𝖀 | ❝ But it's so hard. When it feels like my fault When I keep 'em so far. Happens when I go dark
I'm so unsteady ❞
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Annabella Riddle, una formidable aurora temida por su apellido...
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Capítulo 17.
"ONE STEP FORWARD AND THREE STEPS BACK"
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El bullicio habitual del Ministerio contrastaba fuertemente con el silencio que reinaba en el cubículo de Annabella. Sentada, jugaba distraídamente con un pluma entre sus dedos, su mirada perdida en la distancia. El pergamino frente a ella permanecía en blanco, el reporte que debería haber entregado horas atrás aún sin empezar.
La voz de Harry resonó por el pasillo. —Annabella, ¿puedes venir a mi oficina un momento?
Con un suspiro, Annabella se levantó y se dirigió hacia allí. Harry la esperaba, su expresión una mezcla de preocupación y confusión.
—¿Por qué no has entregado el reporte aún? —preguntó, su tono más curioso que acusador.
Annabella desvió la mirada. —Lo siento, se me pasó el tiempo. Lo haré de inmediato.
Harry la observó detenidamente. —¿Estás bien? Pareces... distraída.
—Estoy bien —respondió Annabella rápidamente, quizás demasiado rápido.
Harry no pareció convencido, pero asintió. —De acuerdo. Necesito ese reporte en una hora, ¿crees que podrás tenerlo listo?
—Sí, por supuesto —asintió Annabella.
Justo cuando se disponía a salir, Harry habló nuevamente. —Por cierto, estoy libre el viernes después del trabajo. Podríamos recuperar esa cena que no tuvimos por el ataque. ¿Qué te parece?
Annabella se detuvo en seco, cerrando los ojos por un momento. Las revelaciones del fin de semana pesaban sobre ella como una losa. —Yo... agradezco la invitación, Harry, pero tengo otros planes.
—Oh —Harry pareció sorprendido—. Bueno, podemos dejarlo para otro día si prefieres.
Annabella se giró, enfrentando a Harry con una expresión que intentaba ser neutral. —En realidad, creo que no estoy muy interesada. Lo siento.
La sonrisa de Harry se desvaneció. Había pensado que estaban progresando, que finalmente estaban dejando atrás sus diferencias. —Entiendo —dijo, su voz apenas ocultando su decepción—. El reporte en una hora, por favor.
—Lo tendrás —respondió Annabella, saliendo rápidamente de la oficina.
Una vez fuera, Annabella luchó por contener las lágrimas. "Es lo mejor", se repetía a sí misma. "Alejarse para que nadie salga herido".
