El sol de la mañana me acaricia el rostro cuando me despierto, aún es temprano, apenas he dormido unas pocas horas, el teléfono sonó hasta las cuatro de la mañana, y los últimos mensajes de Dante me rompen el alma.
"¿Quieres un anillo? Lo tendrás"
"¿Quieres verme de rodillas? Maldita sea, ya lo estoy"
"Dime al menos que estás bien, por favor, Patrizia"
No me quedan lágrimas en el cuerpo para seguir llorando, y con el corazón roto en mil pedazos me levanto de la cama, debo ponerme en marcha, debo llamar a Christine y explicarle la situación, tal vez pueda ayudarme a volver a empezar. Ella se alejó de su familia, consiguió salir de este mundo y empezar de nuevo junto al hombre que amaba.
Amar.
Que ironía del destino.
Salgo de la habitación dando un portazo y limpiando las lágrimas que vuelven a caer por mis mejillas al leer de nuevo el último mensaje en el móvil. No, no estoy bien. Pero debo seguir adelante, si mi familia no me quiere junto a ella, no voy a rogar, ni acudir a él asustada. Por su control estoy en esta situación, ¿no podía disfrutarlo y ya está? No, debía marcarme.
Joder.
Nunca debí dejarlo hacer.
Soy una estúpida y una ingenua por pensar que solo sería una vez, una aventura rápida para conocer ese mundo, no para arrastrarme a esta vorágine de deseo y pasión.
Y así, sumida en mis pensamientos me dirijo a una cafetería cercana, necesito poner a cargar el teléfono y un café bien cargado.
-Perdona, ¿Te importa si cargo aquí mi teléfono? Estoy apunto de quedarme sin batería.
-Claro, ¿quieres un café?¿Has dormido hoy? Tienes mala cara chica.
-Si, por favor, un café solo. Y no, no he dormido muy bien, por cierto, ¿sabes donde queda la estación de autobuses?
La chica del mostrador, una mujer de mediana edad con un moño y una redecilla me mira de arriba abajo, con un ojo crítico.
-Calle abajo, pero si lo necesitas puedo llamar a la policía.
-No, no hará falta, es solo que...me he ido de casa.
-Comprendo, si aceptas mi consejo, la familia es la familia, y todo se perdona.
-Déjame que lo dude, en la mía no.
-Ay, niña. ¿Ha sido por amor?
-¿Qué?
-¿Ha sido por un hombre? ¿Por lo que te vas de casa?
Me quedo mirando la taza de café que me acaba de servir, sin saber si contarle mi vida a esta mujer.
-Pues, algo así.
-Siempre es por un hombre...
El teléfono vuelve a sonar apoyado en la barra y le indico que lo deje sonar, otra vez.
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Secretos con el señor de la mafia (+18) [Borrador]
RomanceLo que empezó siendo tu ilusión, se convirtió en la peor obsesión de él. Un romance explosivo, dominante y ardiente. Actualización: Completado : Borrador En proceso : ✔️ Verificado y editado [Me siento en la libertad de variar la historia y su conte...