ETERNOS | 𝑨𝒍𝒂𝒔𝒕𝒐𝒓

13.

Y aquí estaba yo, en frente a la puerta donde se encontraba la persona que estuve evitando por milenios, que para rematar era la peor situación en la que me he encontrado en toda mi vida.

Suspiro agobiada y paso mi mano por mi frente, tirando mi cabello para atrás antes de tener el valor de tocar la puerta. En cuanto escuché un "adelante" de aquella voz dulce que deje de escuchar hace tiempo sentí mi corazón acelerarse y los ánimos que tenía hace unos momentos se me fueron en un abrir y cerrar de ojos.

Le dí una última mirada a Charlie y abrí lentamente la puerta, ahí estaba él, de pie frente al gran ventanal, apenas sintió mi presencia si mirada se posó en mí, su ceño fruncido se desvaneció, cambiando a una expresión llena de culpabilidad, la cual alos segundos causó que agachara la cabeza.

Es raro que Lucifer se sienta culpable de algo.

—Puedes tomar asiento, Crista, no voy a comerte. — habló con cierto nerviosismo, tomando asiento en la silla de Charlie, lo cual me quitó un poco el peso de mis hombros.

Caminé un poco y tomé asiento frente a él, dejando mis manos sobre mis piernas mientras apretaba un poco mi vestido.

Él seguía viéndome y eso me incomodaba.

Por Dios, ¿cómo no iba a incomodar me el hecho que tengo a mi ex esposo frente a mí? No lo veo desde hace tiempo y esto es raro, incluso peor que ver a Alastor en sus peores momentos. Papá debe de estar viendo comedía en este momento.

—¿Qué tal? — solté de repente, tratando de aligerar el ambiente tensó. Lucifer me miró sorprendido y soltó una risilla sarcástica.

—Oh, créeme que ha estado de maravilla, ya hasta te dábamos por muerta, que sorpresa es verte aquí... Viva... — se cruzó de brazos frunciendo el ceño.

Oh... ¿Y de verdad pintaba a Lucifer como un ser puro e inofensivo? Me siento tonta en este momento.

Mis labios se formaron en una pequeña línea recta fingiendo pesar. Entrelace mis manos y las puse sobre la mesa, mirándolo fijamente.

—Es una pena, ¿no? Lastima que sigo más viva que nunca, Luzbel... — noté como su rostro se desfiguró y una vena se resaltó en su frente.

—¿A qué papel estás jugando ahora, Crista? Te recuerdo que simplemente eres muy ingenua y el papel de mala no te queda para nada. — se burló, soltando un par de carcajadas.

No podía negar el hecho que tenía razón y que estaba a punto de retractarme a mis palabras y que me sentí un poco mal a como se expresó, pero era cierto, no podía actuar como mala porque eso no estaba en mí, no podía tratarlo mal aunque quisiera, sería inmaduro de mi parte reprocharle algo que estuvo cercano a la era de los dinosaurios. Me reí al pensar eso.

—¿De qué te ríes?, ¿acaso crees que lo que digo es un chiste? Fué inmaduro de tu parte irte del palacio y esperar a que Charlie cumpliera 18 años para si desaparecer tu rastro, porque aunque me cueste admitirlo fué algo muy ingenioso, engañar al diablo debe de ser un acto que nunca olvidarás. — su arrogancia de cierta forma lograba molestarme. Padre, si no me hubieras creado como un ser que oprime todo lo malo, de seguro ya me hubiera agarrado de los pelos con Lucifer apenas entré a la oficina.

—La verdad... Eso poco me interesa, Lucifer, creo que no tienes nada que reclamarme, no a mí. — aclaré, el bufó desviando la mirada así que proseguí—. Hice lo que hice y no me arrepiento de nada, incluso hace poco me enteré que me drogabas para no poder despertar mis poderes, que todo eso se lo dabas a Charlie como forma de "medicina" para la depresión. — reí negando a mis palabras—. Estaría encantada por tu grata "preocupación" pero eso solo es una falta de respeto hacía mi persona. Tal vez no llegué a ser tan poderosa como lo son los serafines... Cómo lo eres tú, pero... ¿Cuál es tu necesidad de drogarme?, ¿a qué le temes tanto?

