𝖀 | ❝ But it's so hard. When it feels like my fault When I keep 'em so far. Happens when I go dark
I'm so unsteady ❞
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Annabella Riddle, una formidable aurora temida por su apellido...
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Capítulo 15.
"PENSIEVE"
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Annabella's Riddle perspective
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El crujido de la grava bajo las ruedas de mi auto rompió el silencio de la tarde. Aparqué frente a la imponente Mansión Malfoy, su silueta recortándose contra el cielo estrellado. Por un momento, me quedé inmóvil en el asiento del conductor, mis manos aferrándose al volante como si fuera un salvavidas.
"Puedes hacerlo, Annabella", me dije a mí misma, respirando profundamente.
Salí del coche, el aire frío de la noche erizando mi piel. Mis pasos resonaron en el camino de piedra que conducía a la entrada principal. Los setos perfectamente recortados y las estatuas de mármol parecían observarme, silenciosos testigos de mi llegada.
Me detuve frente a la puerta de roble tallado, adornada con una aldaba de plata en forma de serpiente. Sus ojos de esmeralda brillaron a la luz de las antorchas, como si me desafiaran a llamar.
Levanté la mano, dudando por un instante. Las palabras de Beckett resonaban en mi mente: "Ve con Narcissa. Ella tendrá todas tus respuestas." ¿Estaba realmente preparada para lo que pudiera descubrir?
Con un último suspiro, agarré la aldaba y golpeé tres veces.
La puerta se abrió con un chirrido, revelando el rostro elegante pero envejecido de Narcissa Malfoy.
—Annabella —dijo, sin sorpresa en su voz—. Pasa, por favor.
Entré en el vestíbulo, mis ojos recorriendo las paredes familiares.
—Gracias por recibirme, señora Malfoy.
—Narcissa, por favor —respondió con una sonrisa tensa—. Draco y Astoria no están en casa, si los buscabas a ellos.
Negué con la cabeza. —No vengo por ellos. Vengo porque... ya sé sobre mi hermana.
El rostro de Narcissa palideció ligeramente. —Ah —exhaló—. Sabía que este día llegaría.
Sentí que la frustración crecía en mi interior. —¿Cuándo planeaba decírmelo?
Narcissa desvió la mirada. —El día que enterramos a todos los que murieron en la guerra, pero... te pusiste tan defensiva que no dije nada.
—Vine aquí por respuestas —declaré, mi voz firme—. Todo lo de los mortífagos puede ser una gran coincidencia, pero no estoy segura.
Narcissa me miró fijamente. —He estado esperándote por 15 años.
