nunca confíe ni confiaré en ningún rey, presidente, senescal o lo que sea.
—Está bien.
—¿Está bien? ¿No me discutirás? —instó Ninfa, acostumbrada a imponer debates a aquellos que hablen de política.
—pues no, yo no puedo obligarte a tener esperanza. Si prefieres temer. Lo entiendo. —Tigell vió algo en el suelo—. ¿Qué es esto?
—Es un periódico. ¡Damelo! —dijo Ninfa arrebatándoselo de las manos al ver algo de importancia.
—¿Qué pasa?
Ninfa abrió los ojos con ira y confusión al leer el título, estaba escrito en Seresente.
—maldito desgraciado.
—déjame leer —dijo Tigell tomando el periódico.
La daga del general Prados ha vuelto a manos de Tornasol
El guardia mariamor Eurón Aryan ha sido recompensado por encontrar la legendaria daga del ex presidente de nuestra capital. Se ha identificado el arma, y posee el emblema original de la prosperidad, junto con la marca del herrero de antaño.
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Utopía Del Bosque I Eterlipsis
FantasyNadie sabe quien provocó el incendio del Etéreobosque de Brethlumen. Todo Evellir está confundido por las anomalías que ocurren en el sur, mientras en el Oeste, el rey Forgtten pretende controlar las masas. Evan, un niño criado en el bosque por un s...