Fruncí mi ceño y tragué saliva. No despegue mi vista de su persona, que, aunque intentara querer infiltrarme en sus recuerdos es algo que no iba a funcionar, era un poder que teníamos ambos y por ende no tenía efecto en nosotros si intentabamos usarlo para algún bien personal, al igual que manipular para poder sacar alguna verdad o borrar la memoria.

Incluso aún seguía pensando que el utilizar a Charlie como cebo para darme "medicina" era tonto, me había dado cuenta de eso hace un par de meses, mi comida sabía extraña, incluso dormía por horas y eso no era normal, apenas dejé de consumirla me sentí mejor, incluso extrañada... Pero... Ahora que lo analizo mejor, Lucifer no sabía que yo estaba aquí ¿No? Su cara llena de confusión me lo dice todo.

Entonces... ¿Quién le daba esa droga a Charlie?

—Por el altísimo, ¿¡estás siquiera escuchandote!? — dice fastidiado. Suspiré masajeandome las sienes y reí por mi torpeza—. ¿Qué te hace pensar que te estoy drogando si apenas sé que sigues existiendo? — auch—. Mira Crista, que alguien esté bloqueando tus poderes ya no es obra mía, eso puedes averiguarlo tú misma.

—¡Pero Charlie dijo...!

—Ahora no importa lo que diga Charlie, Crista, madura de una vez y entiende que el hecho que hayamos terminado no significa que yo sea siempre tu enemigo. — me miró con pesar. Odio que me miren así, odio que él lo haga.

—Ese medicamento venía directamente del palacio... Tal vez alguien.... — agaché la mirada y simplemente apreté mis labios para evitar no llorar.

Lucifer suspiró y se levantó de su asiento para dirigirse hacía dónde yo me encontraba, no lo miré, simplemente me mantuve con la cabeza agachada, avergonzada de mis propias palabras, que por supuesto, él no había creído... O eso pensé.

—Krysthel... — apenas lo escuché mencionar mi nombre en lengua angelical levanté la mirada entristecida.

— ¿Si...?

—Prometo encontrar al causante de todo esto, ¿Si? —me tomó de las mejillas y me hizo mirarlo a los ojos—. Perdóname por haber sido grosero contigo, no quería darte esa impresión luego de tantos años de no verte... Solo... Solo me sentí frustrado, eso es todo. — asentí. Él me dedicó una pequeña sonrisa y simplemente desapareció, apenas lo hizo al fin pude llorar, fué tan frustrante el verlo frente a mí, a pesar de todo muy en el fondo le tenía aprecio y el verlo frente a mí me hizo recordar los momentos que vivimos juntos, cuando fuimos felices... Antes que Lilith se interpusiera en nuestro camino.

Yo sabía que era ella... Ella fué la que hizo todo esto.

Desde que se mostró como una rebelde ante padre supe que ella no traía nada bueno consigo, lo sentí apenas la vi llegar al palacio y apenas me metí en su mente vi todo lo que causó en el Edén.

Ahí fué donde caí en cuenta de toda la ambición que Lilith traía consigo y el odio que tenía hacía mí por ser una "piedra" en su zapato, pero solo era una humana caprichosa... ¿No?

Fin del capítulo

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Gracias por leer hasta acá, nos vemos en el próximo capítulo
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Ahhhhh, eto se va a descontrolaaaaar. Aclaro. Sip, Lilith es antagonista.
Todos estuvo fríamente calculado>:>

Ya verán que todo tendrá más sentido más adelante, pero ya que estamos... ¿Where is Alastor?

~Smailer-Shimura

𝑊𝑟𝑖𝑡𝑡𝑒𝑟: 𝑆𝑘𝑎𝑟𝑙𝑒𝑛𝑡ℎ