Estábamos todos reunidos en el comedor, tomando la cena en silencio. El ambiente estaba tranquilo, ya no había rivalidad con Alastor, Vaggie trataba de no estar tan tensa conmigo y Husk... Husk siempre bebiendo. No había nada de que preocuparse, Angel había salido un par de horas antes por temas de su trabajo, y aunque yo quise que no fuera con Valentino, simplemente dijo que no quería ponernos en riesgo a nosotros y armar revuelo.
Anthony es un buen chico después de todo sus acciones fueron las que lo trajeron aquí, pero su pensar está lleno de arrepentimientos, él quiere cambiar y por eso cree en este hotel porque él quiere irse de aquí, salirse de las garras de Valentino y yo... Yo lo apoyaré.
Esa es una promesa que me he hecho y cumpliré.
Terminé mi cena y me despedí para regresar a mi habitación, no me sentía agotada, pero quería ver la ciudad desde allá arriba, aunque fuera todo un caos, pero era mi hogar, mi reino y estos seres son mi familia, que a pesar de estar oculta yo los ayudaré por medio de Charlie hasta que pueda revelar mi existencia. No faltaba mucho para que eso sucediera.
Ingresé al ascensor y apenas este se cerró miré hacía la derecha y me crucé de brazos.
—Alastor... Sabes que puedo saber que estas aquí incluso si no te veo. —negué mientras reía.
Alastor se hizo presente y sonrió, se acercó a mí y se quedó a mi lado mirando a la nada.
Su aura era buena y eso es lo más agradable que podía sentir de Alastor siendo que hace días estaba agarrándome de los pelos con él, pero aquí estábamos, en un ambiente agradable donde podíamos conversar con tranquilidad.
A pesar que muy en el fondo creía que él podía arruinarlo todo y eso estaba mal, no me gustaba pensar en lo malas que son las personas y la poca fé que había en mi ser en algunas circunstancias, pero solo el tiempo hace cambiar el pensar.
—Te ves algo preocupada, ¿es por Angel? — escucho preguntar a Alastor a mi lado. Suspiré y asentí.
—¿Crees que ese tal Valentino le haya hecho algo? Lleva días sin asistir a ese lugar y por lo que Anthony dice ese tipo no es una buena persona. — lo miré angustiada.
Alastor se quedó pensativo y sonrió con algo de malicia y algunos signos empezarona salir a su alrededorcon un aura verde. Me alejé tres pasos y el volvió a la normalidad, soltando una gran carcajada sin gracia.
—Oh, cariño, no te asustes, solo pensaba en cosas, pero nada de que preocuparse, ya veras. — me miró sonriente. Suspiré.
—Sabes Alastor, para serte sincera eres el menos apto para decirme que no debo preocuparme. Podrías iniciar una masacre en esta parte del pentagrama si lo desearas, ¿o me equivoco?
Le di una última mirada y cuando las puertas del ascensor se abrieron fuí la primera en salir. Camino a paso lento hasta el final del pasillo mientras Alastor me seguía riéndose de lo anterior dicho por mí. La verdad no le encontraba gracia a esa parte, pero supongo que para él la tenía porque sabía que era verdad.
En fin, cada chiflado con sus cosas.
Al llegar a las puertas doradas que daban la entrada a mi habitación me giré, me crucé de brazos y observo a Alastor con una ceja arqueada. No pensara pasar a mi habitación, ¿o sí? Esperaba que no.
—Aquí termina el viaje, fue un gusto hablar contigo, agradezco nuestra conciliación. Buenas noches.
Alastor negó y se acercó a mí hasta invadir mi espacio personal y agrandó su sonrisa.
—Mañana... un café, tú y yo...
Y desapareció.
Eso fue extraño, muy extraño a decir verdad, Alastor es la persona más complicada que he conocido en mi vida, no logro comprenderlo y mucho menos saber que siente. No lo veo de forma romántica, oh no, claro que no, sigo enfocada en superar el fracaso que tuve de matrimonio, aún no me siento preparada para una nueva relación.
De todas formas, esa cosa ni sentimientos tiene, o eso creo yo, ¿ha tenido esposa? Puede ser que sí, de seguro fue una hermosa mujer, aunque... ¿cómo habrá soportado a tremenda persona? Me siento mal por juzgar y meterme en lo que no debo, pero soy curiosa, ¿qué culpa tengo ahí? Ninguna, solo esperaba que el tener el poder de ver la vida de las personas no sea un problema a futuro. No me gustaría herir a alguien o hacerle algún daño del cual pueda arrepentirme, no me gusta hacer el mal y mucho menos desearlo, solo quiero que las personas puedan encontrar su paz interior y sé que yo habría tenido un gran labor en el cielo al lado de los serafines, pero lo más cercano que estuve a uno fué a Lucifer, aunque ahora que lo pienso hubiese sido mejor nunca conocerlo.
No sé si fue el destino que me hizo conocerlo, padre sabía que esto sucedería, él lo sabe todo, es Dios, pero de igual forma si sabía que iba a terminar mal, ¿por qué no pudo impedir solo eso?
Suspiré y me sente en la punta de mi cama, quitándome mis tacones y dejándolos a un lado, desate mi colaboración y despeino un poco mi cabello para poder dormir cómodamente. Una parte de mí estaba feliz por mañana tomar café con Alastor, pero la otra temía por el hecho que la última vez terminó mal, sé que Alastor ya no es el mismo que aquella vez, se ve más amigable y menos psicópata, aunque sus ideales sean la cosa contraria.
Mi vista se fijó en el techo y sonreí mientras tocaba mi pecho, sentía algo en él, pero no algo malo, sino como que algo iba a cambiar, algo me iba a ser feliz.
Esa felicidad que necesitaba y busqué por tantos años, solo espero no equivocarme, no volver a ser engañada.
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Fin del capítulo
________________________________Gracias por leer hasta acá, nos vemos en el próximo capítulo
___________________________________~Smailer-Shimura
𝑊𝑟𝑖𝑡𝑡𝑒𝑟: 𝑆𝑘𝑎𝑟𝑙𝑒𝑛𝑡ℎシ︎
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ETERNOS | 𝑨𝒍𝒂𝒔𝒕𝒐𝒓
DiversosUn ángel cegado por el amor hacía la persona que años más tarde, después de poder concebir al que sería el "anticristo" se "deshizo" de ella, ó mas bien se con siguió a una amante mortal, pero no cualquiera, ella era la primera mujer en la tierra, L...