Capítulo 33
Esa misma noche, Elías y Alexander durmieron juntos por primera vez en mucho tiempo. Elías pudo cerrar los ojos y dormir tranquilo, sabiendo que al despertar estaría entre los brazos de su amado.
———
Dos semanas después
Entre medio de los altos pastizales, corrían los más veloces: Lucas, Alexander y Noah, compitiendo para ver quién llegaba primero a las viejas vías del tren, un campo abandonado con estructuras ocultas.
Detrás de ellos, Elías cargaba una cesta de comida, acompañado por Celia y Charlotte. El sol brillaba intensamente, iluminando el verde de los pastizales.
—¡Vamos, chicos, no se queden atrás! —gritó Alexander, riendo mientras aceleraba el paso.
Lucas, sin aliento pero decidido, respondió: —¡No te confíes, te voy a ganar!
Mientras tanto, Elías caminaba a un ritmo más pausado, disfrutando de la compañía de Celia y Charlotte.
—Elías, ¿cómo solucionaste el problema con Alexander? —preguntó Celia, con una sonrisa curiosa.
Elías sonrió, recordando el momento. —Fue... complicado, pero hablamos mucho y nos dimos cuenta de que todavía nos amamos. Valió la pena todo el esfuerzo.
—se nota que Alexander te ama muchísimo —dijo Charlotte, dándole un amistoso empujón a Elías.
—Sí, lo sé. Y yo también lo amo a él —respondió Elías, sonrojándose un poco.
Celia lo miró con cariño y añadió: —Me alegra tanto que estén juntos de nuevo. Ya los extrañaba.
Elías asintió.
Llegaron finalmente a las vías del tren, donde los chicos ya estaban sentados, recuperando el aliento.
—¡Por fin llegan! —dijo Noah, haciendo señas para que se unieran.
—¿Qué traen en esa cesta? —preguntó Alexander, acercándose para ayudar a Elías con la carga.
—De todo un poco —respondió Elías, abriendo la cesta y sacando sándwiches, frutas, jugos y algunos dulces—. Espero que tengas hambre.
—Sí tu fueras comida tendría hambre todo el tiempo —bromeó Alexander, guiñándole un ojo.
Se acomodaron todos en el césped, Celia miró a Alexander y Elías, que estaban tomados de la mano, y no pudo evitar comentar: —Saben, me pareció medio boda su pelea, dejen de hacerle caso a Valeria.
Elías y Alexander se miraron a los ojos, sonriendo, y respondieron al unísono: —Sí, aunque no fue tanto por ella, es buena.
—Si ustedes dicen. Pero no quiero más peleas, o los ato a los dos en el árbol hasta que se quieran de vuelta —bromeó Celia.
Después de comer, todos se tumbaron sobre el césped, dejando que el sol de la tarde los bañara con su calidez. Lucas y Celia se acurrucaron cerca de un lago que tenía una hamaca, disfrutando del sonido suave del agua.
Charlotte se acostó junto con Alexander y Elías, mientras Noah también se unía a ellos. Alexander, con una mano acariciando el cabello de Elías, lo abrazaba con ternura. Elías se acurrucaba en sus brazos, sintiendo una paz que hacía mucho no experimentaba.
—Este es el mejor lugar del mundo —susurró Elías, mirando el cielo azul que se extendía sin fin.
—Sí, lo es —respondió Alexander, besando suavemente la frente de Elías—. Aquí, contigo, todo es perfecto.
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Young Heart: Lovers
FanfictionThe Lovers' Saga {01} En un pintoresco pueblo de Bélgica, Elias y Alexandre, dos chicos de 14 años, disfrutan de su verano entre risas, aventuras y los pequeños momentos que hacen la vida especial. Su relación, forjada en meses de amistad y cariño...