Lucifer—
Apenas abandoné la oficina de Charlie le había pedido a Dazzle que me diera una de las medicinas que le traían a Crista desde mi castillo para así examinarla y cuando esta llegó a mí le dí una pequeña caricia a Dazzle y así me acerqué a Charlie para poder despedirme de ella.
—Char... Ya tengo que irme cariño, hazle caso a tu madre, ¿si? — le dí un abrazo y ella me lo devolvió gustosa.
—Papá... Tú... ¿No le dijiste algo que llegase a hacer que mamá llorara verdad? — su pregunta me sacó una carcajada, negué.
—Por supuesto que no cariño, sabes que no me gusta la idea de ver a tu madre llorar. — expresé separándome de ella y acariciando su cabello.
Ella dudo y asintió. Le dí una última sonrisa y abandoné el hotel, apenas me mantuve lejos de este y me subí a la limusina borré mi sonrisa y saqué el frasco de pastillas de mi bolsillo y así olerlo, en efecto la escencia de Lilith estaba presente y apenas abrí las pastillas un olor tan desagradable llegó a mis fosas nasales. ¿Cómo Crista podía tomarse estas pastillas?
Si su olor era asqueroso no podría esperarme algo bueno de su sabor.
¿Cómo Lilith llegó a tener en manos una droga que neutraliza poderes de ángeles?, ¿por qué los poderes de Crista?
Luego de unos 10 minutos llegué al castillo y apenas me adentré a este Lilith bajaba las escaleras con algo de apuro, la miré curioso hasta que llegó a estar frente a mí, pero en lugar de encontrarme feliz de verla, le dí una mirada desaprobatoria antes de hablar.
—¿Por qué esa mirada, Luci? — su pregunta fué burlona, fruncí el ceño y saqué el frasco de mi bolsillo, borrandole cualquier rastro de felicidad de su rostro.
—¿Cómo lo conseguiste? — solté sin más, agitando el frasco, pero no respondió—. Sé que esto no lo conseguiste de aquí, es más que obvio, ¿Por qué lo hiciste y para qué? Quiero saberlo Lilith.
—¿Por qué te interesaría el bienestar de Crista? Ya no son nada. — se cruza de brazos.
—¿Por qué me ocultaste que se encontraba en el hotel de mi hija? No sé que es lo que quieres Lilith, estábamos tan bien hasta ahora, no había ninguna necesidad de drogarla y neutralizar sus poderes... ¿Cuál es su razón?
Suspiro algo cansado y la miro, necesitaba respuestas, quería saber el porqué le hizo esto a Crista, su razón para hacer algo tan arriesgado, el porqué me mintió sabiendo que Crista estaba viva e incluso a eso se hubiera debatido el tema de la corona y el exterminio que será en poco tiempo.
Lilith sonríe y se acerca a mí, rodeando sus brazos en mi cuello y me abraza mientras ríe.
—Si que el altísimo es tan interesante... Quería que Crista fuera el ángel del caos, el ángel del mal, el que equilibraría al mundo, pero luego de ver que su serafín más preciado empezaba a corromperse la creó a ella para hacerte compañía y tal vez así abandonaras tus indicios, pero... ¿Cómo sería Crista cumpliendo el papel de Lucifer como la mala de la historia? Eso sería algo interesante.
¿Mala de la historia?, ¿qué clase de delirios son estos?
—¿Te estás escuchando, Lilith? Lo que dices no tiene sentido. — me separé de ella, haciéndola reír.
—Sé perfectamente lo que digo, Lucifer, Crista iba a ser creada como un caos, así como Azrael es el ángel de la muerte, Crista iba a ser el ángel del mal, iban a hacer ambos compañeros, pero por supuesto él altísimo cambió sus planes al verte caer poco a poco. — se cruzó de brazos y su rostro abandonó cualquier pizca de burla—. Los poderes de Crista son destructivos, ella a pesar de ser otra persona ahora conserva sus poderes por así decirlo del prototipo así que antes que llegase a perder el control quise evitar que el altísimo no la utilizará como arma para el exterminio.
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ETERNOS | 𝑨𝒍𝒂𝒔𝒕𝒐𝒓
LosoweUn ángel cegado por el amor hacía la persona que años más tarde, después de poder concebir al que sería el "anticristo" se "deshizo" de ella, ó mas bien se con siguió a una amante mortal, pero no cualquiera, ella era la primera mujer en la tierra, L...