𝖀 | ❝ But it's so hard. When it feels like my fault When I keep 'em so far. Happens when I go dark
I'm so unsteady ❞
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Annabella Riddle, una formidable aurora temida por su apellido...
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Capítulo 25.
"GUILTY AS SIN?"
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Annabella se dirigía a la oficina después del almuerzo. El eco de sus pasos resonaba en el espacio mientras se dirigía hacia los ascensores. Apenas las puertas se abrieron en su piso, Elise la interceptó, su rostro lleno de preocupación.
—Annabella, menos mal que llegaste. Tienes que apurarte —dijo Elise, casi sin aliento.
—¿Qué sucede? —preguntó Annabella, frunciendo el ceño.
—Escuché que no te darán más tiempo para hacer que Delphini cambie de parecer. Ya que finalmente admitió ser mortífaga en su vista la vez pasada.
Annabella se detuvo en seco, el color abandonando su rostro.
—Carajo, olvidé por completo que todo iba ser grabado—murmuró, pasándose una mano por el cabello con frustración. —No pueden hacerlo, Elise. Estaba a punto de hacerla cambiar de parecer. Si miraran la grabación completa...
Elise negó con la cabeza.
—Es lo que escuché, y Potter no pareció importarle mucho.
La furia comenzó a bullir en el pecho de Annabella. Sin decir una palabra más, dejó caer sus cosas sobre su escritorio y se dirigió hacia la oficina de Harry.
—¡Annabella, espera! No hagas ninguna estupidez —gritó Elise tras ella, pero Annabella ya no la escuchaba.
El asistente de Harry intentó detenerla en la puerta, pero Annabella lo ignoró, irrumpiendo en la oficina sin llamar. Harry levantó la vista de una pila de pergaminos, sorprendido por la intrusión.
—Tienen que darme más tiempo con Delphini —exigió Annabella sin preámbulos, su voz temblando de ira apenas contenida.
Harry suspiró, quitándose las gafas y frotándose el puente de la nariz.
—No puedo hacer nada, Annabella. Son órdenes del ministro.
—¿Cómo puedes estar tan desinteresado? —espetó ella, acercándose al escritorio—. Me lo prometiste, Harry. Prometiste que me darías la oportunidad de salvarla.
Harry la miró, sus ojos verdes cansados y resignados.
—Me equivoqué —dijo simplemente—. Es mejor que la arresten. Todo se está volviendo demasiado peligroso, incluso para los aurores.
